—Ha pasado...bastante tiempo, Mitsuki, desde que un humano llego a nosotros—
—Y nos traicionó. Por eso no debe estar aquí — Mitsuki bebía sin quitar la vista del omega quien jugaba con los caballos y algunos niños del lugar. Parecía divertido, sobre todo cuando los mayores intentaban cortejarlo de alguna forma— ¿estas segura que está solo?
—como te mencioné, estaba con Katsuki y fueron atacados por otros dragones hace unos días y apenas salieron vivos. Eijiro contó que Izuku fue raptado por Katsuki —la anciana rió de sólo imaginar lo ocurrido — ¿no es lo que querías Mitsuki? Que tu hijo pudiera al fin estar completo con un omega y pudiera formar una hermosa familia de dragones — Chiyo visualizo la escena con pequeños dragones corriendo por todo el lugar. Más Mitsuki solo gruñó con la idea. Era verdad que quería que su hijo entendiera y aceptara su naturaleza, quería que Katsuki dejara ese lado gruñón para enfocarse en su vida futura...pero no lejos de ella.
—Dejé de verlo cuando apenas podía pelear con dragones de su tamaño...— la mujer joven suspiró con nostalgia y tristeza —y ahora...es todo un adulto, se ha hecho alto y se parece tanto a mí — sonrió recordando a su pequeño bebé en sus brazos —supongo que no supe ser buena madre—
—No es verdad, de alguna forma katsuki tenía que descubrir el mundo. Enfrentarse a los problemas y sobrevivir solo...es como nosotros nos hacemos fuertes.
—Pero arrastro al pobre de Eijiro con él, ese dragón ha sido bastante fiel amigo de mi hijo— Mitsuki recordó cuando encontraron a Eijiro apenas siendo un huevo a nada de nacer. Katsuki tenía tres años solares y el reciente enfrentamiento entre clanes terminaba...dejando muerte y huérfanos por las aldeas. Eijiro fue uno de ellos. Mitsuki y Masaru lo adoptaron, sin unos padres el huevo moriría en horas. Eijiro creció al lado de Katsuki quien se maravillaba con su pronta transformación en dragón asumiendo que él lo haría en un futuro.
—Gracias a él, ese omega esta con ellos — Chiyo observó a Izuku siendo aplastado por toneladas de flores y regalos hecho por los dragones más de la aldea — ¿no fuiste tú quien encomendó a Eijiro que buscará un omega para Katsuki? — Mitsuki se removió algo incómoda en su lugar a lo que la anciana sonrió regresando su vista al omega — y ha encontrado uno fuerte y valiente — río al ver cómo todos huían al ver llegar a Katsuki sacando a Izuku del cúmulo de flores. Mitsuki lanzo un suspiro resignado queriendo acercarse a su hijo, abrazarlo y decirle cuánto lo extrañaba —ve Mit, ve a él —
La mujer se puso de pie decidida a hacerlo. Una vez cerca fue Izuku quien se erizó al verla y tartamudear palabras irreconocibles para ella —¡Mit..Mitsu....señora mamá de Katsuki!— gritó mordiéndose la lengua por no saber pronunciarlo bien. Para sorpresa del omega, la mujer rompió a carcajadas logrando arrancarle pequeñas lágrimas de los ojos —eh.... —
—Ah, no me había reído en años... ¿cómo que señora mamá de Katsuki?— le apretó las mejillas a Izuku para molestia del dragón rubio.
—¡oye!...— pero antes que Katsuki pudiera decir algo, fue abrazado con fuerza por su madre. Katsuki gruñó aceptando aquel materno gesto para después despegarse y conservar su orgullo dejando un silencio entre ellos. Izuku sonrió aliviado de que el ambiente se haya tornado diferente desde que conoció a la mujer, realmente no parecía ser mala.
—Escuché de Chiyo que eres el omega de Katsuki — Izuku se coloró de inmediato ¿lo negaría? Si lo hace ¿lo echaran a los lagartos? La madre de Katsuki no parece ser de las que sonríen después de una broma —tienes su aroma por todos lados pero — revisó su cuello —no tienes marca — terminó notando el collar en su pecho, a punto de tomarlo, el rubio lo impidió.
— ¿por qué lo atacaste? — más que una pregunta fue un gruñido hacia la mujer que inspeccionaba al omega. Ella suspiró y recobrando su postura

ESTÁS LEYENDO
EL OMEGA DEL DRAGON [KATSUDEKU/OMEGAVERSE]
FantasyAlgunos piensan que los dragones realmente existieron en tiempos inmemoriales, inspirándose en fantásticas leyendas que así lo afirman... Bestias que podían transformarse en lo que quisieran inclusive en humanos para así poder mezclarse entre ellos...