Patrick.

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Estoy tomando una ducha treinta minutos antes de que entremos a la escuela, me estoy tardando más de costumbre en bañarme, ¿es que alguien tiene prisa por ir a la escuela? No claro que no. Hasta creo que todo el mundo hace lo mismo que yo.

Después de lo que paso con Roger, en el hospital, vinimos a mi departamento y comimos, si mete a un total desconocido a la casa. Bueno la verdad no es un total desconocido, conoce a Stuart y me llevo al hospital, la verdad es muy agradable, me contó que Stuart era su novio, y tenían planes de casarse afuera de la ciudad, ya que aquí todavía era ilegal, pero solo necesitaban que Roger le dijera a sus padres sus preferencias sexuales, y que les confesara acerca de su boda, pero el insiste en que primero necesita conseguir  suficiente dinero para poderse mantenerse a el y a Stuart. Aun que Stuart, ya le dijo que fueran a vivir juntos a la casa de Stuart, pero Roger, insiste en que no es necesario y el puede trabajar por ambos y conseguir una casa para los dos. Muy romántico.

O muy orgulloso.

Salgo de mi departamento y voy directo a la universidad.

Ya en mi segunda clase, me di cuenta de algo... odio la universidad.

No es porque no conozca a nadie, ni porque todos los profesores escupen al hablar, ni porque los demás estudiantes estén todo el día hablando de otros, es porque todo esto ya lo se. Todo lo que me enseñan, ya lo se.

No es que sea una cerebrito ni nada, pero, es lo mismo que el año pasado.

Conforme pasan los minutos más ganas me dan de lanzarle mi lápiz al profesor. O una piedra, a lo mejor la piedra le duele mas y deja de dar clases. A lo mejor hasta suspenden la de todos. Sería algo así como una heroina por arruinar las clases. Puede hasta que consiga una amiga. Aun que conociendo tu suerte, lo más probable es que al momento de lanzarle la piedra te golpes a ti misma.

Cuando toca el timbre agarro todas mis cosas y las meto a mi mochila negra toda rota y desgastada y me dirijo a la salida de la escuela, cuando me doy cuenta que todos van de lado contrario en dirección a la cafetería, mierda, se me olvida que primero es el descanso, luego otras cuatro insufribles horas de clases, de cosas que ya se, y luego ya nos podemos ir a nuestras casa, demonios. Me volteo con mi cara de matenme. Y me dirijo a la cafetería de la escuela.

Agarro mi bandeja de comida y camino a la puerta de salida de la cafetería que lleva a una área verde, voy a mi lugar de comida de siempre. A un árbol.

Si eso sonó muy antisocial. Es que tu eres muy antisocial. Damas y caballeros, mi hermosa conciencia regreso para hacerme insufrible la vida.

Me siento en compañía de la hermosa sombra que brinda mi querido amigo el árbol.

Dejo mi bandeja de lado, pongo música de mi iPhone, no me preocupó de que alguien la escuche ya que este árbol esta muy alejado de todo lo demás, y me concentró en la melodía de la canción.

Y empiezo a hacer un recuenti de los hechos de mi semana, okay, regreso Ian, okay eso esta mal, ya que yo tenía sentimiento por el. Tienes sentimientos por el. No ya no, ya lo supere, creo. Bueno se cree responsable de la muerte de Elle, mi hermana, se suicidó después de la muerte de mi padre y su rompimiento de ella con Ian, pero puede que al principio yo también lo culpaba, pero Elle eligió su método de escapar de el dolor, el más fácil, claro. Pero ya no, ya no culpó a Ian.

La balacera de la escuela. A lo mejor necesito ir al psicólogo, a lo mejor es conveniente después de tener una experiencia tan cercana  a la muerte, a lo mejor me estoy volviendo loca. Estas loca desde que te caíste de las Escaleras.

Descubrí lo incómodas que son las camillas de los hospitales.

Tengo novio. Bueno solo el 27,que todavía faltan unas semanas.

Eso sin duda fue lo más raro, aunque ahora tengo un amigo, eso es genial creo.

Después siento como alguien patea mi zapato. Levanto la vista para saber quien es el dueño de ese pie que no deja de golpearme.

Oh dios no, Roger.

-¿Que mierda haces aquí Roger?.

-Yo estudio aquí. No deberías sentarte aquí, tus pantalones se te pueden manchar.

-¿Alguien sabe que eres gay?

-Además de Stuart, y tu, no nadie.

-Pues si quieres que eso siga así, no te preocupes por manchar tus pantalones, eso te delata.

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Roger me acompaña a mi salón y nos despedidos. Me dijo que en la salida venia por mi para ir a comprar cosas que necesitare para conocer a su familia, y remarcar cosas importantes, como, como nos conocimos, nuestra primera cita y cosas así, esos datos los sacaremos de la relación de Roger y Stuart, entro a mi clase y me doy cuenta que todos los pupitres están ocupados menos uno, que está completamente vacío. Los pupitres son para dos personas. Me dirijo hacia el último pupitre y me siento, cuando paso entre las filas la gente se me queda viendo como si acabará de matar a alguien o yo que se. Decido ignorarlos y me siento. A mitad de clase, se abren las puertas y entra un chavo con pantalones rasgados, botas negras estilo militar y una camisa blanca que se le pega a sus muy marcados abdominales, ¿es que hace ejercicio todo el día o que? Sea lo que sea a de ter un six pag debajo de esa camisa o hasta un eight pag si es que eso es posible. Aun que viéndolo bien, y viendo sus brazos y su cara tan firme y con la mandíbula apretada y su cuerpo tan tenso, pienso que si es posible que tenga un eigth pag, hasta un twelfth pag.

-Sr. Kent...

-No.  -  dijo el chavo con los dientes apretados.

-¿Que?.

-No diga Kent. Solo Patrick Harris. - grupo Patrick.

-Eh, si lo que sea sr. Kent, ¿A que se debe que llega tan tarde? -  pregunta el profesor y por la expresión de Patrick creo que esta a punto de darle un golpe al profesor. Lo cual nos encantaría. Ya que su clase es taaan aburrida.

-Agradesca que vine. -  Dice Patrick. Mueve su mirada en buscar algún asiento libre, pero el único que hay es...  alado mio. Que suerteeeeee.

Patrick camina hacia mi banco, y me mira con asco, como si convivir con mujeres sea un pecado. Solo eres tu, miralo, es el tipo de personas que se tiran a una chica nueva todos los días. Le das asco tu.

Se sienta, y dice.

-¿Que haces aquí? -  pregunta. Yo solo me le quedó atónita, porque no había visto sus oscuros ojos negros, son como dos abismos que te consumen la vida.

-Ya no había asientos libros. - Consigo decir. Gracias a dios, fue mínimo coerente lo que dije.

-¿Ya no había asientos libros? -  dice con una ceja levantada.

-Ah perdón, libres. - Que torpe soy. Diciendo tonterías en frente de este dios griego.

-Que idiota. - murmura. Pero lo alcanzo a escuchar.

-¿Que me dijiste? - le pregunto enojada.

-Aparte de idiota, sorda. Asombroso, ¿hay algo que no hagas bien? - Pregunta sarcástico.

-Pues soportar imbéciles, como tu, eso no lo hago bien. -  Digo siguiendo su estúpido juegito.

-Oh princesita a mi nadie me dice imbécil. -  Dice el, pero parece como si se estuviera divirtiendo.

-¿Ah no? Lo siento mucho sr. Patrick, ¿como le dicen? - pregunto sarcástica.

-Me dicen de muchas maneras, como amo, dios, papi... - lo corto.

-Ya entendí.

-Alumnos, espero que sea de su agrado su compañero, ya que pasaran con el todo el próximo bimestre. - Dice el profesor.

Mierda. Todo un bimestre a lado de este dios griego, creo que puedo acostumbrarme.

Just Go. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora