Vicio [Ziall]

-9-

 

“El agua apaga al fuego y al ardor los años. Amor se llama el juego en el que un par de ciegos juegan a hacerse daño.” –Joaquín Sabina 

El camino era silencioso, Zayn iba a toda velocidad por las calles, pasándose las luces rojas que indicaban que se detuviera, pero él hacía caso omiso a las reglas.

- Bájate. –contestó un frío Zayn en cuanto llegaron al edificio.

El ingenuo, indefenso y tímido rubio, como sumiso, hizo todo lo que él decía hasta que llegaron a su departamento. Se sentó en el sofá, esperando su regaño.

Pero todo fue peor.

Zayn tomó la camisa de su novio y lo levantó, corriéndolo hasta dejarlo entre la pared y su cuerpo. Niall ni siquiera podía tocar el piso, y trataba de sacar las manos de Zayn de allí, lo que era una misión imposible.

- ¡TU ERES MÍO, JODER! ¡ERES SOLO MÍO! –el más pequeño tembló por cada palabra pronunciada del mayor.

Por primera vez Niall lo veía de aquella manera. Sus ojos solo trasmitían llamaradas de ira por lo que había hecho.

- Dime la verdad. –habló pausadamente- ¿Te dio un beso?

Niall volvió a llorar casi inmediatamente.

- ¡COSTESTAME, MIERDA! –gritó más fuerte, muy cerca del rostro de su novio.

El más pequeño cerró los ojos y agachó la cabeza, no era capaz de mirarlo a los ojos. Su cuerpo estaba indefenso bajos las garras de su novio. Era como una celda, solo había una única manera de salir, que era la llave. ¿Pero cuál era la llave para salir de los brazos de Zayn?

- S-Sí… -dijo en un susurró, respondiendo a su anterior pregunta.

Zayn no lo pensó dos veces, sólo tiro el cuerpo del chico al suelo, Niall lloró aún más fuerte.

- ¡Zayn, por favor, no me pegues! –pidió desde el suelo, mirando su gran figura parada frente a él con aires de violencia.

Pero no escuchó, sus celos eran aún más fuertes que una súplica.

La primera patada impacto en el estómago de Niall.

Zayn lo tomó por la camisa –como lo había hecho antes- y lo tiró hacia la puerta. La cabeza de Niall impactó con la compacta madera. Se sintió vulnerable, muy vulnerable, muy débil.

Lo cogió de la muñeca y lo apartó de la puerta con violencia.

- Espero que te quede claro las consecuencias por los estúpidos actos que haces. Tú eres mío, solo mío. Y nadie me quita lo que tengo. Espero que no hables con nadie. –habló con seriedad el moreno, viendo al rubio en el suelo, llorando más fuerte- Te lo mereces.

Y se fue sin decir más, Niall escuchó como cerraba la puerta con llave.

Lloró y gimió por Louis, por Zayn, por él mismo, por todo.

Le dolía su cuerpo, sobre todo su espalda, no era capaz de aguantar el dolor que sentía en aquellos momentos.

Y no hizo nada más que aguantarse. Ni siquiera llamó a su madre ¿Y por qué? Porque tenía miedo.

Mucho y macabro miedo.

(…)

Niall se veía en el espejo después de ducharse. Tenía algunos moretones de color rojo y morado su espalda, y por sobre todo, en su torso. Le daba miedo verse, y recordar que aquellos golpes eran por su novio. Le daba escalofrío con tal solo pensarlo, y con el solo hecho de recordarlo, su mente se nublaba y lo veía en una imagen perfectamente recordada, viendo la furia de Zayn en esos momentos, y como su rostro estaba preso de la ira.