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La creación de la alianza de las 5 grandes naciones, comenzaba a notarse por la forma que iba calando la paz en sus habitantes, las calles rebosaban vida con los negocios creciendo, la villa se iba expandiendo de diferentes formas, abriendo nuevos caminos para las nuevas generaciones, mientras estas crecían con la tranquilidad que sus padres soñaban. 

Nadie temía por una posible guerra o gran conflicto que implicara la pérdida de la vida de sus ninjas y habitantes, por supuesto seguían existiendo pequeñas trifulcas, era imposible que el mundo entero se sumergiera en una paz completa pero estos no representaban una verdadera amenaza por lo que al final no había ningún miedo y menos con el actual Hokage, Hatake Kakashi.

A este lo podíamos encontrar actualmente sumergido en sus pensamientos.

Pensar en el pasado era un pequeño vicio recurrente, la nostalgia puede ser como una miel dulce pero ligeramente amarga y que cuanto mas la saboreas más quieres de ella, sobretodo cuando sus recuerdos le llevaban a Gai.
Le lleva conociendo toda la vida y a repasado tantas veces esas memorias como las veces que a llegado a leer los libros de Jiraiya-sama.

Recuerda la primera vez que lo vio cuando los dos eran tan pequeños y apenas cruzaron un par de palabras pero la curiosidad ya nació en el, en ese momento le parecía un chico tan extraño, ahora cuando lo recuerda siente una gran ternura.

Como desde que coincidieron en la misma clase Gai le comenzó a perseguir llamándole el hombre de su destino y cómo de alguna forma estaban destinados desde siempre a ser rivales, en ese momento el solo huía pero oh hombre qué razón tenía, también desde ese entonces Gai no dejaba de aparecerse en todos lados y al final tal vez un poco forzada al principio crearon su amistad, recuerda que también gracias a ser arrastrado por Gai terminó forjando amistades con los demás genin y chunin de su edad, contando con tardes muy divertidas donde raramente se llegaban a portar como los niños que eran en realidad.

Recuerda perfectamente cuando Gai se presentó de la nada como un omega a sus pasados 20 años y toda la confusión que le invadió, los malentendidos y peleas que hubo y cómo al final de todo comenzaron a nacer diferentes sentimientos aun cuando siempre estuvieron ahí, nuevos sueños y anhelos surgieron pero no los dejaba florecer, aun así el amor nunca faltaba de igual forma que tenía la certeza que siempre contaría con que la espalda de él estaría siempre pegada a la suya.

Hasta que dejó de estarlo.

Ese momento era tan frenético que no había tiempo para nada y en cierto rincón cobarde de su ser prefería nunca volver a ese terreno, pero en el momento que volvió a pisar en campo de batalla lo sintió, sin saber exactamente donde estaba sabia que estaba aquí y  Naruto se lo terminó de confirmar.

Luego vinieron los 6 meses más largos de su vida, llenos de incertidumbre y llenos de un gran miedo, realmente tuvo días en los que la paranoia lo invadía y sentía que en las sombras de las esquinas de la habitación se escondía un ser huesudo con un gran objeto metálico y afilado que esperaba su mas mínimo despiste para segar el alma de Gai e irse sin disculparse por un acto tan cruel.
Fueron días en los que el pasado se sentía más valioso que nada y el darse cuenta de todo lo que se había llegado a perder por miedos que nunca se iban a ir y que siempre se escaparían del control de sus manos.
También fueron momentos agradables por mucho que estuvieran llenos de lágrimas, la relación que tenía con los ya no niños de Gai se hizo más fuerte entre charlas de historias viejas de unos y otros junto con el compartir lo que sentían por ese gran hombre.

Hasta que al fin abrió los ojos.    

Y aún así todo seguía siendo complicado, algunas de sus heridas más profundas seguían perezosamente su curación, se necesitaron muchas pruebas, muchos diagnósticos distintos y mucho apoyo que Gai no pedía pero que necesitaba a gritos para seguir con la rehabilitación tan dolorosa, como cuando Tsunade le anunció que le era completamente imposible curar su pierna derecha, eso fue un golpe tan duro.

Olor A HogarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora