《Es triste non ser queridos, pero más aún lo es no poder amar.》
(Miguel De Unamuno)
En un encantadór universo alternativo Lisa es una joven omega que vive a Seúl y tiene todo de la vida, un trabajo que adora (es una fotógrafa éxitosa), tiene amigos...
Se queda sin aliento cuando por fin la ve entrar por esa puerta, su dulce aroma de melocotón le llena las fosas nasales y es exactamente como lo recordaba, sutilmente hechizador. Es difícil descifrar lo qué siente, es una sensación tan nueva e improvisada, sabe que es demasiado pronto pero no ha podido evitár que la curiosidad hacia esa chica misteriosa penetrara día tras día más hondo en su alma hasta volverse un clavo fijo y cuando al final había recapacitado entendiendo que el amor que sentía por Lisa y JungKook se había transformado en una obsesión había tomado la decisión correcta dejándolos libres, en cambio el amor que ataba los dos era auténtico, cuando habían querido sacrificarse el uno por el bien del otro por fin había hallado la cordura; había sido un jodido egoísta porque el amor verdadero no podía ser posesión, imposición, le había costado mucho separarse de ellos pero sabía que era lo único que podía hacer. En un principio se había sentido fatal, creía que el mundo se le había caído encima y que jamás se habría recuperado de esa trágica decepción, en cambio con el pasar del tiempo se había sentido tan ligero, como si un gran peñasco le había caído del corazón librandolo a su vez de sus fantasmas. Había sido raro pero esa doctora había sido la primera persona en la qué había pensado, quería buscarla para decirle lo qué había hecho, para agradecerla... porque habían sidos sus palabras más qué las de otras personas a empujarlo a portarse como un adulto, como un padre que mete el bienestar de su hijo delante su orgullo de hombre herido, sin embargo cuando había vuelto a la clínica para encontrarla le habían dicho que la Doctora Park no estaba más, que había pedido ser trasladada de vuelta en su país... en ese momento había entendido algo muy importante, esa noticia había sido literalmente como un puño en el estomago, un vacío increíble se había apoderado de él dejándolo pasmado y aturdido. Desdichadamente no habían querido darle más informaciones, una vez en casa se había analizado mucho, había analizado esa sensación de agobio que sentía sabiendo que no la habría visto jamás... ¿Por qué se sentía perdido al pensamiento de no ver más a una desconocida?¿Qué le estaba pasando? Tampoco cuando había perdido primero a Lisa y luego a JungKook se había sentido así... después haber sitado los dos a la casa del lago y darles su personal adiós había sentido la gana de estár sólo... se sentía destrozado, confundido, amargado pero por fin sereno, sabía de haber hecho lo justo, sabía que un día Luca habría sido orgulloso de su padre y eso era todo lo que deseaba, su chachorro era lo más sagrado y su felicidad era más importante que la suya, su madre se había opuesto hasta el último momento pero había dejado disposiciones para que dejara de interponerse, ya bastante había hecho sufrír a Lisa, esa pobre chica había sido torturada por su imposible madre por años. Su hermano BoGum se había percatado que algo lo turbaba, él siempre había sido su mas fiel aliado, por eso una tarde había sentido la necesidad de confiarle el enredo que estaban atravesando su mente y su corazón.
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Flashback
Suspirando hace tintinear los cubitos de hielo tragando el ultimo sorbo de whiskey mientras el calor de la chimenea lo envuelve.
"Lo qué me contaste es increible de veras... pero lo único en qué me hace pensar es que probablemente encontraste tu mate Hyung..." esas palabras le hacen abrír los ojos como platos.
