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Semanas después...

-¿Podemos hablarlo? -Brian preguntó desde el marco de la puerta, ya tenía todo listo, pero su corazón se negaba a dejar a la persona que más amaba.

-¿De qué vamos a hablar? -Roger suspiró-. Ya te diste cuenta que tú y yo jamás podremos acordar nada, tú quieres algo y yo quiero lo opuesto; discutimos por ello, trabajé extra por ti y tú al parecer no lo valorabas -estaba a punto de llorar.

-¡Sí lo valoraba! -dejó una caja en el suelo-. Solo que fui un tonto para no decírtelo y-

-Eso fuiste, Brian... Te veo y ya ni siquiera reconozco a la persona de la que me enamoré.

-¿Ya mo me amas? -se acercó un poco.

-Solo vete -dio un paso atrás-, mi abogado te hará llegar los papeles.

Brian asintió resignado, tan pronto cerró, ambos empezaron a llorar, era increíble como todo había terminado por cosas que no hablaron a tiempo y que al final generaban discusiones que los llevaron a estar a nada de firmar su divorcio.

En la cabeza del rubio estaba esa imagen de él formando una familia con Brian, con la persona que creía, iba a compartir el resto de su vida. Lo amaba tanto que solo pensar que ya no lo tendría, le rompía el corazón.

En la cabeza del rizado estaban las veces que pudo sacar más tiempo y esfuerzo para su pareja. Tal vez si habría podido conseguir otro trabajo para ayudar a Roger y admitir que muy en el fondo quería esa familia también. Lo amaba tanto que solo pensar que ya no lo tendría, le rompía el corazón.

***


El timbre resonó por el pequeño apartamento, Brian estaba muy cansado para pararse y abrir que dejó abrir por él.

Unos minutos después, su amigo entró en la habitación con, al parecer, un sobre amarillo en sus manos.

Sus esperanzas de que Roger se arrepintiera se habían esfumado.

-Lo perdí, Fred, perdí al amor de mi vida -comentó abriendo el sobre.

-¿No piensas buscarlo más?

-La última vez que lo intenté lo hice llorar y me sacó de nuestra -cortó- de la casa. Creo que él merece algo mejor que yo.

Freddie no dijo más, solo salió de la habitación.

Por otro lado, John veía a su amigo con la mirada fija en un una fotografía, sabía que sus ojos estaban llenos de lágrimas.

-¿No has pensado en darle otra oportunidad? -preguntó suavemente.

Roger negó -Realmente dudo que me la de. Fui muy intenso con él frente a lo que ya sabemos, que siento que lo último que quiere es saber de mi.

John se quedó callado después de eso.

***

Aquella noche fue muy dura para ambos, sus corazones gritaban lo que en persona frente al otro callaban.

Era deprimente ver como ambos lloraban hasta dormirse, su amor había sido tan fuerte que resultaba difícil de creer que ya todo iba a terminar.

Desafortunadamente, ya ambos habían arreglado y firmado los documentos que acabarían con todo lo que habían construido.

Tal vez sí era bueno que se divorciaran, tal vez habrían podido darse otra oportunidad.

Pero las constantes discusiones, desacuerdos, momentos en lo que simplemente nada parecía estar bien, opacaban lo más hermoso de lo que alguna vez fue su matrimonio.

Quedarse hasta tarde esperando que el otro llegara a acostarse para poder acurrucarse en su pecho.

Cocinar algo cuando el otro enfermaba y necesitaba cuidado especial.

Ser la inspiración de una fotos, de lo que sería una futura clase... Aquellas cosas que los hacían felices, que los hacían sentirse afortunados por la persona que tenían al lado.






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Que capítulo tan malo ajajsjsja.

Siento que ya a nadie le gusta esta historia ni mis otras historias, tal vez las borre, idk 🙃

Smile, baby! {Maylor - Mpreg}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora