La Espada Mágica (TODODEKU)

IV

El bosque tenía árboles gigantes, las ramas sobresalían haciendo que el caminar se dificultara, lo de "prohibido" era indiscutible, en ese lugar había tanta magia, que si no conocías el lugar, podrías morir, incluso morir en el intento, ¿cómo es qué Shouto logro sobrevivir, ciego, en ese lugar completamente solo? Esa era la pregunta que rondaba en la cabeza de Izuku.

— Y dime, Todoroki-kun* ¿cómo es que llegaste aquí?— pregunto el peliverde, intentando iniciar una conversación.

(Pondré las formalidades por gusto propio, más adelante se tomarán más confianza)

— La verdad, no es algo que me guste recordar — dijo sin parar de caminar y mover su bastón.

— Oh, perdón... Yo no quería...— antes de que pudiera terminar el bicolor lo interrumpió.

— Fue por mi padre...

Su tono era tan monótono que dolía escucharlo, al parecer era algo realmente malo, algo que no quería recordar y se sentía culpable — de alguna manera— por haber preguntado eso, pero no podía evitarlo, ¿cómo se hizo esa cicatriz? ¿cómo quedó ciego? ¿cómo llego a parar en este lugar, lleno de dificultades? 

— No es necesario que me lo digas— el pecoso estaba avergonzado por su atrevimiento, no quería presionar al chico ciego.

— Pero, por alguna razón, quiero decírtelo Midoriya— Todoroki suspiro pesadamente antes de seguir — fue... tiempo después de que quedara ciego...

— ¡Alto!— lo detuvo — Se nota que no estas cómodo diciendo eso, por favor... Cuando quieras hablar de eso, dilo, por ahora no te presiones ¿ok?

— Ok...

El bicolor no entendía por qué tanta amabilidad, él sabia que no era nadie importante, por eso había quedado en ese lugar, por ser un monstruo, una desgracia, una falla. El ser ciego le había ayudado, perro en una pequeña parte. Podía deducir quién era bueno o malo, si era amable o no, todo gracias al entrenamiento de sus maestros. Los escasos y abstractos recuerdos fueron interrumpidos por un fuerte olor... Habían llegado a la primera gran dificultad.

— Tierra de dragones... Ten cuidado— le susurró a Midoriya.

El olor era asqueroso, era una mezcla entre humo y podrido, habían huesos tirados por allí, enormes huevos de dragones y — por lo menos— no había ninguna criatura a la vista. Shouto se cayó dentro de una cáscara, Izuku fue a ayudarlo, mas se vio en una roca la figura de una de esas bestias.

— ¡AH! — se colocó automáticamente al lado del bicolor y el ave — ¡Un dragón!

— ¿¡Dragón!? ¿¡Dónde!?— exclamó una voz chillona.

— ¡Imbécil!— gritó una voz grave — ¡Habla de nosotros!

— ¡Ustedes dos no peleen!— dijo otra, esta parecía muy firme.

— ¿¡Qué hacemos!? ¡Ya nos vieron!— una última y preocupada voz sonó.

— ¡Pues esto! ¡Somos dragones! ¡Salgan de su escondite y... LOS MATAREMOS!

— ¡Así no, Katsuki! ¡Salgan y comamos algo!

— ¿¡Qué clase de propuesta es es, Denki!?

Todoroki, harto de la situación, se levanto de su escondite y golpeo hacía donde se escuchaban las voces. El sonido provenía de otra cáscara, que estaba casi al lado de la suya, la rompió y dejó a la vista un dragón, pero no uno cualquiera, era un dragón de cuatro cabezas.

— No nos hagan daño, por favor— dijo una cabeza de escamas rojas y negrizcas.

— Yo pensé que los dragones eran feroces y temibles.

— ¡Si quieres ver a uno de esos debes ir arriba! — gritó una cabeza de color amarilla clara.

— ¿qué son exactamente? — preguntó con curiosidad el pecoso.

— Somos la razón del por qué los primos no deben tener hijos — mencionó con seriedad el lado de color azul oscuro.

— Un gusto, yo soy Denki, el estirado de a mi lado es Tenya, el explosivo gritón es Katsuki y el rojito de allá es Eijiro— La última cabeza de color amarillo vibrante habló, como si fuera normal encontrar una criatura así de repente.

— Ya tuvimos suficiente, Midoriya, vayámonos...

— ¿a dónde? — preguntó inocentemente Eijiro.

— Tenemos una misión, buscar Escalibur y salvar Camelot— respondió chico de rizos.

— Ah... El gran reino, lleno de alegría, de teatros y libre de — Tenya empezó a hablar, mas fue interrumpido por un ruido— ¡Dragones!

Una enorme bestia apareció del cielo, escupía un intenso fuego. Gin aleteó y chilló, alertando aún más a Shouto, ¿qué debía hacer? ¿Cómo podía ayudar a su acompañante de criaturas gigantes escupe fuego?

...

Continuará...

Hola ¿cómo están? Bueno, aquí esta el nuevo capítulo ¿qué les pareció? Les dejé la canción de la película, espero que les guste, me dijeron estos cuatro personajes y me dije ¿por qué no lo adaptamos? Así que quedó un dragón de cuatro cabezas y no de dos, ¿qué creen que pasará ahora? Déjenlo en los comentarios, cualquier recomendación es bienvenida. Recuerden de comentar, votar y disfrutar...

Nos vemos en otra historia...

Kurenai-kun...