Finguiendo

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cuando eres nueva en un lugar que no conoces, y estas sola, ¿que haces? Adaptarte.

Pero más que adaptar, sería fingir.

Fingir que me importan los comentarios de los vecinos, de el director dándome tontos papeles de mis siguientes clases, de mis maestros dándome consejos de cómo pasar sus materias, de mis compañeros de que me importan sus mierda de vidas.

Lo único bueno de ser la nueva del vecindario, son los vecinos, no porque vengan a darme sus mierda de discursos de cómo están tan contentos de que haya gente nueva en el vecindario, si no que traen comida. Ese mugrero que sale en las películas de que a los vecinos nuevos les dan pay y spaghetti, y todo eso, es verdad. Y que mejor manera de comprobarlo.

Hoy es martes, llevo aproximadamente 15 horas en el infierno, disculpen "universidad" estoy en mi última hora y la verdad solo veo como parlotea ese viejo que se hace llamar nuestro maestro, la verdad ni le presto atención, solo nos cuenta cosas de su vida ¿a quien le interesa saber que su mujer lo abandono a los 5 días de casado por su adicción al crak? Bueno puede que si este prestando un poco de atención a lo que dice. Solo cuento los segundos para que toque el timbre, pero ¿adivin que? El reloj no se mueve, es como si se hubiera detenido, es que, ¿nadie se da cuenta de que ya no se mueve el reloj?, un momento, no sólo es el reloj, ya nadie se mueve, ni siquiera el tarado de mi profesor, o los otros babosos, digo "compañeros" la verdad los compañeros se ayudan, y desde que llege nadie me a dirijo la palabra ni me ayudado a encontrar mis aulas. Aunque un momento, ¿yo puedo mover mi mano? La verdad no lo se, y me da miedo intentar mover mi mano y que está no lo haga, o que la mueva y alguien me pueda ver, un momento si están congelado como me va a a ver. No pues si es cierto. Efectivamente si se mueve. Oh dios, creo que voy a tener un ataque lo único que quiero es que ¡todo se mueva! Es como si estuviera teniendo un ataque. Después de pensarlo mucho y suplicar que las cosas se muevan, abro mis ojos, la verdad no me había dado cuenta que lo había estado cerrando con mucha fuerza. Y efectivamente, ahora todo se movía. Ahora tengo veinte mil preguntas, pero ahora solo quiero la respuesta de una, ¿que mierda fue eso? Un momento, ¿por que se paro todo?

De un momento a otro. un horrible ruido de ventas quebrandose se escucha por todos lados, y yo quedo inconsciente. Genial Greta, desmayate en el peor momento, no es que estén disparando a la zar ni nada, estúpida. Que linda conciencia, yo también te quiero. Las ventanas se han roto por balazos.

Me levanto se una camilla de lo más incómoda, me tallo los ojos con la punta de mi suéter para poder ver mejor y hay unos ojos marrones que me están viendo como si fuera un bicho raro. Eres un bichi raro. La señora de los ojos marrones se despega un poco de mi cara para empezar me a hacer un montón de preguntas que no entiendo nada, solo levanto un poco la mano para que entienda que no entiendo nada y siento un horrible dolor de cabeza, me duele demasiado la cabeza, ella deja de hablar, después de unos minutos le hago una seña para que continúe;

-Querida, te encuentras bien? - me pregunta con una sonrisa, que ni falta ser muy observador para saber que le desagrado, ¿Por que? No tengo ni la más mínima idea. Fácil, eres fea, a todos le desagradas. Y ahí otra vez mi hermosa conciencia.

-Si, si, ¿pero que paso?-pregunto algo confusa. Es obvio que ni estoy bien, me acabo de desmayar, y no me acuerdo por que.

-Te desmayaste, querida

-Si si eso ya lo se, pero ¿por que? - lo digo levemente frustrada, ya que bueno yo se que me desmaye, eso es obvio.

-Oh muchachita eso, ¿como lo voy a saber yo? - ¿que, ahora ya no soy "querida"? Pienso amargamente, más no lo digo, me limitó a decir

Just Go. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora