Capitulo 18

569 57 6
                                    

                Desperté en una habitación de hospital, Naruto estaba ahí conmigo, sonreí al verlo dormido, mire mi mano donde estaba la esa cosa que me conectaba con el suero, mire a mi alrededor, no sabía que hora era. Quería ir a casa, mis ojos se llenaron de lágrimas, solté sollozos silenciosos para no despertar a mi rubio amigo. Minutos más tarde logre calmarme, Sakura entró a la habitación y limpie con rapidez mi cara, ella fingió no haberme visto llorando.

—Naruto según esta aquí para cuidarte y es el primero en quedarse dormido —Dijo con una sonrisa, fue para aligerar el ambiente, asentí.

—Es el mejor —Susurre y miré a Sakura. — ¿Cuándo podre irme?

—Mañana a primera hora, pasarás esta noche en observación —Dijo algo apenada. —No tienes heridas físicas, pero sabes como funciona el genjutsu. Dejaste de respirar por mucho tiempo, no sabemos si eso afectó a tus bebé —Bajó la mirada.

—Sentí que me ahogaba y moría lentamente una y otra vez —Mis ojos se volvieron a llenar de lágrimas. —No sabes cuanto desee morir —Mi voz se quebró al final de la oración.

—Lo siento... No sé que decir —Dijo después de un largo rato de silencio.

—Lo entiendo, solo necesitaba decírselo a alguien, que no me juzgara por llorar por algo que pasa todos los días. —Pensar que quien me causó esto fue la misma persona que prometió cuidarme a mi y a mi hijos. —Sakura ¿Qué es lo peor que les puede pasar a mis hijos?

—No puedo decirte con exactitud. Tus hijos pueden tener una malformación, o un pequeño retraso —Dijo sin poder encontrar las palabras adecuadas para explicarme que podría pasar, aun asi solo asentí.

—Gracias —Susurré. —¿Sasuke?

—Se fue hace un par de horas —Volví a mover mi cabeza, ella entendió que no diría nada más. Salió de la habitación. Me quede mirando a través de la ventana, no sabía que pensar, no sabía que sentir. Miré el amanecer, minutos después sonreí al escuchar la voz de Naruto quejándose por el sol.

— ¿Cuándo despertaste? —Se acercó a mí con rapidez, tomó mi mano.

—Oye estúpido me duele —Dije con una sonrisa. —Desperté ayer mientras dormías profundamente.

— ¡Noo! Me hubieras despertado —Hizo puchero.

—Lo siento te veías tan hermoso durmiendo, con la boca abierta y baba por toda tu cara. —Dije solo para molestarlo.

—No duermo de esa manera —Se cruzó de brazos indignado.

—Vamos a casa —Fue lo primero que dijo Sasuke al entrar a la habitación, asentí y me senté en la cama. —Toma tu ropa.

—Vamos Sasuke esperemos afuera mientras ___ se cambia. —Dijo el rubio empujando a Sasuke. Entré en pánico.

—¡No! —Grité de repente. —No me dejen sola, solo miren hacía la puerta mientras me pongo mi ropa. —Susurré avergonzada. Ellos me miraron extrañados, pero obedecieron, se giraron y me cambié rápidamente. —Podemos irnos.

Caminamos a casa, escuchaba a Naruto hablar de cientos de cosas, no puse atención a ninguna, sin embargo a mi amigo no le importó y siguió contándome todo lo que se le ocurría, lo agradecía internamente, gracias a él el ambiente no se tornaba tenso. Mientras caminábamos me dí cuenta que Sasuke no se quejaba de lo ruidoso que era mi rubio amigo, es más, parecía prestarle atención y escucharlo atentamente, de vez en cuando aportaba con alguna palabra que Naruto había olvidado. Cuando llegamos a casa fui al cuarto que pertenecía a Itachi, me acomodé en la cama y me quede profundamente dormida, su olor impregnaba la habitación, me hacía sentir tranquila, lamentablemente su olor ya no me hacía sentir segura. Sentí como alguien me movía con mucho cuidado, abrí mis ojos lentamente.

—¿Qué haces aquí? —Susurré en cuanto miré a Itachi, me aleje un poco de manera disimulada.

—Vine a ver como estabas —Respondió.

—Estoy bien. —Dije sin saber que más decir.

—Lamento el genjutsu, no esperaba que tú estuvieras en la aldea cuand... —Lo detuve con mi mano.

—Lo sé, sé que no esperabas que yo estuviera ahí, lamentablemente no era de esa manera. —Lo mire a los ojos, aparté la mirada casi enseguida. —Itachi, esto... Nosotros, no tiene sentido, no tiene futuro —Susurré.

—Se a donde vas, pero prometiste entender —Dijo mirándome fijamente.

—Lo entiendo, todo lo haces por la aldea. Yo puedo soportarlo, pero que hay de nuestros hijos. — Empecé a llorar de nuevo, parecía una estúpida, pero no podía evitarlo. —Ahora mismo no sé si mis hijos se encuentran completamente bien ¡Prometiste cuidarlos! —Grité.

—Eso hago —Dijo un poco alterado, se levantó de la cama. —Como crees que me sentí cuando te vi caer en mi genjutsu, a Sasuke tomandote en brazos y yo no poder hacer nada.

—Estuve pensándolo mucho —Susurré. —Quiero que cuides de mis hijos, pero no como tus hijos, quiero que veas por ellos como si fueran parte de la aldea como a los demás.

—Pero son mis hijos —Dijo exaltado.

—Dime ¿Qué les diré a mis hijos cuando crezcan y me pregunten porque su papá quiere matar a su tío Naruto, cuando me pregunten porque solo vienes en las noches, cuando se den cuenta que perteneces a la organización más peligrosa, cuando vengas a la aldea y no tengas piedad por nadie, ni siquiera por ellos? —Negué con la cabeza, Itachi estaba por decir algo, pero hablé antes que él. —No quiero verte de nuevo. Te amo con todo mi ser, pero mis hijos son más importantes para mí. —Me acomodé en la cama, escuche cuando Itachi se fue, lloré mucho después de eso, mi corazón se rompió en mil pedazos.

Pasaron algunos días desde que hablé con Itachi, yo sabía que él solía venir por las noches, fingía dormir, amaba el toque de sus manos sobre mi cara y mi cabello, también escuchaba como hablaba con mi vientre pidiendo perdón. Sasuke se encargó de llevarme de comer los primeros días, pero no podía dejar mis obligaciones, así que me dispuse a continuar con mi vida, en la cual fingía no conocer al amor de mi vida, cada que Naruto o Sasuke me preguntaban respecto a ello, trataba de cambiar de tema. Mis amigos me daban una mirada triste, ellos solo asentían y no preguntaban más.

love in Konoha  (Itachi y tú)Where stories live. Discover now