Humanidad

5 0 0
                                    


Boris salió temprano aquel día. Sus reservas de agua se estaban acabando y necesitaba reponerlas con urgencia, o no podría respirarHabía una fila larga delante de la tienda. Le gustaba observarlos a través de las plantas dentro de su casco, e imaginar que el mundo estaba cubierto de verde, como en los hologramas que mostraban el mundo del pasadoFinalmente llegó su turno. Estaba frente a una máquina expendedora moldeada como las que antaño dispensaban golosinas a los humanos, solo que esta tenía un rostro formado por bits sobre el cristal.

"BienvenidOoO" le dijo la máquina, sufriendo un fallo de voz al final que la hizo pronunciar la última letra de forma grave y extendida"Por favor, dame dos litros de agua" le dijo Boris, mientras acercaba su muñeca a un sensor que descontaría los créditos de su cuenta bancaria.

"Escaneando" le respondió el dispensador mientras formaba una sonrisa con cuadros de colores "Señor Humano Boris 101010101010101010101010, lamentamos informarle que no está autorizado para realizar este tipo de gastos. Por favor acérquese a su agencia de humanidad más cercana  y realicé los trámites necesarios para renovar su permiso de humanidad""No entiendo de qué hablas, si el agua no riega mis plantas yo moriré, soy un humano, si mis pulmones respiran el aire contaminado yo..."Un beep fuerte sonó mientras el dispensador lanzaba un rayo láser a los ojos de Boris. 

Este se quedó quieto y, luego de un traqueteo y un par de espasmos, dio media vuelta y se alejó.Qué caro era pretender ser humano en un mundo de máquinas.

InktoberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora