Asra Alnazar [The Arcana]

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pedido por; ---

advertencia; spoilers.


—¡Sabes que no puedo irme sin más! —El  mayor pasó las manos por su cabello, frustrado. —¡Aún hay gente enferma!

Asta bufó ignorando la voz llena de pánico de Faust en su mente, estaba tan enojado con _____.
—¡Morirás si te quedas!

—¡No me importa! ¡Si con mi muerte puedo ayudar a Vesuvia, entonces estará bien!

Sus respiraciones aceleradas era lo único que se escuchaba en la tienda de magia, luego de unos minutos Asra agarró su bolso y su bufanda.
_____ quiso detenerlo pero la mirada que el contrario le dió fue suficiente para que se aferrara a su decisión.

Luego de que encontremos la cura, hablaré con él.

Aferrándose a esas palabras, tomó su capa y salió en dirección al palacio.
Esperaba que Nadia y Julian la estuvieran pasando mejor que él.

La gente moría a su alrededor a cada minuto, los gritos y lamentos de dolor martillaban su cabeza. La fiebre mantenía su mente nublada y alejada del sufrimiento pero eso no quitaba el permanente miedo de morir.

No se arrepentía de haberse quedado, sino de no poder haber visto a Asra por última vez.

Entre la alta fiebre pudo sentir unas manos que lo arrastraban a una superficie fría y plana, sintió un leve por el cambio tan drástico de temperatura pero eso no duró mucho, pues pronto pudo sentir el fuego quemar su piel.

Asra había huído, Julian estaba tan enfocado en su trabajo que ni siquiera notó su ausencia y Nadia estaba estresada por su esposo.
Nadie podría salvarlo esta vez, así que cerrando los ojos y tratando de ignorar su dolorosa muerte susurró un perdón.

A Vesuvia, por no haber podido encontrar la cura aún con sus habilidades mágicas.

A Asra, por darle una despedida horrible y no haber sido la pareja que tal vez esperaba.

A Julian, por dejarlo solo en la búsqueda.

A Nadia, por no darle el coraje que necesitaba.

Incluso se arrepentía de juzgar a Lucio sin conocer su pasado.

No quedaba nada más de él cuando su mente huyó a un lugar que nunca había visitado, su magia pudo salvarlo en el último segundo.
No le importó nada más, solo quería regresar con sus amigos para decirles todo lo que no pudo antes. Corrió con todas sus fuerzas hacia el sujeto que extendía una mano hacia él, sabiendo que eso podría ser su última oportunidad.

Sin darse cuenta que el precio de volver a la vida era aún más alto de lo que pensaba.


σηєѕнσтѕ;; мαℓє!яєα∂єяDonde viven las historias. Descúbrelo ahora