Y si nos enamoramos, o no?

Capitulo 22: Tormenta

Tome fuerte la mano de Nathan y sin decir nada, salí de ahí.
— Estas bien? — preguntó, buena pregunta porque ni siquiera yo sabía que pasaba por mi cabeza justo ahora.
— puedes llevarme a casa? — solo dije, Nate asintió y caminamos en silencio hasta el estacionamiento.
En la radio habían sonado un par de canciones, yo seguía tratando de descubrir que sentía, me molesto que Nathan me besara porque lo hizo frente a Noah o porque se sintió como si lo hubiera hecho para probarle a Rachel que ya no sentía nada por ella?
Los de la radio parecían entender bien mi estado de ánimo, las canciones que sonaban no podían si no darme la razón. En especial la que soñaba ahora, nunca había escuchado esa canción antes, pero su letra había capturado mi atención por completo, hasta que la radio se apagó de golpe.
— Que haces? Estaba escuchando eso!! — dije un tanto molesta al darme cuenta que había sido Nathan quien había apagado la música. Nathan no respondió, así que volví a prender la radio.
— quieres apagar esa maldita canción!! — gritó, deteniendo el auto y haciéndome brincar del susto.
— que mierda te pasa!!? — grité molesta, la única vez que Nate me había gritado fue cuando casi me atropella en Londres.
— Yo... — respondió, y luego pegó en el volante tan fuerte que volvió a asustarme
— vete al diablo!! — dije bajando del auto para empezar a caminar a casa.
— Carrie por favor sube al auto!! — me pidió después de unos cinco minutos conduciendo despacio tras de mi.
— conozco perfectamente el camino a casa así que lárgate!! — solte molesta.
— vamos, no deberías caminar sola por este lugar... — dijo
— lo hubieras pensando antes de comportarte como un idiota, con razón Scott y tú son amigos, ambos son un par de imbeciles — murmuré.
— bien, has lo que quieras!! — dijo yéndose y dejándome ahí parada.
No tenía problema por supuesto, pero mi cartera se había quedado en el auto así que no tenía ni mi teléfono ni dinero. Llevaba unos diez minutos caminando cuando el auto de Scott volvió a detenerse a mi lado.
— Está bien, lo siento... — dijo, yo me detuve
— Realmente piensas que una disculpa soluciona todo cierto? No puedes ir por ahí gritándole a la gente, sabía que eras un idiota pero hoy me enteré hasta que punto!! — le dije
— Cual es tu problema? Me disculpé se que fui un idiota!! — Dijo fastidiado
— que bueno que lo sepas, ahora solo déjame en paz Nathan!!
— oh espera ya se, te moléstate porque te bese frente a Noah no es así?

NATHAN

Ni siquiera se porque dije eso, sabía porque ella estaba molesta; yo le había gritado como un imbecil, pero supongo que mi subconsciente encontró la oportunidad perfecta para averiguar lo que me había estado dando vueltas en la cabeza desde que salimos del centro comercial, ella se había puesto tan incomoda y nerviosa que yo solo podía pensar eso. Ya se que no éramos nada y tampoco lo seriamos, es solo que aún no podía controlar mis sentimientos, que me pasaba exactamente?
Carrie me miró con incredulidad.
— Por supuesto... — dijo dejando escapar una risa de ironía — vamos Nathan sabes muy bien porque estoy molesta y Noah no tiene nada que ver, así que no se porque traes esto a colación ahora!! Oh espera... — dijo haciendo una pausa dramática — porque me besaste exactamente? Acaso solo me usaste para hacerle ver a Rachel que ya no la quieres o fue para darle celos? — preguntó, yo simplemente me reí y eso la molesto más, abrió la puerta del coche y pensé que iba a subir pero simplemente tomó sus cosas. — eres un idiota... — dijo haciéndole parada a un taxi para marcharse.

CARRIE

Habían pasado un par de días desde mi pelea con Nathan y debo admitir que ya lo echaba de menos, nuestras pláticas extrañas, y peleas sin sentido, echaba de menos a Elleri y mi tía no ayudaba mucho preguntándome a cada instante porque me iba a mi habitación cada que Nathan venía a casa.
Se suponía que habían atrasado dos semanas los concursos, eso para darle un poco de tiempo a Jane para que hiciera una nueva pintura, según mi tía lo había decidido entre todos los padres, también esperando a encontrar un culpable. Era bueno, Cassie y Ben lo estaban disfrutando al menos y Jane al fin había hablado con nosotras eso mientras Scott no estuviera cerca.
Hoy era viernes, mañana era el cumpleaños de Elleri y Nate y yo seguíamos peleados, también hoy era la cita de Jane con Kole así que Scott estaba insoportable y Ben y Cassie irían a cenar, así de sola estaba un viernes por la noche.
— Carrie cariño si quieres podemos quedarnos, han pronosticado lluvia para hoy — ofreció mi tía bajando las escaleras usando un vestido muy bonito, mientras yo estaba toda fodonga terminando unos adornos para mañana.
— te ves muy hermosa!! — dije, ella sonrió — descuida, estaré bien — asegure, ella sabía que desde la muerte de mamá odiaba que lloviera en especial de noche — hoy es su aniversario deberían disfrutarlo y pasarla bien — dije.
— de acuerdo, hay que irnos si no queremos perder la reservación — dijo mi tío bajando tras ella.
— diviértanse!! — dije
— recuerda, te hice lasaña, dile a Scott que coma cuando vuelva del trabajo!! — me dijo antes de irse, esto solo me recordó a cuando mamá y papá salían una vez cada semana a la noche.
Llevaba ya una hora de estar sola en casa, había puesto música y como toda una experta había encontrado la canción por la que Nathan se había molestado, quería saber porque la había odiado tanto, si era realmente hermosa, tanto que no podía dejar de cantarla.
El timbre sonó, así que apague la música y fui para ver quien era.
— Carrie!! — gritó Elleri soltándose del agarre de Nathan para abrazarme, como era de esperarse, correspondí el abrazo pero me sentía un poco aturdida no entendía que hacía Nathan aquí, aún que la parte de mi que lo echaba de menos estaba feliz de verle.
— Dime, estas lista para tu fiesta de cumpleaños mañana? — pregunte a Elleri.
— si, Mis amigos también vendrán sabes? — respondió emocionada.
— vas a dejarnos pasar o te quedarás en la puerta toda la noche? — preguntó Nathan de mala gana, incluso parecía que habíamos vuelto a cuando recién nos conocimos.
— que haces aquí? — pregunte
— la tia Maggie nos ha invitado a cenar, dijo que haría lasaña — respondió Elleri por su hermano abriéndose paso por ella misma.
— ahora entiendo porque no insistió tanto cuando ofreció quedarse!! — murmuré. — mi tia no está, de echo soy la única en casa — dije
— de haberlo sabido no abría venido... — respondió, eso me lastimó un poco — Elleri nos vamos a casa!! — gritó desde fuera.
— pero Nathan ya estamos aquí!! — dijo ella — Además Carrie está haciendo unos bonitos adornos para mañana, no deberías ayudarle? — sonrió con inocencia
— no, no debería!! — respondió.
Nathan tomo a Elleri de la mano y de verdad iba a marcharse, pero de la nada se echó a llover tan fuerte como si fuera el diluvio tal como lo había dicho mi tía.
— será mejor que se queden hasta que pase la lluvia, no dejare que se vayan así en esa cosa!! — asegure refiriéndome a la motocicleta.
— No tienes que sacrificarte, no es la primera vez que manejo bajo la lluvia. — respondió el imbecil
— no lo digo por ti!! — dije sacándole de los brazos a Elleri para llevarla adentro. También lo había hecho por mi, odiaba las noches de tormenta!!
Saqué la lasaña del horno y puse platos en la mesa, también serví refresco de cola en tres vasos
NATAHN
Esto era una tontería, estábamos aquí los dos bajo el mismo techo y nos estábamos comportando como una pareja de esposos apuntó de divorciarse, ni siquiera hablábamos el uno con el otro, estaba fastidiado y la lluvia no parecía tener ganas de quitarse.
— podemos ver una película por favor? — preguntó Elleri. Habíamos terminado de comer y Carrie le había dado un bowl lleno de helado.
— No creo que sea buena idea, hay muchos truenos — le dije.
— Estoy aburrida!! — dijo haciendo moros.
— Sabes como jugar cartas? — preguntó Carrie, mi hermana negó; entonces Carrie se levantó y fue hasta el armario cerca de la entrada para tomar un paquete nuevo de cartas.
Llevaba un rato enseñándole a Elleri cómo jugar, incluso yo estaba divirtiéndome al verlas.
— vaya, esto es divertido; quien te ha enseñado a jugar? — preguntó Elleri
— Mi abuelo, él solía sentarse en el patio trasero de casa cada fin de semana, sus amigos llegaban y yo me la pasaba ahí mirando como le ganaba un par de libras... — tuve que carraspear para que omitiera esa parte, no quería que Elleri apostará las galletas del almuerzo con sus compañeros!! — hasta que un día decidió que era lo suficientemente grande para aprender — sonrió.
— soy lo suficientemente grande ahora? — preguntó Elleri
— Bueno, yo tenía siete años cuando aprendí — respondió Carrie
— pero yo cumplo seis apenas — dijo Elleri decepcionada.
— supongo que podemos hacer un poco de trampa!! — Elleri se rió y siguió jugando.