Desde que he tenido memoria
Me he visto consumida por
Tres doncellas.Se hacen llamar Amor, Soledad y Pena.
Mientras amor prometía completarme,
Soledad se volvió mi devota compañera.
Y siempre encontré consuelo en los brazos de pena.Amor tiene un sabor dulzón,
En el cual pensé podría embriagarme.
Y sin embargo al cabo de un tiempo, se tornó agrio en mi paladar,
Y terminó por disgustarme.
Y últimamente, cada vez que despierto
Advierto más huecos en mí.
Y creo que, si tienes paciencia,
Eventualmente me descubrirás
Totalmente vacía.
Lléname con lo que sea que te apetezca.Soledad me acompañó cuándo me sentí optimista
Cuándo me sentí eufórica y agradecí al mundo
Por su inmensurable belleza.
Soledad me acompañó y a pesar de ello,
En mis momentos más sombríos
Me encontré en un estado de luto
Añorando la presencia de otros.