-8-

3.1K 236 59
                                    

 

ZAYN-

Tomé un poco de mi café, este me traía loco desde hace mucho tiempo, mis mañanas sin café no eran mañanas.

Harry apareció por la puerta con una gran sonrisa triunfadora. Al parecer le fue bien conquistando con regalos a su secretaria.

- Hola, Harry. –saludé.

- Que tal, hombre.

Su característica sonrisa burlesca se encontraba en su rostro.

- ¿Cómo te fue con tu secretaria? –pregunté.

- Bien.

Fruncí el ceño mirándolo. ¿Por qué contestaba así de cortante?

- ¿Y tú no tienes ninguna novedad? –ahora preguntaba él, sentándose cómodamente en el sofá.

- Nada, que yo sepa.

Luego recordé algo de esta mañana que me había dejado muy confundido, y que ahora se me había olvidado por completo.

- Oh, sí que tengo una novedad, más bien una duda.

Me levanté de mi asiento y caminé hacia mi bolso, de allí saqué el misterioso papel con un número anotado, me lo había encontrado en la mesita de noche cuando fui a buscar mi chaqueta. Había pensado que era algún número que yo anoté alguna vez, pero luego llegué a la conclusión de que estos últimos días no había sido cómplice de una nómina de números, para eso tenía a la secretaria.

- Mira, Harry, esto me encontré hoy en la mañana, en la mesita de noche.

Él recibió el papel y lo miró confundido, estaba algo manchado con colores grises.

- ¿Y esto? ¿De quién es?

- Ni idea, yo solo sé que de mí no es.

Él me devolvió el número, sonriendo. Rio un poco y luego sus ojos me miraron directamente, se mordió los labios y desvió la mirada.

- Puede que sea de Niall…

- ¿Qué? Es obvio de que Niall no es.

Me molestó un poco su actitud. Estaba siendo bastante grosero conmigo.

- ¿Por qué, mejor, no llamas a ese número? –se sentó con aires de grandeza en el sofá.

Asentí, estando de acuerdo con su comentario.

Marqué, en el teléfono que tenía en el escritorio, el número que estaba allí escrito. Me llevé el aparato a la oreja, esperando una respuesta.

- ¿Diga? –preguntó.

- Hola ¿Hablo con…Edward Jones? –pregunté en una mentirilla, tratando de buscar su nombre.

- No, usted habla con Louis Tomlinson. –dijo- ¿Con quién tengo el gusto de hablar?

- Oh, vale, número equivocado. –dije.

- ¡Pregúntale si conoce a Niall! –susurró Harry.

Respiré hondamente.

- Uhm… está bien, adiós.

- ¡Espera! –pero ya había colgado la línea- Me cortó.

- Vale, no importa, igual creo que ese tipo no conoce a Niall ¿Cómo podría conocerlo? –dije- Y tenía la voz extraña.

NARRADOR OMNISCIENTE-

Louis tiró todo su cuerpo en el relajado pasto mezclado con algunas hierbas. Nunca le daban picor, porque era como estar –para él- en su acolchada cama. Los insectos tampoco eran un problema para él, porque cuando era pequeño le gustaba tomar a las mariposas o a las abejas, hubo tardes en las que se pasaba observando a las hormigas, dándole azúcar y viendo como la llevaban, pero lo que más le fascinaba era ver como cada hormiga saludaba a la otra, parando su camino cada vez que se encontraba con una semejante.

Vicio [Ziall]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora