Capítulo 27

648 63 15
                                    

"¿Por Dios pero qué ha sucedido?" Jennie grita viéndola entrár en su casa acompañada por Suga y ensuciada de sangre, parece que se va a hiperventilar de un momento para otro.

"Mocosa cierra la boca y corre a tomar la caja de primer auxilio" ladra el alfa acomodándola sobre el sofá, ella por su parte se siente tan débil que no logra hablár. La otra omega parpadeando vuelve en sí y enseguida corre a ejecutar las órdenes de Suga, poco después mientras él maneja con su herida posa la mirada sobre su amiga que ahora sentada en el borde del sofá le aprieta la mano, en cambio el chico arrodillado le está curando la herida con desmedida concentración.

"Nini... estoy... estoy bien" tartamudea con un hilo de voz tratando de esbozar una sonrísa. La chica sacude la cabeza negando.

"¿Quién te hizo algo tan aberrante?" le pregunta con los ojos llenos de lágrimas y reteniendo a duras penas un sollozo "¿Ha sido marcada?" luego se dirige al chico que tiene una expresión indescifrable.

"Gracias al cielo la mordida no ha llegado en profundidad. La herida debería sanarse en pocos días" dice aplicando un vendaje, acabando así la medicación "¿Puedo...?" alude a la sangre que ensucia sus manos, Jennie asiente y levantándose de mala gana le abre paso hacia el baño. Los oye refunfuñar pero no logra descifrar lo qué se dicen, está tan trastornada, instintivamente se lleva una mano al cuello y enseguida una mueca de dolor le altera los rasgos.

"No Liz estáte quieta... no la toques" le dice Jennie volviendo a su lado, se sienta tomándole la mano y con la otra le aparta el flequillo de la frente "ahora estás a salvo cariño, trata de descansar un poco... ¿Yo te preparo un té de manzanilla ok?" jadea un blando sí en respuesta. Min YoonGi se inclina a darle un beso en la frente, su mirada es tan dura que pone escalofrios.

"Bebé ahora tengo que irme... pero vuelvo mañana en la mañana"

"¿Dónde... adónde vas?" le pregunta alarmada.

"Shhh descansa, Jennie te cuidará... ¿No es así mocosa?" la chica asiente y dicho eso el alfa se levanta y ve que él y Jennie se intercambian un largo vistazo, ya no logra tener los ojos abiertos así los cierra y pocos instantes después oye el ruido de la puerta cerrarse. El departamento de la modelo no es particularmente grande por lo tanto la escucha moverse en la cocina mientras prepara su té de manzanilla... su pensamiento sólo viaja en una única dirección... ¡JungKook! No puede dejar que él la vea en ese estado... si descubre lo qué ha tratado de hacerle Taehyung es capaz de matarlo... Dios mío no puede permitirlo, no saldría vencedor de un choque con él. Pensar en Taehyung la hace inevitablemente llorar... ¿Cómo pudo hacerle algo tan horrible? Él nunca ha sido cruél, le ha dicho que la ama pero no es verdad... quería hacerla suya para siempre a la fuerza, en todo caso ahora es demasiado tarde... ¡Tarde para todo! Piensa con la muerte en el corazón, luego pierde de nuevo los sentidos. Dos horas más tarde cuándo se había despertado, Jennie la había abrazado consolándola por un buen tiempo, le había dicho de ducharse y se había sentido mejor cuándo el agua había cancelando cada rastro del olor disgustoso de Taehyung de su piel, había hecho atención a no mojar la medicación y una vez en el cuarto de Nini había encontrado un pijama limpio sobre la cama y lo había vestido, todavía débil se había arrastrado nuevamente hasta el sofá y allí entre lágrimas le había contado lo sucedido a su mejor amiga mientras paladeaba la manzanilla, la expresión pasmada de Jennie había sido de veradad digna de nota con Kuma entre los brazos, uno de sus dos perritos y el otro Kai, llamado así en honor de quién se lo había regalado, que descansa a sus píes. La cadena de insultos que la omega había dirigido a la dirección de su ex novio además de su jefe la había hecho sonreír a su pesar. Ella ahora, decididamente más calmada, la observa cuidadosamente.

"¿No entiendo Lisa, no era lo qué querías?" dice, ¿También ella no entiende? Piensa sea loca y quizás lo está de verdad.

"No así Jennie, no con esta violencia... no tenía ningún derecho a pesar de ser mi novio y luego... yo..." es indecisa si confesarle o menos la verdad, pero ella es como una hermana y no quiere seguír mintiéndole, justo en ese instante se oye el timbre de su teléfono y cuándo ve el nombre iluminar la pantalla incosciamente esboza una sonrísa dulce que enseguida se apaga, por lo tanto carraspeando contesta.

Fresa y VainillaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora