Izuku acunó el rostro de Shouto con sus cálidas manos, sus lágrimas bajaban por sus mejillas y eran detenidas por los fríos y finos dedos del bicolor, este por un momento creyó ver el rostro del chico, grandes rulos verdes adornando su cabeza, pecas en cada mejilla y hermosos ojos verdes, eso es lo que jura que vio.
El bicolor se incorporó y se apoyo el la piedra que había detrás suyo, Midoriya se le acercó y revisó que no tuviera otra herida, después de asegurarse que no tenía nada, envolvió sus brazos en su cuello fuertemente, dándole un cálido abrazo.
— ¿Te encuentras bien? ¿Necesitas algo? — dijo con voz dulce el pecoso.
— No te preocupes, no necesito nada... — dijo abrazando de la cintura al ojiverde — Solo... Quédate conmigo...
— Siempre.
Aquello se había vuelto un mágico momento, el de largas hebras de dos colores apoyó su cabeza en el hombro de el peliverde y este recargó ligeramente la suya con la contraria, quedando en una cómoda posición, nada podía arruinar el momento.
— ¡Ya bésense!
— ¡Kats, no digas las cosas así! ¡Estaban en un momento íntimo!
— Eijiro tiene razón, viejo.
— Cállense los tres en este instante.
Izuku sintió como su cara ardía, de seguro que estaba más rojo que las rosas de su casa, ¿cómo pudo haberse olvidado de sus acompañantes? Esperaba que Todoroki dijera algo, pero no dijo nada, se había quedado dormido, sonrió ante la tierna imagen del chico de la cicatriz durmiendo, lo recargo contra la pared de piedra y lo dejó descansar.
— ¿Para qué diablos nos mandaste a buscar madera para una fogata para que el ciego no perdiera su temperatura normal, si tú lo mantienes perfectamente caliente? — eso hizo que Midoriya se sonrojara nuevamente.
— ¡Katsuki, no digas esas cosas! ¿No vez qué Midoriya se esta avergonzando? — dijo la cabeza azul
— Creo que eso tampoco ayuda mucho, Tenya — respondió Eijiro.
— Ten Midoriya, la madera — dijo Denki.
El peliverde se acercó y tomo todas las ramas que habían recolectado, las juntó e hizo una fogata. Todos decidieron tomar una pequeña siesta, lo que habían vivido las últimas horas había sido cansador.
...
Cuando despertó, lo primero que hizo fue ver como estaba el heterocromático, se dio cuenta de que estaba despierto, así que se le acercó y le habló para que supiera de que estaba allí.
— ¿Cómo te encuentras ahora, Todoroki-kun?
— Bien, muchas gracias, Midoriya — respondió el bicolor viendo a la nada y dándole una tenue sonrisa — No te pude preguntar antes, ¿en dónde estamos?
— En una cueva Todoroki-kun...
— ¿Qué ves por aquí?
— Un camino que lleva como una especie de bosque.
— Vamos para allá, te quiero enseñar algo.
El chico ciego se paró con dificultad y ambos se dirigieron a aquella parte junto con el ave de plumas plateadas. El pecoso no dejaba de sorprenderse por lo bueno que era Todoroki para moverse. Se detuvo en frente de una gran flor que tenía una especie de látigo.
— Ten — el bicolor le tendió su bastón, el peliverde lo tomó dudoso — Ahora colócate en frente de la planta.
— Oh, esta bien.
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La Espada Mágica (TODODEKU)
FanfictionBasada en la película "La espada Mágica" Los personajes no son míos Portada hecha por @HyaxielLie (le quedo increíble)