˗ ˏˋ 𝗦𝗜 𝗛𝗔𝗕𝗜́𝗔 𝗔𝗟𝗚𝗢 𝗤𝗨𝗘 𝗔𝗟𝗬𝗦𝗦𝗔 𝗢𝗗𝗜𝗔𝗕𝗔 definitivamente eran los prejuicios, le parecían la estupidez más grande del mundo. Estaba harta que por ser Slytherin, la juzgarán y creyeran que era una de "las malas". Sí, cometía er...
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DENTRO DE VEINTE AÑOS, ESTARÁS MÁS DECEPCIONADA DE LO QUE NO HICISTE, QUE DE LO QUE HICISTE. ASÍ QUE, SUEÑA, EXPLORA, DESCUBRE, AMA Y SE LIBRE, SIN IMPORTAR LO QUE PASE.
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Estarás bien, solo es pasar al frente. ¡No puedes vomitar! Solo pasa y ve con el sombrero, seguro es alguien muy amable, te agrada hablar, puedes con esto...agh a quién engaño, la mitad de las personas me parecen desagradables.
Estas y más cosas pasaban por la mente de Alyssa, estaba esperando su turno a pasar por el sombrero seleccionador, la rubia de orbes avellana estaba muy nerviosa. Tenía muchas posibilidades de donde quedar, su madre fue una brillante Ravenclaw, su abuela y su padre unos astutos Slytherin y su tía, hermana de su madre era una honesta y pacifica Hufflepuff. Aunque la rubia moría por quedar en Slytherin, además que así no decepcionaría a su abuela, quién se hacía cargo de ella desde que tenía cuatro años.
Cuando oyó su nombre quiso gritar, subió disimulando sus nervios con una pequeña sonrisa, disimulando a la perfección sus nervios. Era algo que aprendió de su abuela, nunca mostrarse débil ante nadie, ni siquiera su propia familia.
━ Una Bloomstar, vaya, era hora que llegarán sus hijos. Veamos...eres muy lista...pero, no Ravenclaw no es lo tuyo. También veo que tienes valentía muchacha, creo que te mandaré a Gry...¡NO! Claro, como no lo vi antes, definitivamente eres una Slytherin, astuta, ambiciosa e ingeniosa. Sí, definitivamente ¡SLYTHERIN!
Los aplausos inundaron sus oídos, y rápidamente bajo para luego correr a su mesa, dónde, luego de un rato, llegaron sus mejores amigos, Draco Malfoy, Blaise Zabini y Theodore Nott. Los cuatro comenzaron a festejar en voz baja, riendo y chocando los cinco. Draco era el mejor amigo de Alyssa desde lo tres años, y a los ocho, habían conocido a Blaise y Theo, quiénes vivían relativamente cerca. Así, se hicieron mejores amigos los cuatro.
Fue de pronto que la rubia notó a una niña pelirroja, pecosa y rulosa, sentada en una punta de la mesa, sola y con pequeñas lagrimas en los ojos. No entendía porqué la pequeña lloraba, y mucho menos porqué a ella le interesaba, pero, decidió acercarse.
━ Ahora vuelvo, no mueran sin mi. ━anunció, y sin dejarlos contestar se levantó y caminó hasta la niña.
Al estar ahí, no supo que hacer, por lo que simplemente se sentó junto a ella, y le extendió un pañuelo de tela que guardaba en su bolsillo. La pequeña pelirroja la miro dudosa, pero acabo por aceptarlo y secar sus lagrimas.
━ Gracias... ━musitó en voz baja.
━ No es nada. ━se encogió de hombros━. Soy Alyssa, Alyssa Bloomstar.
━ Mucho gusto Alyssa, soy Summer Weasley. ━sonrió tímidamente.
La rubia encarnó una ceja, una Weasley, vaya. Sin embargo, luego de pensarlo un momento, se dio cuenta que a ella también la habían juzgado por su apellido, por lo que comprendió lo que la niña sentía.
━ No te ofendas, pero ponerte a llorar el primer día no es una muy buena primer impresión para los demás idiotas de nuestros compañeros. En cambio, si quieres, puedes sentarte conmigo y mis amigos. Y no te preocupes, ellos no van a molestarte.
━ ¿Lo dices en serio?
━ Claro, ven. ━le hizo una seña, y ambas comenzaron a caminar hasta dónde estaban los otros tres.
━ ¿Y está quién es? ━inquirió Blaise, frunciendo levemente el ceño.
━Summer Weasley, nuestra nueva amiga. Y Draco, si llegas a acotar algo acerca de su apellido te perforaré la aorta con mis uñas. ━sentenció la rubia.
━el platinado rodó los ojos━. Bien, puede sentarse.
Y en ese instante, Summer le sonrió agradecida a Alyssa, quién echó su cabello hacía atrás como diva. Al principio fue algo...incomodo, pero luego de un rato los cuatro lograron entenderse y acabaron por tener una amigable charla, entre risas y muecas. Habló con ellos un rato, hasta que oyó un nombre más...Harry Potter, ¡¿el hijo de Lily y James Potter?! Genial, otro prototipo de chico perfecto, seguro saldría en Gryffindor, pensó.
Y tal y como lo dijo, así pasó. Idiota pensó ella, sin saber que años después estaría usando esa misma palabra, para esa misma persona, pero con otro significado, Te quiero, idiota.