Capitulo IV

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Julie Jones.

10:35 a.m

Juego con Nemo en el jardín. El día está demasiado precioso: todo luce tan tranquilo, los pájaros cantan y eso es muy raro. Pocas veces escuchas pájaros cantar en Cold Town. Supongo que ellos también se asustan.

Mi jardín siempre es algo que me ha gustado: el color verde se mira por todos lados. Me gusta cultivar, aunque no disfrute de los alimentos que cultivo. Normalmente mi madre toma todo lo que cosecho y los prepara, solo si tengo suerte puedo probar algo.

Sigo jugando con Nemo hasta que alguien se posa frente a mí tapando la luz del sol. Levanto mi cabeza para observarlo. Ruedo los ojos al ver de quién se trata; el cabello negro de Jordan parece brillar bajo la luz del sol.

Jordan es lindo. Su cabello es de un color negro casi tanto como el carbón, sus ojos de un color miel llaman la atención casi al instante en cuanto pones tus ojos en él. Jordan es alguien en quien pondrías tu atención.

Lo consideraría lindo de manera sentimental si él no fuera tan lame botas de mi madre. Ellos parecen estar de acuerdo con lo que dice el uno y el otro.

—¿Necesitas algo, Jordan? Me tapas del sol. —sigo jugando con Nemo.

—No me has llamado en dos semanas.

—Tampoco planeaba hacerlo ésta semana.

—Y no me has respondido cuando te hablo desde la ventana.

—Porque no quiero hacerlo.

—Estás siendo muy dramática, Julie. Dije que lo siento.

—Lo llamaste "saco de pulgas", Jordan. Si no lo quieres a él entonces tampoco me quieres a mí.

Jordan se sienta a mi lado estirando sus piernas; Nemo gruñe. Él sabe que justo ahora Jordan no es mi persona favorita.

—No podemos terminar —Jordan trata de besarme, pero yo corro mi rostro a un lado evitándolo. Suspira frustrado—. Creí que querías que te besara.

—No más, "quería". Es tiempo pasado.

—Vamos Julie, es infantil que te enojes conmigo por un...

—Si no quieres que me enoje más contigo, te recomiendo que me dejes en paz y te vayas. Puedes ir y hablar con mi madre; ya sabes que ambos aman tirar veneno.

—Julie, lo siento. ¿De acuerdo? Es solo... Han pasado muchas cosas y estoy tenso. Lo siento.

Le doy un vistazo. Me encantaría decir que veo la sinceridad en sus ojos mientras habla, pero eso no es cierto. Me gustaría gritarle que terminamos, que no lo quiero cerca de mí. Sin embargo, son otras palabras las que salen de mi boca.

—De acuerdo, te perdono.

—¡Eso es genial! — besa mi mejilla y se separa rápidamente cuando Nemo vuelve a gruñir—. Ahora tengo que irme. Tu madre me ha pedido que le ayude con algo, pero... Nos estamos llamando.

Lo veo ponerse en pie e irse dejándome sola con mi perrihijo.

Sé que mi madre ama a Jordan y que no le conviene que terminemos ya que él es quien le informa de todos y cada uno de mis movimientos. Apostaría a que ha sido ella quien lo mandó a pedirme perdón. Dudo que Jordan lo haya hecho solo porque sí.

A veces creo que si no fuera porque mi madre me ha prácticamente obligado a estar con Jordan yo tal vez, solo tal vez, tendría una oportunidad con Deckard, por más aterrador que les parezca a todos en el pueblo. Sé que él no es tan malo como parece.

Aléjate de los CollinsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora