Desde la más lejana estrella veo nuestro fracaso.
Tan magnánimo, tan inevitable.
Tan magnífico e indomable.
Sí alguna vez me han de preguntar sobre el amor susurraré tu nombre.Hechizame, aunque sea por un segundo, para poder ver el mundo a través de tus ojos y, con suerte, a través de tí. A pesar de tí. Más allá de tí. Lejos lejos lejos, lo más lejos posible
Tal vez así pueda condicionarme a olvidarte y entonces existir sólo para mí.
Estoy cansada de crear de mí un circo digno de tu admiración. De existir sólo para entretenerte, si no a ti, al amante de turno.
Sólo quiero ser mi propia audiencia, pero siendo crudamente sincera, no me estimo lo suficiente para esto.
Por siempre danzando para otros ojos. Ojos que inevitablemente apartarán la mirada, y se cerrará el telón, mi papel habrá terminado y volveré a estar en pausa. Invisible, gris, inamovible e impasible. Inexistente. Nada ni nadie.