Harry se presentó en el ministerio tal y como le pidieron, su túnica escogida especialmente por Walburga se ceñía por su cuerpo que había cambiado de la noche a la mañana. Los signos de mala alimentación en su infancia habían desaparecido, era más alto y tenía mayor masa muscular perfectamente distribuida, la cicatriz en forma de rayo que siempre estaba roja ahora parecía una cicatriz común en un tono más claro que su tono natural.
Caminaba tranquilo mientras veía como los pocos magos que estaban en el edificio casi completamente destruido se quedaban quietos viéndolo caminar o abriéndole paso para no molestarlo.
Algunos reporteros se cruzaron en el camino del pelinegro haciendo que este soltara un gruñido de enojo por interrumpir su caminata hasta la sala de juicios.
— Señor Potter, ¿Es cierto que usted será el próximo ministro de magia?¿Qué se siente ser el posible ministro de magia más joven del mundo mágico? - las preguntas eran lanzadas pero Harry no contestó ninguna.
Siguió su camino aún rodeado de los reporteros insistentes hasta que encontró a Kingsley quien parecía estar esperándolo en el elevador, con un asentimiento de reconocimiento el actual ministro de magia interino se acercó.
— El señor Potter no puede contestar sus preguntas por el momento, les pido que se retiren de manera pacífica o me veré en la obligación de llamar a los aurores. - los reporteros no parecían conformes pero hicieron lo que les pidieron sin quejarse. - No creí que vendrías, pero me alegra que estés aquí Harry... ¿Pensaste en mi oferta?
Harry esperó hasta que las puertas del elevador se cerraran antes de hablar con Kingsley.
— Aceptaré el puesto, pero solo hasta las próximas elecciones. Ayudaré lo más que pueda para que Inglaterra mágica se estabilice, pero luego de eso me dedicaré a hacer lo que realmente quiero. - aclaró Harry mientras sacudía el polvo inexistente de su túnica nueva.
— Las próximas elecciones son en dos años Harry, la comunidad aun se estará recuperando más considerar que estarás diez meses ausente por el ciclo escolar. La magia tambien tiene limites, algunos mortífagos están prófugos y los que están encerrados aun necesitan juicio, cambiar de ministro tan rápido no ayudaría de nada... - Harry interrumpió el monologo del ministro interino.
— No debes preocuparte por Hogwarts no regresaré el próximo año, no le veo el caso regresar a la escuela a aprender lo que ya sé. Además, tu no me hubieras ofrecido en puesto si no hubieras tenido un plan para que yo tomara el control sin poner peros, ¿o sí? - Kingsley suspiró derrotado.
— Tienes razón, puedes hacer tus EXTASIS sin necesidad de ir a Hogwarts y estar ahí diez meses. Hubiéramos adelantado tu evaluación y tu podrías tomar el puesto inmediatamente. - Harry asintió de acuerdo.
— Eso haremos, pero quisiera que Luna Lovegood también pueda hacer sus exámenes antes de tiempo. Estoy seguro de que no es algo muy difícil de hacer. - las puertas del elevador se empezaron a abrir.
— Se hará, ¿Tenemos un trato? - el ministro interino extendió su mano hacia el pelinegro.
— Es un trato. - Harry aceptó la mano sellando el trato.
El piso al que habían llegado estaba poco iluminado, pero aún tenía buena visibilidad. Harry escuchó todo un escándalo proveniente de la sala continua, algunas voces se le hicieron familiares, los gritos continuaron haciéndose más fuerte mientras más cerca estaban de la puerta.
Las voces que le eran familiares eran las de Ginny, Ron y Hermione junto con la de Neville, Harry apresuró el paso, desde la batalla no había visto al castaño y ahora quería verlo.
ESTÁS LEYENDO
Aeternum
Fanfiction¿Que pasaría si todo este tiempo malinterpretado la profecía sobre la caída del señor oscuro? ¿Y si realmente era más profundo de lo que pensaban? > Harry no entendió la magnitud de las palabras de la profecía hasta que la cumplió completamente, Vo...