Estaba nerviosa, muy nerviosa. Tenía mis mejillas rojas, estaba segura de que estaba igual que un tomate o peor.
Hades se acercó más a mí, aún sosteniendo su balón de fútbol. Me daba más nervios y pena ya que estábamos frente a más adolescentes, frente al campo de fútbol y él estaba aquí, llamando la atención de todos.
Maldito sea el día en que me fijé en el capitán de fútbol. Maldito sea el día en que me fijé en un fuckboy.
—Eres hermosa ruborizada—exclamó y me sonrojé mucho más—, ¿te gustaría ir a tomar un café.
—Sí—acepté de inmediato y feliz.
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Elle no me da su número
Teen FictionElle ingresaba a su último año de Instituto con su mejor amiga Fernanda. La vida carismática, aburrida y sin color de Elle se ve infringida por el nuevo chico de intercambio; el primo de su amiga. Sin saber que, éste es muy fastidioso y la molesta p...