Luna se movió con entusiasmo por la sala repartiendo caramelos a los vampiros curiosos por sus movimientos.
Harry observó con nostalgia los pasos alegres de Luna, los mismos pasos que se habían perdido luego de la batalla final, esos pasos brincados que la hacían parecer que bailaba, un caminar muy parecido al de Alice Cullen.
— No podemos sentir los sabores de la comida Luna, es como comer tierra para nosotros. - dijo Edward aún sosteniendo la paleta que la rubia le había dado.
—Es más que obvio que los vampiros no pueden comer comida humana... Si la comen, ¿Por dónde la desechan? ¿La vomitan o la...? - Harry interrumpió a su ahijado con un pequeño movimiento.
— Teddy es grosero preguntarle a los vampiros por donde desechan lo que no les sirve... Aunque la sangre es un líquido por lo que teóricamente hablando deberían ser capaces de excretar algo similar a la orina. - dijo Harry haciendo que Luna rodará los ojos con molestia.
— Puede ser líquido, pero su veneno puede hacer la función de evaporar el resto del líquido o ese restante pasaría como parte fundamental para la producción de ponzoña. - dijo Luna anotando en su libreta. — Las paletas son especiales, demasiado especiales diría yo.
Las paletas de sangre eran las favoritas de Teddy, dada su ascendencia licántropo tenía ciertos gustos similares que abarcaban como amor por la carne, los espacios abiertos y el olor de la sangre, por lo que esas paletas solían complacer uno de sus peculiares gustos.
— En nuestro mundo existen tantos dulces extraños que este principalmente podría ser considerado uno de los más comunes. - explicó Harry al ver las miradas de los vampiros. — Se llaman paletas de sangre y como su nombre lo dice es sangre en caramelo.
Emmett fue el primer valiente en sacar la paleta de su envoltura y probarla.
Para el fortachon fue una sorpresa agradable descubrir que la paleta no sabía a tierra o a algo desagradable, tenía ese sabor a sangre que lo hacía agradable para sus gustos de vampiro.
— Dime todo lo que se venga a tu mente cuando lo comes. - pidió Luna con una sonrisa entusiasta.
—Sabe a sangre. - fue lo primero que dijo Emmett consiguiendo que el resto también probara las paletas. — Es agradable la textura.
—Nuestra especie suele ponerse violenta cuando se trata de sangre, pero me siento tranquilo al comerlo. - dijo Jasper.
— ¿De dónde sacan la sangre? - preguntó Esme curiosa.
— Honeydukes, la tienda donde las venden, creó un sustituto de sangre con un poco de alquimia y pociones, las paletas son principalmente para sus clientes vampiros, pero los magos disfrutan el dulce de igual manera. - dijo Harry comiendo la paleta tranquilamente. — Aunque puede ser sangre real, la receta es un secreto comercial.
— Afortunadamente el dueño de la tienda tiene unas deudas de vida conmigo así que cobré las suficientes para que me pasara el sustituto sin agregar al caramelo. - dijo Luna antes de sacar una botella de su bolsa ante la mirada incrédula de Alice.
— ¿Cómo hiciste eso? Tu bolso es más pequeño que la botella. - preguntó emocionada.
— Un hechizo de expansión indetectable, con el puedo meter hasta una casa completa sin quedarme sin espacio. - explicó Luna. — ¿Podrían oler y beber esto?
Carlisle se acercó primero en esta ocasión antes de oler el vaso que le ofrecían que curiosamente no olía a nada.
Tomarlo tampoco fue difícil, sabía a la sangre animal aunque ligeramente diferente y de cierta manera mejor.
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Aeternum
Fanfiction¿Que pasaría si todo este tiempo malinterpretado la profecía sobre la caída del señor oscuro? ¿Y si realmente era más profundo de lo que pensaban? > Harry no entendió la magnitud de las palabras de la profecía hasta que la cumplió completamente, Vo...