Tiene razón.

2K 116 6
                                    

—¡Vaya!, no creí que el tío Neville, fuera capaz de hacerte eso, siempre pensé que les tenía cierta inclinación a ti y a Albus, ¿Recuerdan cuando pasaban horas jugando con Lizzy la boba?—Les recordó Lily.

—¡Lily!, ¡Que te he dicho acerca de llamar así a Alice!—Reprendió Rose a la otra pelirroja del grupo.

Lizzy la boba era el apodo que usaba Lily para referirse a la hija de su casi padrino, Alice no era precisamente una chica tonta, por el contrario era sumamente inteligente, pero para su mala suerte había heredado la destreza y agilidad casi nula de su padre.De todas formas, no era por eso que Lily sentía tanto desapego hacia ella, sino porque desde niña aquella dulce castaña había estado enamorada de su hermano preferido. Ella perseguía a Albus en los pasillos de Hogwarts y en las vacaciones solía no querer separarse del pelinegro nunca, estas simples acciones irritaban a la menor de los Potter que era una chica que siempre sobrepasaba la línea de los celos, sobre todo con su hermano.Hasta que Lily decidió tomar cartas en el asunto y nunca dejaba que la hija de Neville se acercara más de lo debido. Si Alice quería jugar algo con Albus ella decía que quería jugar otra cosa, si lo invitaba a Hogsmeade Lils le pedía a el que leyeran juntos, y así pasaban los días mientras la consentida de Harry Potter dañaba todos los intentos de Alice, hasta ella que por fin cedió de perseguir a Albus, los primos Weasley sintieron un poco de lastima hacia la castaña pero todos sabían que la pelirroja era incontenible y siempre lograba lo que quería.

—Apoyo a Rose, solo porque no te agrade no significa que tengas que hablar mal de ella a sus espaldas, y además no creo que Neville haya querido hacer algo malo.—Dijo Lucy

—Sí, supongo que Lucy tiene razón.—Dijo Rose soltando un suspiro.

Este último año se me va a hacer muy largo.-Pensó Rose.

Sin percatarse de que los dos gemelos Scamander se acercaban a ellas.

—¡Hey chicas! Adivinen.—Soltó Lysander.

—¿Qué pasa?— Pregunto Lucy.

—Louis termino con Genrietta, la pobre esta devastada.— Dijo Lorcan sentándose al lado de Lily y plantándole un beso en los labios.

—¿Qué? Eso es imposible, todos sabemos que Louis está muy enamorado de ella, seguro solo es un rumor que escucharon por ahí.— Objetó Rose.

—Para nada, el mismo Hugo nos lo dijo, y nos pidió que les dijéramos, supusimos que les interesaría saber.

—Pero es que es muy extraño, ya saben, ¿no se suponía que ellos serían un amor eterno o algo así?—

—Tonterías Rosie, esas eran las cosas que decían al comienzo de su relación, y estoy seguro de que todos nos hemos dado cuenta de cómo la misma se ha ido deteriorando.—

Tiene razón.—Pensó Lucy.

Genrietta y su primo habían comenzado su noviazgo incluso antes que Lily y Lorcan, rara vez peleaban y para todos habían resultado la pareja perfecta, hasta ahora…

—¿Tu qué piensas Lucy?-—La voz de su prima la saco de sus cavilaciones.—No has dicho nada en todo este tiempo.

—No pienso nada en realidad.- Respondió la chica.—Supongo que si Louis y su novia, mmm… ex novia terminaron es por una razon muy importante que no nos incumbe.—

—Es verdad, pero igual Louis debe saber que no se nos escapara por mucho tiempo, tenemos derecho a saber.—

Todos asintieron pareciendo dispuestos a cambiar el tema, pero el rabillo del ojo, Rose se dio cuenta que su prima parecía haberse quedado en las nubes, era obvio que a Lucy pensaba en la noticia recién comentada.

Cuánta razón tenía.

El Rubio y la Pelirroja.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora