Inktober

En el Reino de Morfeo

Soy muy consciente de mis sueños. Es como dividir mi mente en dos partes: Una se encarga de vivir el sueño, de experimentar el miedo, la alegría, la angustia, etc. La otra se encarga de "analizar" el sueño, como un espectador a través de una pantalla. Incluso una vez hice un "corte" en pleno sueño para repetir una escena que sentía no había salido bien.

Pero no puedo recordarlos. Al despertar solo quedan retazos que se desvanecen en los primeros minutos de la mañana. Supongo que Morfeo es celoso y no nos deja traer las historias obtenidas en su reino. Quizás para que siempre tengamos una razón para volver, quizás para motivarnos a escribir nuestras propias historias.

Recuerdo haber soñado con una biblioteca. Era de tamaño mediano, y aspecto relativamente simple: techo de vidrio para el paso de luz, piso acolchado para leer sobre el suelo, un par de sofás de distintas formas y medidas y estantes de madera repletos de libros de todos los tamaños y colores. Centenares de libros, pero me sentía familiar con todos ellos. Tomé uno al azar y reí mucho, supongo que era una comedia. Otro era una novela gráfica mezcla de humor y acción. Luego vi el tiempo pasar como en un montaje de película: leía y leía desde micro cuentos hasta novelas, pasando por historietas y uno que otro poema. Y todos eran impecables, perfectamente redactados. Lloré, reí, me emocioné hasta el límite. "Que hermosos - me repetía - que buenos libros, todos estos"

Entonces me di cuenta de que estaba en un sueño, en mi sueño; por lo tanto todo lo leído provenía de mi subconsciente. ¡Si lo recordaba podría transcribirlo en el mundo real! Además, sentía que las obras que escriba en esta vida nunca serían tan buenas como las de aquella biblioteca. Desesperado intenté releerlos, esforzándome por recordar sus palabras para cuando despierte. Pero los libros se iban convirtiendo en arena cuando intentaba abrirlos, y cada vez sentía mi despertar más cercano y con él la certeza de que no iba a recordar nada de lo leído.

Y así fue, solo me quedó una profunda sensación de perdida. incluso ahora, mientras lo recuerdo, mientras lo escribo, siento esa desesperanza otra vez, la angustia de que lo mejor de mí estuvo en mis manos y lo dejé ir.

Pero si estuvieron en mi subconsciente, significa que puedo llegar ahí otra vez ¿no? Quizá entonces Morfeo tenga nuevos libros para mí.