Capítulo 1

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Ahí estaban los tres, en el Circo del Espejo; Link, Midna y Zelda.

Después de que el héroe derrotará a Ganondorf, Midna había vuelto a su verdadera forma gracias a los espíritus de la luz

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Después de que el héroe derrotará a Ganondorf, Midna había vuelto a su verdadera forma gracias a los espíritus de la luz.

Al saber que todo había terminado lo único que quedaba era que Midna volviera a su mundo, pero había algo malo en eso… Link y Midna se separarían, su aventura había llegado a su fin.

Estaban frente al Espejo del Crepúsculo, Midna quien estaba de pie frente a Link y a Zelda, los miró –ha llegado el momento de decir adiós –comenzó ella –como todos sabemos, la luz y las sombras no deben fundirse. A pesar de todo... No olviden nunca que existe un mundo más allá de este –al ver la mirada de Midna se podía sentir su tristeza, ella sabía que tenía que hacer algo para evitar más problemas entre ambos mundos –Luz y Sombra son dos caras de la misma moneda… Una no puede existir sin la otra. Ahora sé por que las Diosas dejaron el Espejo del Crepúsculo en este mundo… Lo hicieron porque su designio era que nos conociéramos –dijo la princesa de Hyrule –Zelda… Tú corazón es sincero y esta lleno de bondad, si todos en Hyrule son como tú… Todo irá bien a partir de ahora –comentó Midna mientras caminaba hacia el portal, las escaleras aparecieron y estaban listas para que alguien entrará al portal –gracias, Zelda dice la verdad; mientras exista el espejo podremos volver a encontrarnos –una sola lágrima brotó del ojo derecho de Midna, la lágrima flotó un momento –Link… Yo… Nos vemos… –Midna sabía que sería la última vez que vería a su amigo, por el contrario, él no, estaba más confundido, ambos compartían más de un sentimiento, sentían más que sólo amistad y compañerismo, pero Luz y Sombra no pueden mezclarse, el chico la miraba sin poder creer lo que había hecho, la lágrima llegó hasta el espejo que se quebró, como si algo muy pesado lo hubiera impactado. Midna estaba lista para irse, subió los pequeños escalones hacia el portal y al llegar al último su cuerpo comenzó a entrar en el portal.

Al desaparecer del Mundo de la Luz, el espejo se rompió en mil pedazos y tanto Link como Midna sabían que era imposible repararlo, el muchacho estaba de pie sin poder creer que esa fue la última vez que vería a su amiga, la última vez que escucharía su voz.


Link y Zelda se quedaron en silencio unos segundos, aún sin poder creer lo que acababa de pasar, ambos volvieron al Reino, la princesa y el héroe se separaron y él volvió a Ordon, todos se alegraron mucho de volver a ver al muchacho, pero él no se...

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Link y Zelda se quedaron en silencio unos segundos, aún sin poder creer lo que acababa de pasar, ambos volvieron al Reino, la princesa y el héroe se separaron y él volvió a Ordon, todos se alegraron mucho de volver a ver al muchacho, pero él no se sentía de ánimo para hablar con nadie, así que se dirigió hacia su casa, ignorando todo lo que sucedía a su alrededor hasta que alguien lo sujetó del hombro –¡hey, Link! –el chico se giró para ver quien le hablaba –hola, Ilia –su voz sonaba cansada –me alegra que estés de vuelta, estaba muy preocupada por ti –dijo ella –no tenías de que preocuparte, sé cuidarme –replicó el chico –pero te enfrentaste contra monstruos muy peligrosos, escaparte de los rasguños de un gato no se compara con luchar contra monstruos enormes –respondió la chica –igual, no debías preocuparte –comentó Link –bueno Ilia, buenas noches, estoy cansado, nos vemos mañana –se despidió él para luego seguir su camino –Link, espera –lo llamó su amiga, el chico se detuvo a regañadientes, estaba irritado y se preguntaba que diablos quería –¿Qué pasa? –preguntó con fastidio –desde hace algún tiempo que quiero decirte algo importante –dijo ella, Link se sorprendió un poco, aunque sabía de que quería hablarle Ilia –¿De qué querías que habláramos? –preguntó el muchacho con fingido interés, mientras intentaba mantener la calma, la chica estaba sonrojada –Link… Tú… Tú me gustas –confesó ella con un hilo de voz, después de que su amiga le revelará sus sentimientos, él se quedó pensando en las palabras adecuadas para decirle que no estaba interesado en ella, pero no se le ocurría nada, su amiga comenzó a impacientarse –Link… ¿Yo te gusto? –preguntó la chica –Ilia, estoy cansado, hablamos después –dijo y salió corriendo, Ilia lo miró seguir por el sendero hasta perderse de vista, comenzaba a preguntarse si había hecho lo correcto en confesarle aquello.

Un Amor InesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora