Después de la partida de Midna, una pelea con su mejor amiga provoca que Link abandone el pueblo de Ordon, sin ningún lugar a dónde ir el chico vaga por la Ciudadela topandose una vez más con la Princesa, trás contarle lo ocurrido ella le ofrece un...
Al día siguiente Link estaba en el patio del castillo sentado a la sombra de un gran árbol, estaba recargado en el tronco y permanecía con los ojos cerrados, parecía estar durmiendo, pero en realidad estaba tratando de asimilar todo lo que había escuchado el día anterior, algunas frases aún resonaban con fuerza en su cabeza –"Ilia me contó que el chico causó todo lo ocurrido" –el muchacho se tapó la cara con las manos –maldita mentirosa –maldijo entre dientes – "nunca debimos aceptarlo, desde el principio me pareció extraño que un hyliano quisiera vivir aquí, yo sospechó que el chico huía de algo o lo habían desterrado" –bajó las manos mirando a su alrededor –si tan sólo supieran la verdad... –dijo en voz baja –...no hubieran dicho eso –Zelda quien estaba cerca, escuchó al chico –"bueno, menos mal ya nos libramos de él, ahora podremos vivir en paz, y esperemos que nunca vuelva" –Link bajo la vista y abrazó sus rodillas,
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la chica se le acercó y le pasó un brazo por detrás de los hombros, al sentir su abrazo el muchacho inmediatamente levantó la mirada, los dos se miraron a los ojos –me gustaría poder hacerte olvidar todo lo que oíste –le dijo ella –pero no puedo –el chico apartó la vista –sé que no puedes –dijo con voz ahogada –y sé que tendré que aprender a vivir con ello, pero... –se le quebró la voz, Zelda volvió a abrazarlo y él dejó escapar sus lágrimas, ya que sentido tenía ocultar las, –algún día podrás superarlo, no hoy, no mañana, pero algún día lo lograrás, estoy segura –afirmó la princesa con rotundidad, el muchacho sabía que su amiga tenía razón, algún día superaría aquella situación.
Un poco más tarde Zelda le preguntó a su amigo –¿A qué te referías cuando dijiste "si tan sólo supieran la verdad no hubieran dicho eso"? –preguntó ella, la mirada de Link se entristeció un poco por lo que la chica se apresuró a decir –no tienes que contestarme si no quieres –el chico simplemente movió la cabeza –es algo que necesito contar, lo he ocultado durante muchos años y ya no lo soporto –confesó él –yo nací aquí, en la Ciudadela, viví aquí por ocho años cuando de pronto mi madre enfermó gravemente, mi padre hizo todo lo que pudo para salvarla pero fue en vano, la enfermedad nos la arrebató a las pocas semanas, mi padre no pudo soportar el dolor de la pérdida por lo que murió de tristeza poco después –la princesa lo escuchaba atentamente –a los ocho años me quedé completamente solo, no quería seguir viviendo en el lugar donde mis padres dejaron este mundo, me era demasiado doloroso –al escuchar aquello Zelda lo entendió perfectamente –por lo que me llevé algunas cosas, tomé a Epona y me marché, vague durante algunos días hasta que me interné en el Bosque de Farone, donde me topé con Ilia por primera vez –al mencionar el nombre de la chica, Link sintió una punzada en el pecho –ella me llevó hasta el pueblo de Ordon... –la voz del muchacho se apagó antes de terminar –donde viví rodeado de mentirosos –pensó furioso, –cuando mencionas te la enfermedad de tu madre despertaste mis propios recuerdos –comentó ella –mi madre también murió debido a una enfermedad, probablemente la misma que la tuya –explicó –pero por suerte tú todavía tienes a tu padre –comentó el chico –lo tenía –aclaró la chica –él murió hace algunos años –explicó, el muchacho la miró sorprendido –lo siento –dijo, su amiga en respuesta le sonrió –hemos pasado por cosas similares –comentó ella despreocupada mente, ambos se sonrieron entendiéndose con ese simple gesto, –sabes que puedes irte en el momento que quieras, –le dijo Zelda –cuando quieras puedes dejar de hablarme, cuando quieras puedes hacer como si yo no existiera y no me opondré, –el chico la miró sorprendido –jamás haría algo así, –le dijo abrazando la –nunca te haría pasar por el mismo dolor por el que me hicieron pasar a mí –ella sonrió al escuchar esa afirmación –a pesar de todo lo que has sufrido sigues siendo noble y valiente, pues no guardas rencor y no le deseas el mal a nadie –el muchacho se quedó pensando en lo que acababa de decir la princesa, era cierto, no le guardaba rencor a nadie ni siquiera a Ilia, ya no se sentía enojado con ella, más bien se sentía herido por lo que ellos habían dicho de él y se sentía triste por haber sido alejado de su hogar, ahora sólo deseaba que todos en Ordon estuvieran bien y fueran felices, Link esbozó una sonrisa al darse cuenta de que su amiga decía la verdad.
