Olor A Hogar

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Los cálidos rayos del sol comenzaban a colarse traviesos entre las cortinas iluminando la habitación y acariciando la cara de los que dormitan allí.

Como ya le era costumbre se despertó más tarde de lo que en otros momentos lo vería aceptable, estaba envuelto por los brazos de Kakashi se mantenían acurrucados cálidamente y todo sería tan agradable si no fuera porque como para variar este iba a llegar tarde y no era aceptable que el Hokage llegara tarde por lo que comenzó su con sus técnicas para despertar lo, primero unas caricias en sus brazos para que lo soltara un poco y así poder darse la vuelta y mirarlo a la cara, desde hacía años Kakashi dejó de usar la máscara para dormir con él, incluso en ocasiones estando por la casa y es que tenía su beneficios como ahora mimos, comenzó a repartir pequeños besos alrededor de toda su cara mientras le avisaba con cariño que ya era hora de levantarse a lo que Kakashi solo respondió con un gruñido y lo acercó en un abrazo más apretado contra el, Gai suspiro medio divertido, los últimos días de la semana no había forma de hacer que se levantara, así que recurrió a su nueva carta estrella.

Con fingido dolor y agarrando su vientre jadeo -Kakashi el cachorro.. - y este saltó de la cama como si le hubieran electrocutado y miraba con pánico a su alrededor, Gai juraba que si siguiera teniendo el sharingan ahora mismo lo tendría activado buscando el peligro. Gai no pudo evitar soltar una risa traviesa por el espectáculo que tenía enfrente. Ante esto Kakashi suspiro, realmente esperaba que cuando llegara la hora estuviera curado de espantos y pudiera actuar con tranquilidad, de momento no lo había conseguido ni una sola vez.

Una vez Kakashi fuera de la cama su ritual mañanero comenzó, este había agarrado la nueva costumbre de cargar a Gai al baño para asearse juntos y volver a llevarlo así hasta el comedor que es donde descansaba su silla. Los dos sabían que no hacía falta que hiciera eso pero realmente se había vuelto más detallista con él, se encargaba del desayuno y algunas veces de la cena además le traía de forma esporádica pequeños detalles y siempre que estaban juntos le regalaba mimos incluso en público cosa que antes no se atrevía a hacer, no solo eso ahora era capaz de decirle con algo más de facilidad lo mucho que le quería.

Eso fue desde el momento que despertó en el hospital, Kakashi estaba a su lado llorando y diciendo algo que no entendia por que su cerebro seguía denso medio dormido y solo consiguió registrar las última frase "te amo Gai por favor no te vayas " desde entonces parecía que le había dejado de dar algo miedo decirle que lo quería.

Pasaron el desayuno tranquilo hablando de cualquier tontería y recordando que en dos días tenían que ir a revisión. Kakashi se fue sin querer hacerlo mientras Gai le recordaba lo tarde que iba y que a esta hora ya tendría que estar allí.

Una vez que se quedó solo se puso a pensar que podría hacer el día de hoy, su querido estudiante estaba de misión por lo que no podía ir a verlo, sus otros dos amados estudiantes estarían aprovechando el momento pacifico para estar más románticos, sin que Lee apareciera arruinando el momento sin siquiera darse cuenta, realmente llegaba a ser muy inocente en ocasiones, hasta que los dos lo hicieron público el no se había dado cuenta del romance de sus compañeros, en verdad fue el único en no saberlo.

Y los queridos alumnos de Kakashi tampoco eran una verdadera opción, Naruto nunca paraba quieto por lo que no sabía dónde estaba realmente y Sakura estaría en el hospital trabajando, por lo que no era buena idea ir a molestarla.

Pensando en eso su vista se dirijo hacia la ventana donde vio a Mr. Ukki descansando en esta, apenas ha ido crecido aún con el pasar de los años y por alguna razón inexplicable había sobrevivido a la destrucción que causó el Kyubi y a la invasion de Pain, sino fuera por que el mismo se la había regalado a Kakashi se cuestionaría la vitalidad de esa planta y si era de verdad, pensar en eso le recordó el momento que se la dio, eran todavía muy niños pero Kakashi ya vivía solo, por su parte tenía a su papá que aún siendo genin podía pasarse el día fuera de casa y para que no se sintiera solo Dai le decía que tenía el deber de cuidar las plantas medicinales que se encontraban plantadas a un lado de la casa y ellas eran seres vivos y que siempre que tuviera que cuidar de una de estas nunca estaría realmente solo pues siempre estaría en compañía de otro ser vivo.