Capitulo 21

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Días después Itachi dejó de venir, no me dio ningún tipo de explicación simplemente se fue hasta que un llegó muy alterado.

—Recoge todas tus cosas, nos vamos —Dijo de la nada y fue por algo de mi ropa.

—¿De que hablas? Yo no iré a ninguna parte —Dije con el ceño fruncido.

—Akatsuki se ha enterado que estuve contigo. —Me miró fijamente por fin dejando de recoger mi ropa. —Les mentí diciendo que te mantuve en un genjutsu, sin embargo ellos quieren matarte para evitar desperfectos en sus planes.

—¿Quieren matarme? —Tragué en seco con fuerza.

—Los convencí de secuestrarte y mantenerte cautiva para que no tuvieran contacto con nadie —Bajó la mirada, se veía muy culpable de cada palabra que decía.

—Prometo que no será por mucho tiempo, encontraré la manera de dejarte libre y fuera de esto, pero ahora esta es la única opción que podemos tomar sin lastimarte.

—¿No me dejarás? Prométeme que no me dejaras sola con ellos —Dije temblando.

—Te lo prometo, ahora debes apurarte. —Asentí y comencé a guardar mis cosas, por alguna razón yo haría ciegamente lo que Itachi me pidiera, eso es estúpido, sin embargo prefería llamarlo amor.

Una vez que las cosas estuvieron listas, era una pequeña mochila solo con las cosas necesarias. Itachi me llevó por ese túnel bastante oscuro, caminamos por un largo rato, yo considero que fue más de una hora lo que duró el trayecto, cuando por fin pude ver el final del túnel chille de emoción. Itachi se detuvo abruptamente y me miró serio.

—Debes ser silenciosa, además de que debemos guardar las apariencias. Finge que estar conmigo que me odias que yo haré lo mismo hacía ti.

—Pero...

—Sin peros, estando allá no me hables ni me mires que como miembro de Akatsuki no me importas en lo más mínimo —Tomó mis manos y las ató con más fuerza de lo necesario, gemí adolorida. —Saliendo de aquí caminaremos hasta nuestra guarida.

—Creí que ya habíamos llegado —Susurré.

—Estúpida ¿Crees que permaneceríamos en un lugar tan cercano de Konoha? —Dijo con una sonrisa mientras negaba. —Debes guardar silencio.

Al escuchar el tono en que me habló me hizo sentir tan tonta por acceder a venir sin pensarlo dos veces, no hablé en lo que restaba del camino, salimos del túnel y continuamos nuestro camino a pie.

—Espera, mírame —Dijo y me tomó por sorpresa, miré sus ojos directamente y no supe nadamás, algunas imágenes pasaron por mi cabeza de Itachi, nuestros hijos y yo viviendo felizmente en Konoha, esas imágenes se repetían una y otra vez.

Cuando desperté, abrí mis ojos lentamente, me dolía todo el cuerpo, me senté en la superficie en que estaba acostada, era una piedra enorme, miré a mi alrededor y grité sin mucha fuerza, el aire de mis pulmones se había ido. Tenía miedo, personas con batas de Akatsuki me miraban fijamente, unos con molestia y otros con una sonrisa cínica.

—Itachi, tu juguete ha despertado —Dijo un tipo con una máscara en forma de espirar, tenía un tono burlón e infantil.

—Esperaba más de ti, Itachi —Dijo un rubio con los brazos cruzados.

—Solo quería algo de diversión, no esperaba que esto terminara así —Dijo Itachi en una esquina de la habitación. Suspiró con molestia y abandonó el lugar.

—Dejenme ir —Susurré a punto de llorar. Todo soltaron una sonrisa burlona y se alejaron.

—Vamos —Dijo el tipo que intentó llevarse a Naruto cuando era niño, viéndolo de cerca daba más miedo, sus dientes afilados y ese tono azul daba escalofríos, me tomó por el brazo y me jaló con fuerza, abracé mi vientre para tratar de protegerlos, a nadie pareció importarle que lo hiciera, imaginaba que ya estaban al tanto de la situación. El tipo continuo jalándome hasta una habitación, no era como tal una, solo era una parte de la cueva con una puerta y eso era todo. —Te quedarás aquí.

—¿Itachi? —Pregunté con miedo, no quería verlo.

—Ohh al parecer si eres una —Me miró de arriba abajo sin terminar la frase, tenía una sonrisa con intenciones ocultas que no logré descifrar. —No te preocupes, Itachi vendrá al anochecer para darte lo tuyo... Ahora quédate aquí.

Estaba asustada, me mantuve en el piso de la habitación durante todo el tiempo hasta que llegó Itachi, ni siquiera me miró.

—Traje comida —Dijo y me aventó lo que parecía ser un pedazo de pan duro.

—Quiero ir al baño —Susurré.

—Hazle como puedas, no me importa —Dijo y se entró a una habitación oculta. Alcancé a ver que dentro había una cama, el lugar se veía mas decente por lo que en cuanto se cerró me levanté con rapidez para intentar abrirla, no tuve éxito, así que volví a sentarme en el piso, tenía frío, ganas de hacer pipí y aún tenía hambre. Intenté salir para buscar un baño, pero la puerta estaba cerrada, de nuevo volví a mi antigua posición en el suelo y abracé mi vientre como pude, m sentía tan mal me quedé dormida sin darme cuenta.

Sentí demasiado fría mi parte inferior, así que me obligue a despertarme, miré hacia abajo, mis pantalones estaban completamente mojados, me había hecho pipí encima, lloré de vergüenza, coraje y miedo. Pensé en la posibilidad de quitarme la ropa, pero cualquier persona podría entrar y verme, me acurruque contra la pared y trate de cubrirme. Itachi salió de la habitación y me miró para después ver mi ropa húmeda, la mirada que me dio fue de lastima en su totalidad, dio un par de pasos hacia mí, sin embargo me arrastre lejos de él y cubrí mi rostro, no quería que me viera, no quería verlo.

—¡Itachi! —Gritó alguien al abrir la puerta. —Huy que asco. —No lo veía, pero estaba segura que se refería a mí.

—Tobi sal de aquí —La voz de una chica se escuchó en el fondo, después sentí un par de manos tratando de ponerme de pie, en ningún momento levanté la vista. —Vamos, puedes cambiarte en mi habitación.

—Gracias —Susurré más para mi misma, ella respondió con un sonido afirmativo, me llevó hasta otro lugar de la cueva más alejado.

—Te dejaré tomar un baño —Dijo seria y me mostró el lugar donde se bañaba dentro de la habitación. —Solo apresurate, tengo cosas que hacer. —Agradecía su amabilidad, a pesar del significado de sus palabras ninguna sonaba grosera, todas y cada una de ellas fueron cálidas, asentí y fuí a tomar un baño, solo enjuague mi cuerpo y lavé muy bien mi parte inferior. Cuando termine me cambié y miré mi ropa sucia, no sabía que hacer con ella.

—Etto —Susurré insegura.

—Métela en esta bolsa, podrás lavarla cuando laves la ropa de Itachi. —Dijo y me entregó una bolsa. —Ahora vete de regreso a donde estabas, no intentes nada o no tendrán piedad. —Tomé la bolsa y guarde mis cosas, corrí de vuelta al lugar donde estaba.    

love in Konoha  (Itachi y tú)Where stories live. Discover now