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(1) Kamado Tanjiro [Kimetsu no Yaiba]

-¡Primera postura: Mar de fuego!

El cuerpo del demonio cayó a sus pies, pudo ver de reojo como el rostro desfigurado soltaba lágrimas y lastimas entre susurros.
_____ no sentía más que odio y rencor por ellos, le quitaron a su maestro y él se encargaría de quitarles el suyo.

Mataría a todos los demonios sobre la tierra, y así por fin podría descansar en paz.

.・゜゜・ｔａｎｊｉｒｏ.・゜゜・

Por lo menos así pensaba antes de conocer a los hermanos Kamado. La menor, Kamado Nezuko, le había mostrado una parte oculta de los demonios.

Y, sin quererlo, había terminado gustando de Nezuko.

-¡____!-Salió de sus pensamientos para ver al mayor de los Kamado. -¿Podrías ir al bosque al atardecer?

-¿Uh? Lo siento, Tanjiro, debo entrenar. La pelea contra Muzan está cada vez más cerca y-

-¡Lo sé! -____ se preguntó porque Tanjiro parecía estar tan avergonzado.-S-sólo...

Luego de unos segundos, el pelirrojo soltó un suspiro disminuyendo el color en sus mejillas.
-Tengo que decirte algo importante si alguno, eh..., no lo logra.

La voz del menor se volvió casi un susurro que hizo doler el corazón del usuario de la llama.
Asintió derrotado bajo la brillante mirada del Kamado, quien le dió una sonrisa grande antes de salir corriendo hacia sus dos amigos.

Tal vez debía ver a Nezuko, hace un par de días que no la visita.
Y así ____ se fue con un leve sonrojo en sus mejillas.

.・゜゜・ｋａｍａｄｏ.・゜゜・

Cuando dieron las 6 de la tarde, justo cuando el sol comenzaba a ocultarse. _____ salió del cuarto donde Nezuko solía estar, con una sonrisa inusual en él.

Oh, quedé con Tanjiro ahora. Recordó, apresurado caminó hacia la entrada del bosque.
Habían luciérnagas iluminando su camino por lo cual no necesitó traer una lámpara con él, tampoco se le hizo necesario traer su espada con él pues estaban rodeados por glicinas que bloqueaban el paso de los demonios.
No pudo evitar pensar en los ojos de la menor al ver el tono rosa de algunas flores, incluso se prometió traerla cuando acabara con Muzan.

Si es que lo lograba, claro.

Escuchó los pasos de Tanjiro a sus espaldas, deteniéndose a unos metros de él. Giró su cuerpo enfrentando la mirada decidida y avergonzada de su menor.
Había algo en esos ojos que lo ponían nervioso, no sabía el porqué pero le intimidaban.

-Yo, eh...-____ se acercó tratando de descubrir que era lo que sucedía, pero el rojizo habló primero-¡Me gustas, _____!

-Lo siento, Tanjiro. -Murmuró tratando de no lastimarlo, pero era inevitable.

_____ jura que ese día pudo escuchar claramente como el noble corazón del Kamado, en medio del oscuro bosque y siendo él el culpable.

Pensar que estaba frente a él, le aterrada y enfurecía. El causante de que la persona que más quería se hubiera ido tempranamente de su lado, Akaza.

-¡Novena postura: Purgatorio!

Ataques seguidos, cada uno más fuerte que otro, uno con más enojo que otro. Sin embargo, ninguna de sus posturas logró hacerle más de un pequeño rasguño.

¿Qué le sucedía? ¿Acaso las posturas de su maestro no eran suficientes? No, Kyojuro hizo un excelente trabajo. Entonces, ¿Acaso era tan débil? ¿Acaso no era tan fuerte como su maestro le repitió una y mil veces?

_____ se estrelló contra la puerta de la casa vieja rompiéndola en pedazos, le dolían los músculos al igual que su muñeca cual había sido gravemente herida. Trató de reincorporarse cuando vió al pelirosa caminar lentamente hacia él, divirtiéndose con cada intento del cazador de pararse.

Era débil, jamás debió enfrentarse por sí solo a una luna superior, debió hacer caso a Tanjiro.

Tanjiro...

Cuanto lamentaba el haber roto su corazón, pero no podía forzar sus sentimientos a ir donde no querían.

No dudaba de que había hecho lo correcto al rechazarlo.

-Eres mucho más débil que ese estúpido pilar.

-Rengoku-san.-Murmuró sintiendo las piedras clavarse en sus palmas.-No era débil, era el cazador más fuerte y ejemplar que he conocido.

Akaza rió aún más fuerte, paró su risa de repente aplastando la cabeza del cazador con su mano. _____ casi podía sentir como esta se quebraba por la fuerza de la luna.
-No eres más que un simple cazador, no enorgulleciste a nadie.
«"Rengoku-san" estaría decepcionado de tener a alguien como tú usando su aliento.

Escuchando esas palabras sintió como Akaza estrelló su cabeza contra la tierra.

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-by hyunie