Esta Helena que veo me resulta desconcertante, no sé si se debe a mi ausencia de felicidad o a mi bendición de Dios que viene en camino y da sus señales de su presencia en mi rostro. La única gota de esperanza, la única luz de alegría venía al imaginarme a mí, y a mi bebe entre los brazos , protegiendo a un ser indefenso de lo cruel que puede ser el mundo: siendo madre.
Pero, ¿Cómo podré ser madre mientras me abunda una pena muy grande? ¿Cómo crecerá mi bebe en un mundo que se desmorona a pedazos y que, poco a poco, acaba su color? ¿Cómo puedo crear un mundo para mi bebe si el mío ya esta perdido? En fin, ya es muy tarde para arrepentirse; ya falta solo un par de meses; y a decir verdad, tengo la esperanza de que con el nacimiento pueda volver a empezar. Un reinicio pese a que no estoy completa.
Nuevamente estoy en el espejo, pero esta vez no estoy atormentada con la sensación de extrañeza que causa el verme; si no que que me martirizo recordando aquellos momentos que no constituyen una herida al corazón y luego se olvidan, sino que con aquellos que forman partes de las marcas que quedan para siempre; las que parecen estar sanas, pero que siguen igual de frescas que cuando aparecieron: las cicatrices del alma. Ciertamente tengo muchas.

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#1
Cerita Pendek#1 es el reflejo de mi historia, de mi identidad y, por sobre todo, de mis procesos. Es un intento de representar mi historia mediante un tercero, es un intento de querer ver mi historia desde fuera. Helena es una persona que ha tenido que pasar p...