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La simpleza del paisaje, las tonalidades rojizas que inundaban aquel valle otoñal, esa era algo asombroso de ver, pasmado por esa simpleza y complejidad a la vez, sus ojos brillaban al imaginar que el jamás hubiera existido para poder presenciar eso. Ese era su mundo, su todo y sobre todo el lugar en donde pasaría la eternidad. Pero a la vez él no es real ¿cierto?

Un suave toque en su nuca lo despertó de su trance, había olvidado que estaba en una búsqueda junto a V para encontrar un punto de regeneración. Aunque el lo llamo casa para que no fuera tan difícil de recordar.

Aun recordaba la conversación que tuvieron después de que Chim se haya perdido intentando encontrarlo entre tantos lugares, le había dicho que no le gustaba tener que nunca saber cómo encontrarlo, así que era mejor tener un lugar especifico donde ir cada que quisieran verse.

Pero lo que extraño al pequeño Chim era que fueran a un lugar tan vegetativo. A lo que el castaño solo respondió que le gustaba la vista. Y era en algo que Chim estaba de acuerdo.

El lugar era tranquilo y muy poco concurrido así que seria un buen lugar para ellos. Los sonidos de las aves se escuchaban con mas fuerza cuando se acercaban a los árboles hasta que escucharon a alguien hablar cerca de ellos, se acercaron hasta las voces, vieron a tres personas discutir sobre construir una casa. Tal parece alguien ya tenía la misma idea.

- Yo digo que si se hace en este lugar en especifico queda demasiado a la vista de cualquiera- dijo uno, tenía una apariencia intimidarte, pero al hablar era una cosa totalmente distinta.

- Yo creo que estas exagerando, tenemos suficiente experiencia acumulada como para poder protegerla.

Dijo esta vez una chica de cabello corto, tal parecía tenían discutiendo desde antes ya que Chim observo desde su lugar a otro chico pelinegro sentado con un semblante aburrido, hasta que de la nada el chico se levantó a su dirección, ¿los abra visto?

Chim cerro sus ojos como si de esa manera pudiera ser invisible. - Ey, ¿qué pasa contigo? - dijo V para que seguido de eso la voz de alguien lo interrumpiera, era aquel pelinegro, que lo miraba con asombro. Chim solo pudo mirarlo igualmente, y así estuvieron solo viéndose hasta que el pelinegro hablo de nuevo.

- Necesito que vengas conmigo

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Minsugi no sabía qué hacer, de repente su sensor comenzó a notificarle que a muy poca distancia se encontraba lo que buscaba para completar su misión. Y lo que encontró solo fue a un chico de mejillas regordetas el cual ahora lo estaba siguiendo, ni siquiera sabe para que todo fue tan repentino. Claramente era un error. No era ni precioso, ni mucho menos valioso. Lo peor de todo significaba que era un inservible, si así es como lo marca el algoritmo no hay manera que algo cambie, ese sujeto siempre seria su misión sin importar que.

Volteó a verlo, el chico no parecía muy experto, se asombraba con facilidad de cualquier cosa que estuviera a su alrededor, eso explicaría el por qué hasta ahora. Siguió caminando sin rumbo fijo, después de todo necesitaba tenerlo cerca hasta que su amo volviera. Como le explicaría a este ser que ahora deben estar juntos.

- Escucha tú – Minsugi era un ser muy directo, pero jamás pensó que al solo mencionar dos palabras el más pequeño se asustaría tanto.

- ¿Qué quieres de mí? No fue mi intención observar, lo juro.

- Podrías solo callar y escucharme, realmente no se cómo explicar siquiera esto, pero ... necesito que no te separes de mí.

No tardo nada el rostro del castaño a deslumbrar su confusión, pero no estaba en él el negarse.

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⏰ Última actualización: May 31, 2020 ⏰

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