Y si nos enamoramos, o no?

Capitulo 37: no voy a dejarte

— Era la canción de tú padre — volvió a repetir. Ella se veía saludable, vestía ropa cara y su cara no había envejecido ni un poco. Volví a girarme para seguir hablando con los chicos.
— Hijo... — dijo, no pude hacer más que dejar salir una carcajada amarga, todos ahí sabían que pasaba, pero nadie decía nada.
— Elleri ¿quieres ir por un helado? — le preguntó Jane llevándose a Elleri y a todos los demás, Scott, mis tíos, el padre de Carrie y Carrie fueron los únicos que se quedaron. Que se hayan llevado a Elleri fue algo bueno, porque solo me estaba conteniendo por ella.
— Mónica deberías irte — le dijo el tío David.
— Hijo — replicó, esa sola palabra me quemaba por dentro como si tratara de matarme, todos los sentimientos que tenía antes se convirtieron en uno solo, rabia.
— yo no tengo una madre señora debió confundirse — le dije con rabia, sus ojos se llenaron de lágrimas.
— Nathan por favor... — suplicó llorando
— ¿que haces aquí? ¿A que has venido? — dije con dolor — ¿Sabes que? Olvídalo, no quiero saberlo, vete; no quiero verte otra vez — asegure.
— puedes darme solo un minuto? — suplicó entre sollozos — prometo explicarte yo tengo una ... — la interrumpí dejando salir una carcajada amarga.
—¿una excusa? — pregunte — te espere durante tres malditismo años!! — grité — y cuando por fin mi vida empieza a verse un poco mejor — hice una pausa para evitar llorar — ¿que crees que te da el desecho de aparecer en mi vida y la de Elleri y pedir que te escuche? — pregunte tratando de contenerme
—  Tú padre había muerto, perdí al amor de mi vida, no tenía trabajo yo no sabía que hacer solo... por favor perdóname — suplicó, pero estaba demasiado lastimado
— también perdí a mi padre!! Tenía quince años y tú pensaste que sería buena idea irte y dejarme a cago una niña de tres años!!
— si me escuchas yo... prometo que esta vez será diferente — aseguró
— por supuesto que será diferente, lo es desde que papá murió y tú te fuiste... ni Elleri ni yo te necesitamos, así que vete — dije con amargura — me di media vuelta iba a marcharme, pero su agarre me detuvo
— Hijo... — dijo
— ¿quieres por una mierda dejar de llamarme hijo? ¿No lo vez? Te odio!!
— no puedes hablarme así, soy tu madre!! — dijo recuperando un poco la compostura
— vaya, hasta que te acuerdas!! — dije limpiando una lagrima con brusquedad.
— Está bien, vamos a calmarnos, habla conmigo, yo he esperado mucho para verlos... — dijo, su actitud Tan relajada me hacía detestarla más
— no tengo nada que hablar contigo, ni siquiera los perros abandonan a sus crías ... — grité—  esperaste tres años ¿no es si? ... bueno puedes esperar un poco más; toda la vida por ejemplo — me solté de su agarre con brusquedad — si te veo cerca de mi hermana de nuevo me voy a olvidar que me diste la vida — dije antes de irme.

CARRIE

Ver a Nathan con tanto dolor me abría un hecho en el pecho, quería hacer algo para que se sintiera mejor, retroceder el tiempo y evitar que su madre aparezca y al verlo marcharse solo quería correr tras de él y asegurarme de que estuviera bien.
— ¿a que viniste? — le preguntó mi tía con sequedad
— Creo que es tiempo de recuperar a mis hijos — afirmó esta. No lo comprendía ¿como podía hablar con naturalidad cuando había abandonado a sus hijos sin ningún pudor?
— ¿como puedes decirlo como si hubieran paso dos horas desde que te fuiste? — reclamó mi tía
— tú no entiendes!! — le dijo
— Claro que no entiendo, porque yo jamás abandonaría a mi hijo!! — le recriminó. Es mejor que te vayas, ya le has hecho mucho daño a Nathan, no voy a dejar que se lo hagas a Elleri también — dijo furiosa
— voy a hacerlo ahora, pero voy a recuperar a mis hijos eso que te quede claro!! —agregó antes de marcharse.
— es mejor que vaya con Nathan — dijo Scott
— Keller hora del partido!! — le gritó el entrenador — Scott maldijo por lo bajo
— ve, yo voy a ir a buscarlo!! — le dije
— no lo sé, ustedes van a terminar peleando como siempre, Nathan no está bien — dijo
— Keller!! — volvió a gritar el entrenador
— Puedo manejar a Nathan Scott, que no nos llevemos tan bien no significa que quiera verlo sufrir — dije para convencerlo, pero no mentía, si por mi fuera haría que dejara de sentirse tan miserable.
— bien, pero llámame cuando lo encuentres y si oscurece y aún no sabes donde está ve a Londres o llama a mamá — me advirtió antes de marcharse.
— Tía ¿puedes llevarte a Elleri a casa? — pregunte
— ¿a donde vas? — dijo papá
— a buscar a Nathan no voy a dejar que bague solo en su estado de animo— dije angustiada
— No creo que esa sea buena idea cariño!! — me dijo
— Lo siento papá pero he tomado una decisión; ¿no dijiste tú que cuando te importa una persona debes asegurarte de que esté bien todo el tiempo? — pregunte — Nathan me importa — asegure — papá no dijo nada así que me dispuse a marcharme
— Carrie!! — me dijo haciendo que me detenga y me llene de desesperación — ¿tienes dinero? — preguntó, yo negué, el abrió su billetera y me entregó efectivo y una tarjeta
— gracias!! — dije corriendo para alcanzar a Nathan.