Transespecie [Stony]

Capítulo 5

-Caballeros, permítanme presentarles al teniente Barnes.

Todos observaban expectantes. Al llegar a la base de operaciones abandonada de Siberia, Cráneo Rojo desactivó una de las cámaras de criogenización que estaban en la sala. En esta se veía a un hombre joven, de pelo un poco largo, blanco como la nieve, pero saludable a pesar de estar dormido por tanto tiempo.

-Es uno de los proyectos abandonados por Hydra. Ultima actividad la noche del 16 de diciembre de 1991. Objetivos, Howard y Maria Stark. – continuó Cráneo Rojo.

-Arriba, teniente. – dijo Karpov acercándose a la cámara ahora abierta.

El hombre despierta y sale de la cámara sin expresar sonido alguno.

- ¡Qué! – exclama el pobre y asustado beta que estuvo presente en la reunión horas atrás. - ¡Su brazo! – continuó este con autentico terror reflejado en su cara.

-Para nadie es un secreto que somos una organización alfista no gubernamental. – esta vez habló Madame, dirigiéndose a todos los presentes. -Por años buscamos la formula secreta inyectada en el hijo de américa. La conseguimos, y el teniente Barnes es el vivo ejemplo de eso. Sin embargo – fijó su mirada en el pobre beta que, aterrorizado, intentaba no mirarla fijamente. -Nuestro objetivo principal pasó a la formula omega, la gloriosa transición de Alfa a Omega.

-Y cada día – continuó Cráneo Rojo. -Estamos más cerca de poder conseguirlo. La crisis omega es solo una pequeña piedra en nuestro plan génesis. La creación de zonas seguras o campos de concentración omega no serán nada comparado a lo que lograremos si llegamos a poner nuestras manos en el hijo de Howard Stark.

El pobre beta veía cómo todos lo rodeaban disimuladamente. Por un lado, estaban las dos grandes cabezas de la organización: Madame y Cráneo Rojo. Por otro lado, había soldados Hydra vigilando cada lugar de la habitación. Capitán Hydra estaba junto a él, casi sobre este, y el pobre hombre con un brazo metálico casi oxidado tomaba posición detrás de él.

-Agárrenlo.

Las tropas se organizaron en línea defensiva mientras Capitán Hydra y el soldado defectuoso tomaban a un pobre beta que forcejeaba por su vida.

-Ahora que Capitán Hydra estará fuera por un tiempo, tú dormirás junto a él. – soltó la mujer con un claro tono de superioridad en su voz.

-Anhelo.

Los dos soldados se abrieron camino entre las tropas para encapsular al beta.

-Oxidado.

Crujió el brazo metálico del gran soldado recién levantado de su sueño mientras abría la cámara.

-Diecisiete.

Se removió el beta sintiendo el aire abandonar sus pulmones por la fuerza del agarre de los dos soldados.

-Amanecer.

Lobo gris titubeó por un segundo liberando su agarre del beta.

-Horno.

Gritó el beta al sentir cómo el agarre de los soldados aumentó casi rompiendo sus huesos.

-Benigno.

La cámara se cerró.

-Bienvenida.

Sus piernas temblaron sintiendo cómo la criogenización comenzaba. Gritó por piedad.

-Vagón de carga.

Todo acabó.

-Listo para obedecer. – respondieron Barnes y Capitán Hydra mientras un disparo resonó en toda la habitación. Estos dos también se veían bajo la influencia mental de la anterior secuencia.