love in Konoha (Itachi y tú)

Capitulo 16

                Esa noche regresé a casa pensando en mi vida ¿Era esto lo que realmente quería? Realmente amaba a Itachi, las cosas no eran fáciles, estábamos a punto de tener dos bebés, quienes no podrían tener una infancia con sus dos padres como los demás niños de la aldea, por alguna razón llegaron a mi mente Naruto Sasuke, sin embargo no era lo mismo, desafortunadamente ellos perdieron a sus dos padres, mis bebés me tendría a mi para cuidar de ellos, además de sus tíos...

—No todo está perdido —Susurre, mirando la luna, era una noche muy bonita, lamentablemente estaba muy cansada como para admirarla debidamente, me apresure a llegar. Toqué la puerta de la mansión, Sasuke me abrió y se cruzó de brazos.

—Estaba preocupado por ti —Dijo molesto, entre a la casa lentamente, cuando lo hice me di cuenta que mi querido cuñado no estaba solo, Naruto lo acompañaba.

—No me gusta que andes de noche por la aldea —Dijo Naruto con el ceño fruncido.

—Chicos, vamos... no es para tanto, ustedes sabían que yo estaba en casa de mis padres —Susurre cansada. —Además ya no soy una niña, se cuidarme sola.

—Solo queremos cuidarte —Insistió Naruto. Sasuke solo negó con la cabeza.

—No quiero que me cuiden —Gruñí enojada —Eres tan asfixiante y castroso, siempre estas pegado a mi... Eres insoportable —Grité lo último, cuando me di cuenta de lo que dije ya era demasiado tarde, Naruto estuvo a punto de decir algo, sin embargo solo cerro su boca lentamente y su semblante cambió a uno triste. —Naruto...Yo... Lo siento

—Ya déjalo asi, perdón por molestarte, no lo hare de nuevo —Se fue molesto azotando la puerta, Sasuke suspiró y se fue a su habitación sin decir nada, incluso pude escuchar como le ponía el seguro a su puerta. Un par de lagrimas salieron de mis ojos, camine hacia la sala y fue hasta entonces que me di cuenta que no estábamos sola en la habitación.

—¿Qué haces aquí? —Susurré mirándolo a los ojos.

—Te recuerdo que está es mi casa —Levantó una ceja como si fuera algo muy obvio... lo era.

—¿Desde cuándo estas ahí? —Pregunté sentándome en el sillón y recargando mi cabeza en mis manos.

—El tiempo suficiente como para saber que naruto no se merecía lo que le dijiste —No se movió de su lugar —Dime algo... ¿Tú sabes que Naruto te apoya y te quiere mucho porque nunca lo dejaste solo? ¿Qué te cuida mucho porque no quiere que nuestros hijos sufran lo mismo que él?

—Ya cállate —Grité sin verlo, sabía todo eso, Naruto fue mi amigo a escondidas, el me ayudó siempre.

—No... Naruto no quiere que nada te pase para que no dejes a nuestros hijos, porque sabe que si te pasa algo se querían solos —Se acercó con gran rapidez. —Tú sabes que yo no podría cuidarlos

—Claro —Grité— Por tu estúpido trato con la aldea... Por ese maldito trato no podemos ser felices —Gruñí, golpee su pecho tantas veces como pude, Itachi solo se quedo quieto, sin decirte nada y tratar de detenerme, al final me acurruqué en su pecho, llore más de lo que había llorado en toda mi vida, Itachi acariciaba mi cabello suavemente mientras me susurraba cosas bonitas al oído, sin darme cuenta me quede dormida.