Asiar
Un mes después...
Ha pasado un mes que el padre de Becka se presentó, había pasado un mes desde que ella y yo dormimos juntos en la misma cama, Becka me hace sentir diferente, me hace feliz, la quiero solo para mí. Hoy tendré que dejar a mi Becka con los chicos de nuevo, tengo miedo de que le pase lo mismo desde hace un mes. Ella ha estado enojada esta semana porque todos los días Ryan nos llama a la reunión, suspiro antes de entrar a la pieza de ella cuando lo hago observo que está concentrada en sus dibujos como siempre, me acerco y me pongo en cuclillas para mirar sus hermosos ojos.
Becka, tengo que ir hoy a una reunión de nuevo, te quedaras con los chicos – hablo. Ella asiente enojada y me ignora solo se concentra en dibujar, suspiro. Me levanto y salgo de la habitación, pero antes miro por encima de mi hombro a ella, suspiro al escuchar que llorar, odio verla así pero el deber me llama. Bajo las escaleras.
Horas más tarde...
No puedo dejar de pensar en ella, no puedo dejar de analizar del motivo de su enojo. Miro el reloj de la pared que está frente mío, necesito salir de aquí, necesito saber porque está molesta.
Hemos terminado la reunión, quiero que se queden Asiar y Danel – dice enojado Ryan y suspiro, trago saliva y me pongo nervioso.
¿Como pudieron? – pregunta caminando un lado a otro, nosotros con Danel nos miramos hasta que nos damos cuenta, antes de que yo hable se adelanta Danel
Tranquilo hombre, ella necesita ayuda por su condición - explica Danel, pero Ryan nos mira confundido a ambos.
Ella tiene una enfermedad. Asiar la encontró en un callejón dormida sin ningún cuidado hasta ahora estamos cuidándola con su hermana, ella necesita atención. Asiar necesitaba al principio mi ayuda, pero ahora se que puede hacer solo. Sabes que él es desconfiado y creo que también ella le está ayudando – cuenta Danel defendiéndome. Ryan se queda pensando por unos minutos y suspira, nos mira a ambos.
Cuiden a Becka. Los Vasiliev están por todos lados, están pendientes de todos. Tenemos que tener cuidado – habla y asentimos los dos.
Pueden irse, avisen cualquier cosa – dice. Nos retiramos de la reunión y nos vamos directo a la casa sin decir ninguna palabra, el silencio es cómodo de eso no hay duda cuando llegamos siento mi corazón latir muy rápido, joder parezco un jodido adolescente.
Entro a la casa, subo rápido las escaleras y me dirijo hasta la pieza de Becka, abro la puerta y observo que sigue concentrada en dibujar, bufo.
¿Qué pasa con ella? – me pregunto irritado. Suspiro
Becka llegué – aviso, levanta la vista y me mira con ojos llorosos, me preocupe enseguida.
¿Qué pasa Becka? – pregunto acercándome a ella para darle un abrazo pero ella me aleja, no quiere que la toque y eso me duele, seca las lágrimas que tiene en el rostro, se levanta de su silla enojada, me señala la puerta para que me vaya.
No entiendo, explícame lo que pasa – hablo cansado, ella busca su cuaderno hasta que lo encuentra, escribe algo rápido y me muestra.
¿Porque sales tanto de la casa? – pregunta. Observo que tiene los brazos cruzados para darle una explicación y suspiro.
Te contaré, promete que no te alejarás de mí, promete que estarás conmigo – hablo mirándola a los ojos que me hipnotizan, ella asiente.
Soy miembro de una pandilla, llamada la Pandilla del Sur, nos dedicamos a robar bancos, joyerías, tiendas de valores, soy el hombre más temido en la ciudad pero los que te quieren hacer daño no lo saben, ellos quieren que vuelvas con tu padre y eso no lo permitiré. Te hare un resumen del cómo te conocí, hace un mes robamos un banco, mi jefe te vio, mi jefe no quería que hagamos nada. Le lleve la contra porque soy una persona que desconfía en lo demás como te había dicho, el caso es que no pude evitarlo, te seguí para que no hables o digas a nadie lo que habías visto pero al encontrarte en un callejón decidí llevarte a mi casa. El caso es que no soy buena persona, quiera hacerte daño, quiera amenazarte para que cerrarás la boca y no digas ninguna palabra de lo sucedido – cuento, ella me mira atenta y asustada, suspiro
Eso no es todo, cuando supe que no podías hablar decidí que te ayudaría porque necesitabas apoyo de alguien, te mantendría a salvo de tu padre y mis enemigos sin importar que sea el precio y eso lo haré, lo prometo. No quiero que te alejes de mí porque me guatas, no quiero que te vayas porque no podré vivir sin ti, ese beso que nos dimos significo algo para mí desde ese beso no puedo dejar de pensar en ti, tu hiciste que una parte de mi confíe en ti – hablo mientras que inconscientemente toco su mejilla con mi mano, ella cierra los ojos y vuelve a abrirlos con una sonrisa en su rostro, ella se acerca a mí, nuestros labios se juntan, me encanta besarla, estar con ella todos los días. Nos separamos.
Becka estos días fui a la reunión porque mi jefe está pasando por un mal momento, tiene muchos problemas y no sabe cómo resolverlo – hablo comienzo a contarle todo lo sucedido y se tapa la boca con asombro.
Joder, Ryan me va a matar pero no puedo perderla, ella es importante para mí y tiene que saber, si realmente quiero hacer bien las cosas bien.
Becka
Me asombra todo lo que me ha confesado Asiar. Tengo que admitir que estoy algo asustada pero el me salvo de todo, de mi padre, de estar en la calle, el hace que me de cuenta de que valgo mucho, hoy puedo decir que el me ha ayudado a mantenerme firme. Observo a Asiar, sin pensar dos veces beso sus labios hasta que nos separamos.
Becka estos días fui a la reunión porque mi jefe está pasando por un mal momento, tiene muchos problemas y no sabe cómo resolverlo – habla. Me cuenta todo lo sucedido, me tapo con las dos manos la boca, asombrada por todo. El suspira, presiento que eso no es todo lo que me dirá.
Me gusta Asiar, quiero estar con él en los momentos malos, quiero estar para el cuándo necesite ayuda igual que está conmigo.
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En problemas (# 1.5 H.R)
AcakAsiar Prunes es un hombre que no confía en nadie lo siquiera en su sombra. Es un hombre callado, frío y intimidante. Su pasado le define como el más peligroso de la pandilla todos le temen pero al conocerlo se dan cuenta que es indefenso. Tras el ro...