— ¿Estas bien? — me preguntó Cassie luego de un rato sentadas en el sofá sin decir nada, supongo que ninguna tenía ánimos.
— lo estoy... eso creo — murmure apenas.
— Esto es una mierda, esto del amor lo es!! — dijo — primero Ben se va de casa y ahora también lo hace Nathan ¿que tienen en la cabeza los hombres? — preguntó echándose a llorar, por supuesto yo me quede en la parte de la conversación en la que ella dijo que Ben se fue.
— ¿como que se fue? — pregunte — ¿a donde se fue? — ella me miró y su llanto se hizo más agudo.
— le dije que estaba embarazada, por supuesto no esperaba que se pusiera a brincotear de la emoción, pero al menos podría haberse quedado en casa, el simplemente tomo las llaves de la camioneta y salió dejándome completamente sola... — hizo una pausa para sonarse la nariz — te dije que no querría un hijo, es más, yo tampoco lo quiero!! — sollozó.
— Maldito Ben — dije yo yendo para abrazarla, la dejé llorar todo lo que quiso, en mi cabeza ya estaba pensando en las mil y una manera en las que podía asesinarlo y si no la encontraba estaba segura que Jane me ayudaría a pensar en algo!!
— Quizá sólo está asustado y volverá mañana para abrazarte y decirte que todo estará bien — dije
— o quizás sea yo la que lo sorprenda diciéndole que ya no hay más bebe — dijo, las ideas que Cass tenía en la cabeza por estaban asustándome, ella había planteado desde temprano la posibilidad de deshacerse del bebe y eso por supuesto no era algo que a mi parecer fuera una bonita idea.
— Escucha Cass, se que estás asustada en especial gracias al idiota de Ben y también porque tener un bebe no es precisamente algo que esté en los planes de nadie a esta edad, pero ¿abortar? Si no quieres al bebe te aseguro que hay miles de alternativas que no impliquen matar a tu propio hijo — dije — puedes darlo en adopción, contactar con parejas que no puedan embarazarse o quedártelo — agregue, estoy segura que sea la que sea la decisión que tomes va a ser la correcta.
— ¿realmente crees eso, que yo sería una buena madre?
— nadie es una buena madre, te lo aseguro; pero de eso se trata aprender como ser una.
— y crees que mis padre vayan a apoyarme? — quedó saber, pero por supuesto esa no era una respuesta que yo pudiera darle.
— de cualquier manera tendrás que decírselo y si no lo hacen nos tienes a Jane y a mi.
— y podría pedirle consejos a Nate, el a hecho un buen trabajo criando a Elleri y era mucho más joven que nosotras — sugirió un poco más animada, que ella viera algo que yo había botado hace mucho en Nathan, me hacía sentir bastante orgullosa de él.
— por supuesto Cass...
— aunque quizá no quiera ayudarme, ya vez que es un poco antipático — dijo dudosa.
— voy a obligarlo — le dije, ella rió — claro, si vuelve a hablarme — murmuré.
— va a hacerlo, esta loco por ti — me dijo, yo sonreí con la esperanza de que así fuera.
— voy a prepararte un té, debes tranquilizarte o el bebe puede resentirlo.
— Gracias Carrie, eres una amiga increíble.
— eso no es exactamente lo que piensa Nathan, dijo que soy entrometida y todo lo demás ya lo escuchaste — me queje yendo a la cocina.
Deje la olla en la estufa para responder mi teléfono, era Nathan; no iba a responder sin embargo eran las dos de la mañana y me asusto que algo estuviera mal con él.
— ¿hola? — dije con un poco de duda
— disculpe, ¿es usted familiar del dueño del teléfono? — preguntó un hombre al otro lado, eso hizo que el corazón me diera un vuelco.
— soy su novia, ¿porque tiene su celular? ¿el esta bien? ¿Le a sucedido algo? — pregunte al punto del llanto, Cass se puso de pie a mi lado igual de asustada.
— tranquilícese, el y los que parecen sus amigos están demasiado borrachos en mi bar, los enviaría en taxi pero alguien debe pagar la cuenta — dijo, sentí que quería matar a Nathan, pero también me alegraba que estuviera bien en lo que cabe.
— ¿borracho? — pregunte alterada, nunca había visto a Nathan tomar antes yo incluso pensé que nunca lo había hecho. — ¿puede decirme por favor cómo son las otras dos personas? — pregunte
— ambos son altos y de tez blanca, uno tiene el cabello castaño y el otro negro.
— Cass ¿como estaba vestido Ben? — pregunte
— traía un ha camiseta blanca y una chaqueta café — me dijo esta a lo que yo le pregunte a la persona en el teléfono.
— efectivamente, el otro trae un abrigo negro — dijo, ese era definitivamente Scott.
— idiotas!! — murmuré apenas audible — no se preocupe, iremos a recogerlos — dije antes de colgar, al principio pensé en dejarlos ahí botados, en especial porque no tenía idea de cómo iba a ir por ellos en el medio de la madrugada.
— ¿que pasó? — preguntó Cass angustiada.
— se han emborrachado en un bar a media hora de aquí!! ¿Puedes creerlo? — le dije.
— estupendo, mi hijo tiene un padre borracho!! — se quejó.
Pasamos un rato pensando en cómo haríamos, ir en un taxi casi a las tres de la mañana por supuesto no era seguro, tampoco podía dejar a Elleri sola y tampoco teníamos un auto, decirle a mi tía no era opción o mataría a los chicos, aún que claro no estaría mal para que aprendan.
Al final decidimos llamar a Jane, ella llegó al edificio en menos de 15 minutos, ahora ella y yo estábamos yendo a recoger al trío de borrachos mientras Cass se quedaba en casa con Elleri.
Llegamos a la dirección que me dieron por teléfono, el lugar ni siquiera era feo, sin embargo eran las 3 de la mañana, tenía sueño y estaba de mal humor.
El hombre que me llamo antes nos llevó hasta donde estaban los chicos, de hecho, era un bar bastante lujoso, los tres estaban acostados en un sofá de cuero en una habitación para clientes VIP.
— están dormidos — me dijo Jane lo que era obvio — ¿como se supone que vamos a llevarlos hasta el auto? — preguntó.
— nosotros podemos ayudar a llevarlos a su auto — dijo el hombre
— eso sería increíble, muchas gracias — le dije al señor, que de inmediato llamo a un par de empleados.
— señoritas, los caballeros aún no han pagado la cuenta... — dijo, yo miré a Jane, ella se encogió de hombros.
— ¿cuánto deben? — pregunte dudosa.
— $300 libras — dijo, Jane y yo casi nos vamos de boca.
— ¿que tomaron? ¿Oro líquido? — preguntó Jane, yo miré en mi cartera, papá no me había depositado dinero los últimos meses así que casi sólo estaba viviendo del sueldo que mi tía me daba por trabajar en la tienda, había estado ahorrando para mi vestido de graduación, saqué mi tarjeta y a mucho pesar se la di al hombre, el cobro y luego pudimos marcharnos.
— oh Jane ... Mira es la hermosa Jane — Dijo Scott arrastrando las palabras mientras Jane y yo intentábamos subirlo al apartamento de Nate.
— Cállate Scott, estas borracho!! — le dije al ver cómo el semblante de Jane había cambiado al escuchar lo que mi primo dijo.
— No me calles, hay algo que debo decirle a la hermosa Jane... — dijo, yo solo agradecía que Scott fiera el último para subir.
— díselo cuando estés sobrio — dije agotada.
— no... ¿sabes porque le pegue al idiota de tu novio? — rió como si se acordara de algo
— Scott, vasta!! — le ordene
— déjalo hablar!! — suplicó Jane.
— ves, te lo dije... ella si que quiere escucharme — se rió en mi cara — ¿sabes que hizo el imbecil? — preguntó a Jane
— ¿que hizo? — preguntó esta.
— se dejó sobornar por Rachel y Kendal... — dijo.
— ¿que quieres decir con sobornar? — preguntó Jane con voz seca.
— ya sabes, enamorarte, llevarte a la cama y botarte!! — dijo Scott a la ligera, estaba segura que jamás se lo hubiera dicho o al menos no como lo hizo si hubiera estado en sus sentidos, habíamos llegado al apartamento, Jane estaba pálida y tenía los ojos llenos de lagrimas, al final todos habíamos tenido razón, Kole era un imbecil y eso era una lástima en especial porque Jane había salido lastimada.
— ¿quieres saber que recibió a cambio? — preguntó Scott, el estaba tan borracho que ni siquiera podía estar de pie.
— Scott si no te callas voy a ...
— ¿que recibió? — dijo Jane al punto del llanto.
— un auto, un bonito auto rojo del año — soltó antes de literal desplomarse en el piso quedándose dormido, Jane se echó a llorar.
— ¿que pasó? — preguntó Cassie alarmada, yo no podía creerlo; ¿que tenían en la cabeza Rachel y Kendal?
— Kole es un imbecil... — dijo Jane simplemente. — lo siento chicas, debo volver a casa — dijo limpiándose la cara dispuesta a salir.
— ¿estas loca? No vas a ir a ninguna parte, no en ese estado!! — le dijo Cass — vas a quedarte en casa
— gracias pero... —
— pero nada Jane, no vas a manejar, no ha esta hora y no llorando. — le advertí.
— de acuerdo, la decisión ya está tomada, vamos a llevarnos a Elleri — me dijo Cass.
— está bien solo voy a darle cobijas a estos tontos — les dije.
Camine hasta el almacén de la entrada y saqué cobijas, ¿como podía seguir preocupándome por ellos cuando me hacían enojar? Entre en la habitación de Nathan, esta ya era bastante familiar para mi, estaba tirado en la cama aún con los zapatos puestos, incluso borracho se veía lindo, me pregunté en qué momento había comenzado esta historia entre nosotros y como terminaría, me gustaba creer en los finales felices así que esperaba que este fuera uno porque sin importar que y aunque ahora quisiera matarlo, cada día me era más difícil no enamorarme.
Le quite los zapatos y lo arrope para que no sintiera frío, me acerque y bese su mejilla, estaba por marcharme pero su brazo se enredó en mi cintura haciendo que caiga sobre él.
— no te vayas!! — murmuró.
— Nathan estas borracho y sabes que odio a los borrachos — respondí, aún que probablemente solo estaba delirando.
— fui un idiota ¿verdad? — preguntó. Era obvio que no estaba en sus sentidos, tenía voz de borracho y también olía a uno.
— ¿tú que crees? — pregunte tratando de zafarme, pero Nate apretó más el agarre.
— fui un idiota... — hizo una pausa — te prometo que no volveré a tomar — dijo alzando su mano en forma de juramento.
— por supuesto... ahora déjame ir — dije, pero hizo caso omiso.
— es que eres tan abrazable — susurro haciéndome reír, debo admitir que Nathan era bastante tierno borracho. Sin embargo en un abrir y cerrar de ojos se había sentado y me había puesto en sus piernas. — uno no debería lastimar a la mujer que ama ... — dijo acariciando mi mejilla. Yo aún seguía aturdida por la frase ¿Nathan me amaba? — YO TE A MO... — dijo alargando las palabras como si estuviera hablando cetáceo.
— Por supuesto que no me ama, solo esta borracho!! — pensé un poco decepcionada. Se quedó en silencio por un segundo y luego se echó a llorar de manera desconsolada.
— mi madre va a morir ¿sabes? — dijo entre medio del llanto.
— Lo se — dije limpiando una lágrima que cayó por su mejilla.
— ¿porque tiene que morirse? ¿Porque no puede vivir una larga vida? No puede morir, tiene que vivir para que la pueda seguir odiando!! — dijo, yo entendía ahora porque Nathan se había emborrachado, y aún que no era justificación sabía que el estaba sufriendo, su madre lo abandona y cuando por fin regresa resulta que esta desahuciada y va a morir, verlo tan mal con tanto dolor en su corazón hacia que me doliera como si fuera mi propio dolor, amaba a Nathan y uno no quiere ver sufrir a quienes ama.No supe a qué horas me quede dormida, cuando desperté Nathan ya no estaba en la cama; me levante para saber en donde estaba y Justo cuando iba a abrir la puerta, esta se abrió dejando ver a un Nathan tedien bañado y con un semblante mucho mejor que el de anoche.
— Gracias al cielo!! — murmuré
— ya te haz despertado — dijo quitado de pena como si ayer no se hubiera puesto la borrachera de su vida.
— ¿tienes resaca? — pregunte de mala gana.
— ni un poco — dijo
— es una pena, ojalá estuviera a punto de estallarte la cabeza!! — dije
— ¿estas molesta? — preguntó
— ¿tú que crees? — dije dispuesta a salir.
— Carrie!! — me llamo.
— realmente entiendo que te esté afectando todo lo de tu madre de verdad, pero dijiste cosas horribles anoche y como si no hubiera tenido suficiente a las dos de la mañana alguien me llama de tu teléfono. ¿Sabes lo asustada que estaba? Pensé que te había sucedido algo!! — dije tratando de no llorar — pero era el dueño de un bar diciendo que tú y los idiomas de haya afuera estaban inconscientes de borrachos, sabes que odio a los borrachos!! — dije secando una lágrima que había caído sin querer, supongo que por fin podía sacar todo el estrés acumulado desde ayer.
— Está bien, lo lamento ha sido todo mi culpa — dijo abrazándome por la espalda
— por supuesto, ¿de quien más si no?— pregunte tratando de zafarme, pero Nathan apretó el abrazo.
— ¿que tengo que hacer para que me perdones? — preguntó
— Júrame que jamás vas a volver a emborracharte, si lo haces romperé contigo — casi supliqué
— te lo juro — dijo tranquilamente haciéndome sonreír — ahora, dijiste cosas muy feas anoche — dije, esto solo lo traje a colación porque quería saber si recordaba que había dicho que me amaba.
— no solo dije cosas feas anoche... — dijo, haciendo que el corazón me salte del pecho y me ponga nerviosa.
— eso no es lo que yo recuerdo — asegure.
— que extraño, yo me emborracho y tú eres la que pierde la memoria!! — dijo. Así que si lo recordaba, el había dicho que me amaba y no se arrepentía!!
— pues no me acuerdo de nada, y si lo hiciera hayas dicho lo que hayas dicho no cuenta porque estabas ebrio — dije ahora si alejándome. — deberías ir a trabajar, tú y tus amigos me deben 300 libras — dije
— ¿yo y mis amigos? — alzó una ceja.
— Benjamin hizo llorar a Cassie y Scott a Jane, por supuesto que no los he perdonado — dije girándome para ir a despertarlos pero me detuve antes de abrir la puerta — hoy iré a encontrarme con Noah — dije
— ¿porque me lo dices? — preguntó
— porque ya ayer tuvimos suficientes problemas — dije saliendo de la habitación.Dicen que una realicé n bonita no trata de nunca discutir, si no más bien de que a pesar de los problemas se sigan amando.
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Y si nos enamoramos, o no?
HumorElla siempre vivió rodeada de amor, él ha sufrido tanto que en más de una ocasión pensó en una manera para matar a cupido. Cuando un escéptico y una fiel creyente se juntan solo una cosa puede pasar. El que no creía aprende a amar o la que creía de...