CAPITULO 26: MI MUJER ENOJADA

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Asiar

Danel secuestrado.

¿Que tenemos que hacer? - pregunta enojada Becka y la miro.

Becka no te meteras en esto, no tienes que arriesgarte. Estás embarazada - dice Ryan y asiento con mucho temor ¿Yo tengo miedo? Ella me mira.

No dejaré que te hagas daño Becka - afirmo y bufa.

Me despertaste, me trajiste aquí, quiero dormir y Danel es mi amigo, estoy embarazada, quiero comer algo y estoy enojada así que ¿Haremos algo o no? Tenemos que rescatar a Danel, estaré bien porque se que Asiar me protegerá - dice tratando de que aceptemos pero todos están en contra, bufa enojada se va hasta el sofá y se acuesta, cierra los ojos y enseguida se duerme.

Quiero a la Becka de antes - suelta ¿Oliver? al lado mío.

¿Que haces aquí? - pregunto confundido.

Me llamó Ryan - dice tranquilo.

Una hora después...

Observo a mi mujer dormir tranquilamente en el sofá, suspiro porque sé que está enojada pero no importa solo quiero su protección y lo sabe.

Ya saben que será el bebé? - pregunta Ryan con una cerveza en su mano y niego varias veces.

No se dejó ver - digo

Ella te ama, Asiar - habla

Y yo a ella, Ryan - afirmo, palmea mi hombro. Becks se despierta, me acerco a ella con rapidez.

Cariño quieres comer algo? - pregunto pero ella me ignora, sale de la oficina y cierra la puerta, miro a los chicos que se encogen los hombros. Decido seguirla y observo que ella pide comida a una camarera, me acerco y me siento al lado de ella.

Que comerás? - pregunto pero ella sigue leyendo las cartas osea que me ignora.

No me ignores Becka - me quejo y rueda los ojos. La camarera trae su pedido, hamburguesa con papas fritas, abro mis ojos con asombro porque es enorme.

Que? - pregunta mi mujer con enojo, agarra una papa y comienza a comer con tranquilidad. Niego con la cabeza para no cagarla o decir algo indebido, escucho sollozos.

No caeré.

No caeré.

No caeré.

Cierro mis ojos y respiro profundo. No está llorando, está fingiendo, la conozco perfectamente. Abro los ojos, mi mujer ya no está a mi lado, miro a mi alrededor y la encuentro en otro lugar.

Que inmadura, no lo puedo creer. Se fue porque le hacía caso, se enojó porque no obtuvo lo que quiera comienzo a reírme por los nervios.

Horas más tarde...

Estamos en la casa, Becka me hizo dormir en la sala. Definitivamente no tengo que hacer enojar a una mujer embarazada pero hacerle enfadar a ella es muy simpático, tengo entretenimiento pero hasta un límite da gusto.

En problemas (# 1.5 H.R)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora