En problemas (# 1.5 H.R)

CAPITULO 4: MIEDO II

Asiar

Tengo que sacarle sus miedos.
Tengo que hacerlo, sacarle los miedos que tiene hacia las personas siento que es mi deber pero no sé como hacerlo.

Tengo que hablar con Regina para saber que hacer en algunas situaciones, quiero ayudar a Becka en lo posible, se nota que ella ha sufrido mucho en ese orfanato, quiero que su estadía en mi casa sea de su agrado pero ¿Cómo hacerlo?

No quiero que me tenga miedo, Asiar. Estoy para ayudarles pero es imposible si ella me tiene mucho miedo - admite Danel

Es normal, apenas nos conoció ayer a todos. Confía en Regina, es una mujer, e mi apenas y a ti te conoció de una mala manera, te tiene miedo porque me golpeaste. Ella es especial, quiero averiguar qué le pasó en ese orfanato porque tiene tanto miedo hacia los hombres  - digo cansado.

Minutos más tarde...

Llegamos al centro comercial, observo que Becka está dormida con una sonrisa en el rostro. Sonrío embobado pero alguien me pega mi cabeza y me hace volver a la realidad, fulmino con la mirada a Danel

Deja de pensar en cosas pervertidas y despierta a la mujer - ordena. Me bajo del auto y cierro la puerta.

Idiota - pienso. Me sonó mi cabeza porque aún me duele. Abro la puerta de Becka despacio y trato de despertarla cuando lo hace, bajamos. Ella mira atenta el centro comercial que está frente a nosotros y cierra los ojos.  Se tensa al sentir mi mano en su hombro.

Tranquila, no pasará nada Danel y yo estaremos contigo ¿De acuerdo? - hablo animándole a entrar con nosotros, se pega a mí como una garrapata y asiente.

Que compraremos primero? - pregunta Danel.

Remeras - suelto y asiente. Todo el mundo nos mira asombrado, en esta ciudad todos se conocen entre todos y a mi me conocen por mi mala reputación, Danel por sus hoteles de cinco estrellas, me pongo nervioso porque no quiero que Becka escuche las cosas horrible que van a decir aquí. La observo asustada y se aferra más a mi, las personas nos miran con curiosidad pero las ignoro.

Deja a la chica en paz, bestia - dice una enfurecida anciana y le fulmino la mirada porque me golpea con su cartera,  Becka se aparta de mí con temor que le haga algo la señora.

No le estoy haciendo daño - gruño y la señora me ignora.

Abuela - grita una chica que nos llama la atención al instante se percata de que su abuela está con nosotros, corre y se pone pálida.

Lo siento - se disculpa y no digo nada, sólo sigo mi camino. Observo que Becka está al lado de Danel con una mirada de confusión.

Vámonos - suelto serio y ellos dos asienten.

Becka

Dos horas más tarde...

Estar en el centro comercial, es aburrido. No es lo mío, ya quiero irme a casa pero tengo que obedecer y agradecer de algún modo a Asiar por recibirme en su casa. Paro de caminar al encontrar al hombre y sus amigos los mismos  que me hicieron tanto daño en el orfanato. Asiar se percata de lo que pasa, para y se da la vuelta para mirarme con preocupación

Becka ¿Te sientes bien? - pregunta preocupado y niego, salgo corriendo del lugar sin conocer nada. Me quedo afuera del Shopping, tengo miedo, mucho miedo que ellos me vean. Me paraliza y con temor levanto mi vista cuando escucho la voz de ellos.

Nos volvemos a encontrar pequeña, muda - dice con burla.

Estás grande, mira estos pechos y las nalgas que tienes gracias a nosotros - habla otro. Tengo miedo. Bajo mi mirada.

Levanta la mirada, cuando te hablamos pequeña indigena - dice y me levantan la mano, cierro los ojos pero nunca llega el golpe.

No te atrevas a tocarla - ruge alguien que me hace temblar del miedo. Observo que los hombres salen corriendo del lugar.

Estás bien?  - me pregunta con tranquilidad al percatarse que estoy aquí y asiento con temor. Se acerca pero me aparto, me mira con tristeza, trata de acercarse pero retrocedo hasta chocar contra una pared.

No me tengas miedo, pequeña. No te haré daño nunca, yo soy tu ángel que te protege de todos - dice con un tono suave, levanto mi mirada y observo que Asiar está frente mío mirando mis labios