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Perdón si te eh elegido como mi destinatario.

Se que quizá esto te vaya a resultar raro y molesto de ahora en adelante, pero eres mi única salida.

-Vaya manera de iniciar el día. -Dobló aquel papel para arrojarlo al piso y posteriormente salir de la cama.

-Ey, Jimin. ¿Qué tal tu día? -Saludó un castaño al recién levantado.

-Lo normal -se encongió de hombros- oye Taehyung, ¿dejaste otra vez la puerta sin seguro?

-¿Qué? No que yo recuerde. -Le sonrió y el rubio siguió su camino sin decir algo más.

Park Jimin y Kim Taehyung ocupaban la habitación 93 de los dormitorios en la Facultad a la que asistían. Ya era costumbre que aquel castaño dejará la puerta sin asegurar, pero nunca nadie antes había entrado. O eso es lo que pensaba Park.

Sin darle más vueltas al asunto, se levantó y arregló para luego salir con Tae hacia sus clases. Una vez en su salón, Jimin observó a aquel pelinegro sentado en la última banca junto a la ventana.

Park se preguntaba por que aquel chico era así, es decir: solo asistía a clases tres veces a la semana, este era el año que cursaba por segunda vez, siempre vestía de negro, no tenía amigos; o al menos eso es lo que había visto e incluso juraba que alguna vez logró ver ciertas marcas en su muñeca. Lo peor de todo es que ese pelinegro era el chico con el IQ más alto de la escuela y bueno...estaba enamorado de él desde que lo vió ingresar al salón al inicio de curso.

Haciendo a un lado sus pensamientos, tomó asiento; no muy alejado de aquel chico pero tampoco demasiado cerca. La clase inició y todo transcurrió normal. Normal hasta que el profesor mencionó que para el trabajo en equipo, Min y Park formarían una unidad.

Sinceramente el rubio se emocionó un poco, pues el 99.9% de lo que sentía eran nervios, unos enormes nervios por no saber como tratar a Yoongi.

-Ey. -Una pálida mano se agitaba de un lado a otro frente a su rostro.

-A-ah...Hola. -Habló con un rubor leve en sus mejillas.

-Ya había dicho hola. -Rió. -En fin, somos equipo y el trabajo es para dentro de una semana. -Dios, Jimin se había perdido en su voz y esos bonitos ojos. -Ey, Park! ¿tienes algún problema? -Cuestionó ya que de nuevo había perdido la atención del rubio.

-¿Que? -salió de su trance- N-no, perdón.

-Esta bien. Buscame cuando todo allá dentro este en orden. -Mencionó a la par que le tocaba la frente con su dedo indice.

Sin más, Yoongi salió del salón directo a la cafetería. Vaya que había hecho un gran esfuerzo para hablar con aquel rubio, con su Jimin.

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El chico de la Nota Suicida [Yoonmin] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora