Fresa y Vainilla

Capítulo 12

Ha sido un día agotador al trabajo, como muchos en estas dos últimas semanas. Lisa había hecho de todo para llenarse de cosas por hacer, qué le ocuparan la mente y no la hicieran pensar en el desastre en qué se ha convertido su vida, también había vuelto a ver a Suga, no sabía que decirle y por lo tanto se había mantenido lejos del alfa, se había asombrado viéndole un ojo morado y no tenía que preguntarle el porque... la tensión entre él y Taehyung hasta se puede tocar con mano. ¿Cómo pudo ocurrír que su vida se haya quebrado de esta manera? Había sido una tonta y una estúpida a confiár en aquél arribista manipulador, la había golpeado en su punto débil... en su enorme deseo de ser madre, pero es inútil llorar sobre la leche derramada. Son algunos minutos que se encuentra frente la puerta del duplex, no tiene ganas de entrár... inevitablemente los ojos arden pero no dejará que ni una lágrima más se derrame por esos cabrones. Al fin hace una bonita respiración y digitando el código de entrada por fin pasa el umbral de la casa que ahora siente extraña, ya no es más su acogedor nido. Enseguida una fuerte mezcla de aromas la aturde, la de JungKook mucho más persistente gracias a las hormonas del embarazo y la de vino tinto irresistible de Taehyung. La sala está vacía, con una sonrísa amargada se dirige hacia las escaleras que la llevan al piso de arriba en la que ya se ha convertido en su sóla habitación... acercándose se detiene, la respiración se para mientras siente aquellas risillas mezcladas a suspiros que crecen de intensidad... los gemidos se hacen poco a poco más prepotentes, su corazón acelera de manera desmedida aunque no querría, a pesar de su voluntad lágrimas de impotencia y frustración bajan a besarle las mejillas, otro doloroso recuerdo y tan parecido a este momento le vuelve a la mente. Los jadeos se interrumpen como si allí adentro los dos se hubieran percatado de su presencia, con los ojos llenos de vergüenza para haber sido sorprendida a espiarlos corre por las escaleras y se va a cerrar en su habitación. Ya desde hace tiempo se ha convertido en su único refugio, deja resbalar al suelo el bolso y los paquetes varios que se ha llevado desde Black Label y luego hace lo mismo, apoyada contra la puerta da libre desahogo a lo que esconde en su alma, . Su madre le ha repetido mil veces que su actitúd es pueril... ella es una omega y tiene que ser feliz de complacer su alfa, más bien debería estár agradecida a Taehyung de nunca haberla renegado en sus condiciones, por ella JungKook está solo un irrelevante efecto colateral que desaparecerá pronto si sólo ella usará el cerebro en vez de llorarse encima. ¿Posible que nadie la entienda? Jeon JungKook no tiene ninguna intención de salír de su vida ni de la de Tae, todo lo contrario... todavía la cree culpable de haberle quitado el alfa del qué estuvo enamorado en la secundaria y ha vuelto para devolverle el favor, esto piensa su retorcida mente enferma o almeno esto es lo que ella ha concluido. ¿Él no entiende que los sentimientos no se pueden programar?¿Qué ella y Taehyung sencillamente se enamoraron sin querer hacer daño a nadie?¿Pensar en JungKook, a sus amistad absoluta y a lo que se han vuelto ahora la hace sufrir más que cualquier otra cosa y Tae?¿No lo entiende, él más que a nadie, ahora ha encontrado un omega que lo adora, que por fin le dará el cachorro que tanto deseaba y esperaba, se ve que son felices tanto que ella se ha preguntado si sólo es un ornamento en esta casa ya que la mayor parte del tiempo la ignoran, pero no lo hacen con maldad solo están morbidamente absorbidos el uno del otro como es normal que ocurra en una cualquiera pareja enamorada y en espera de su primer hijo... ¿Entonces porque el alfa se obstina en quererla mantener en su vida?¿Por qué? Había jurado que no se habría repetido más y en cambio había pasado otras mil veces y bajo su nariz, pero la culpa es suya por haber aceptado este vil chantaje... JungKook está demostrándole el absoluto poder que tiene sobre su hombre... ¿Todavía puede considerarlo suyo? Claro que no. ¿El alfa no entiende que por ella es demasiado doloroso? Tae nunca ha sido cruél, todavía no logra odiarlo. ¿Por qué simplemente no la libra de este suplicio? Sólo pide esto, de ser dejada libre... de poder alejarse. No sabe por cuánto tiempo se queda a fijar el vacío, por fin se levanta y lentamente se deshace de su ropa y va derecha en baño dónde deja que el agua de la ducha lave cada gota de rabia y tristeza. Cuándo vuelve envuelta en la blanda esponja blanca recoge el bolso del suelo y va a sentarse sobre la cama, toma su móvil y mira la pantalla por muchos minutos, luego sin pensarlo más busca en la agenda y cuándo divisa aquél nombre... Oso Suga... se muerde el labio inferior e inspirando comprime... Oye los timbres caer en vacío y está a punto de colgar sintiéndose una tonta cuándo una voz gutural y sexy le contesta de la otra parte sin ninguna indecisión o sorpresa.