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—Deja de hacer eso —Roger rió.

—¿Olvidas lo mucho que amo las pecas de tu espalda? —Brian comentó con una pequeña sonrisa—. Preferiblemente cuando estás tan cansado que no puedes voltearte a detenerme.

—Literalmente lo hicimos toda la noche, estar cansado no define lo que mi trasero y yo sentimos.

El mayor rió con fuerza, mientras hacía círculos en la espalda del menor —Te extrañaba, y se que tú a mi... Extrañaba tenerte a mi lado.

Roger lo miró con ternura —¿En serio?

—Antes de que volvieras, todos los días me culpaba del divorcio, y tenía miedo de que ya no volvieras.

El rubio se le acercó y le dio un corto beso —Por supuesto que iba a volver, yo también te extrañaba.

—¿Entonces ahora haremos que funcione?

—Haremos que funcione —contestó con una pequeña sonrisa.

De repente, algo no estaba bien, ya no sentía esa calma al ver a Roger a su lado. Él ya no estaba ahí.

Se paró y lo buscó por toda la casa, estaba angustiado porque en verdad no lo encontraba, hasta que en una de las habitaciones alguien lo sostenía con fuerza por el cuello.

Trató de acercarse a ellos, pero era como si algo se lo impidiera. Al ver que por cada segundo que pasaba, la vida se le iba al menor, lágrimas bajaban por su mejillas.

Lo último que vio, fue como lo dejaba caer fuertemente contra el piso, pero no se movía.

***

Despertó con la respiración acelerada, y sin importarle la hora que era, marcó a su antigua casa. Conociendo a su ex, contestaría molesto, por lo tarde que era, y porque para él, su sueño era importante.

—¿Hola?

Brian no contestó, y juró que su corazón podía oírse al otro lado de la línea, de lo fuerte que latía. Las últimas veces que había sentido algo así, fue cuando se casó con aquel increíble hombre, cuando la emoción que sentía era indescriptible.

Luego recordó que también se había sentido así, luego de que el divorcio se había hecho oficial. Era un idiota al haber permitido eso.

—¿Hay alguien ahí?

Respiró para tratar de calmar sus latidos, para evitar que la tristeza lo acaparara de nuevo.

La llamada se cortó a los pocos segundos, e incluso sabiendo que le hablaba a un simple tono, murmuró un: te extraño, bebé


Al otro lado, Roger tardó un rato en volver a dormirse. ¿Y si era Logan? Porque desde que las clases habían terminado, él no había parado de buscarlo, y eso lo asustaba.

Pero, ¿y si era Brian? Habría sido lo mejor que le había pasado hace tanto, con un poco más de valor (y de haber sabido que era él) le habría dicho que lo extrañaba.

Tal vez por sus caprichos e ideas tontas, Brian se había cansado de él, entonces ¿por qué habría de llamar a alguien tan despreciable como yo? se preguntó. Era un idiota al pensar que eso sucedería.








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Jeje :)

Smile, baby! {Maylor - Mpreg}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora