Cabos sueltos

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Transcurría la tarde de un fin de semana en la fría ciudad de Luciana, en la sala de una casa de clase media-alta un chico de cabellera castaña mantenía una lectura, reposando cómodamente en un sillón de tonos vinos. El muchacho no tenía muy buena visión por lo que utilizaba unos lentes que le facilitaban el trabajo. En medio de la sala dos criaturas peculiares interactuaban entre sí, jugando a las atrapadas. Uno de estos con apariencia inofensiva, que podía moverse gracias a sus extremidades hechas de tela, unidas por un extraño hilo a su torso del mismo material. Por otra parte la sombra con quien mantenía el juego, de aspecto humanoide, con unas siluetas rojas que asemejaban sus ojos y una grotesca sonrisa.

Mientras, en otro sillón, un ser sobrenatural de apariencia humana miraba todo con aburrimiento impregnado en su rostro, este apoyaba su barbilla en la palma de su mano, a su vez el codo apoyándose en el reposadero del sillón.

Dentro de su mente sólo había frustración, gracias a las palabras de una chica que él considera como su ama. -"Por ahora es necesario que estés vigilándolo de cerca, por favor, evita cuestionar mis actos, no me subestimes jovencito"- pensaba, recordando la mirada amenazante de la chica, no le agradaba mucho ese término de 'jovencito' lo hacía sentir como un niño pequeño, pero después de todo, ella era como su madre, aún que le llevaba varios siglos.

Su mirada cruza toda la sala, hasta toparse con el joven de pelo castaño, lo que le llamó la atención fue el peculiar libro que este leía, se podía notar la vejez que tenía gracias a la decoloración de la cubierta. El cogitatio de apariencia humana, toma una forma de sombra, moviéndose sigilosamente entre la obscuridad de la sala, llegando al espaldar del sillón donde reposaba aquel chico, volviendo a una forma humana, mirando las extrañas escrituras de ese libro viejo, notando así, unas palabras que le llamaron la atención.

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•Subdola•

Este ser fué muy reconocido en la era pre-adamica, mayormente por su astucia y su facilidad en la negociación.

Pero también conocido por su insaciable lujuria.

Se el concideraba como amo y señor en el arte espiritista, esto gracias a su fiel compañero y hermano ®∆£4π

También es muy avaricioso, por lo que no teme a los límites para conseguir lo que desea.

Antes del diluvio se le mantenía la adoración a sus habilidades y belleza, esto junto con su hermano menor ®∆£4π

Es padre de una enorme familia de hechiceros, brujos, adivinos, sacerdotes paganos, entre ellos, cada una de las personas que escriben en este libro.

También se el puede comparar con el fuego, que consume todo a su paso, gracias a su poder y ambición. El rojo es su forma de identificar, en otras palabras, así es como se le puede identificar su marca demoníaca.

Cuando el se obsesiona con algo o alguien, no hay restricciones para las medidas que pueda tomar, no existe tiempo, poder o algún Dios que lo pueda parar.

Tened cuidado con este ser, él no es un cazador que persiga a su presa, el es un oportunista, y si algo le llama la atención, créame que ese ser, será su perdición.

‡Invocado‡

‡Resultados a largo plazo‡

Tú, mi deseoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora