《Es triste non ser queridos, pero más aún lo es no poder amar.》
(Miguel De Unamuno)
En un encantadór universo alternativo Lisa es una joven omega que vive a Seúl y tiene todo de la vida, un trabajo que adora (es una fotógrafa éxitosa), tiene amigos...
La temperatura se pone cada vez más caliente ya que el verano está en su apogeo. Lili se está relajando sobre la tumbona a tomar el sol en bikini en un raro momento en que ambos están solos en casa, desde cuándo ha vuelto y con el pasar de las semanas Taehyung se ha vuelto cada vez más posesivo con él, antes del celo de Lisa habría sido feliz de ello... pero ahora que sus hormonas se han estabilizados lo único que quiere es estár cerca de su fresita, mira sus formas flexuosas, la piel brillante de aceite bronceador, es sencillamente estupenda.
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El deseo de estár con ella lo devasta, se acaricia el vientre pronunciado, ya ha entrado en el cuarto mes de embarazo y su abdomen ya se ha abultado muchísimo, moverse con normalidad le cuesta cierta fatiga, suspira.
"Date prisa a salír de aquí, así me ayudarás a conquistar esa necia de tu mamá" puede que sea loco pero él considera su niño tanto suyo cuánto de Lisa, como si lo hubieran concebido juntos, además aquella noche ella estaba presente y aunque si estaba obnubilado por su celo, deseoso que el alfa satisficiera sus necesidades, una parte de él, la racionál, se había excitado teniéndola cerca en una situación tan caliente, su olor y su piel blanda lo habían puesto cachondo aún más... era su secreto pecaminoso... ella era su deseo más anhelado, pero no podía decirlo a nadie. Se acerca a la tumbona y se sienta en aquella vacía junto a la de la chica, no logra ver su expresión porque es atrincherada tras un enorme par de gafas de sol.
"Me estás haciendo sombra" dice huraña, él no contesta pero no mueve un músculo. Lisa se baja las gafas sobre la nariz y lo mira fastidiada con sus lindos ojos color café "¿Qué quieres JungKook?" su tono es molesto, pero sabe que sólo es una coraza.
"Yah... ¿Ahora no puedo buscar tu compañía sin que pienses mal?" ella se muerde el labio inferior y se levanta, busca muchas veces de formular una frase adecuada que dirigirle pero por fin renuncia, la ve tomar el frasco de aceite bronceador y la precede, lo fija confundida... por lo tanto se levanta y se sienta junto a ella, la ve rodear los ojos cuándo entiende sus intenciones, él encojiendo los hombros la mira inocente.
"¿Qué? Quiero sólo ser amable... devuelvo el favor" ella cruza los brazos al pecho.
"Tú me obligas es diferente" la aguijonea en el orgullo.
"Sabes a veces tengo como la impresión que tengas miedo de mí... tienes miedo si me acerco, ¿Quizás sea por qué sientes algo que no deberías?" diciéndolo roza su rodilla, ella se ruboriza sin darse cuenta.
"Creo que el sol te hace daño, mejor si regresas en casa" réplica con una mueca. Él agita el frasco del bronceador.
"Vamos eres una cobarde... empiezo a pensar que te hayas gustado demasiado lo que ha..." Lili no le deja terminar la frase porque lo calla cubriéndole la boca con su mano.
"Pára de decír estupideces... ¿Pára entendiste?" sus ojos lanzan saetas asesinas pero en el fondo son achispados por una nota de remordimiento...MírameLisa, mírame y entenderáscuántoestoy loco por tí... le dice en silencio esperando que ella capte la intensidad de su mirada. Suspirando retira la mano y lo observa enfadada.
