Tenía tanto tiempo queriendo darle un beso a Namjoon, que no esperó mucho después de la orden para acatarla sin rechistar. Su valentía se excusó bajo el alcohol que corría por su sangre, y solo se sintió mejor cuando el moreno le regresó el beso con la misma pasión y desenfreno que él. Sentía las grandes y calientes manos sobre su cintura, y le encantó acariciar el cabello morado de su nuca. Se separaron, más a fuerzas que de ganas. Sus ojos se encontraron, cristalinos y hermosos para ambos. Puros y transparentes. Borrachos y enamorados era como se encontraban.
Mientras los dos tórtolos que acababa de juntar estaban en su burbuja, Yoongi desde su asiento, observó cómo, en el rostro de Taehyung, se expresaron diversos sentimientos. Pudo notar la confusión inicial, para después pasar a la tristeza y terminar en la resignación. Sin embargo, notó que, cuando fijó en él su mirada, una ira ciega se instalaba en sus orbes. Fue de un segundo, y Yoongi, que no estaba acostumbrado a conectar sus ojos con los de alguien más, se estremeció de pies a cabeza. El último sentimiento que leyó, fue la lástima: observando a su pequeño amigo de dientes de conejo beber con desespero la botella de soju por sí mismo, pero no entendía porqué.
Por otra parte, Seokjin y Hoseok se encontraban muy tranquilos, podía casi adivinar, que nada les faltaba para saltar de sus asientos y gritar de alegría. El azabache sabía con seguridad, que todos en la cafetería sabían lo que pasaba entre Jimin y Namjoon. Menos Taehyung, quien prefería, pasarlo de largo.
—Gracias por juntarlos —le dijo Hoseok al oído—, nunca supimos cómo acercarlos, y Namjoon siempre estaba alejado de la tienda.
—Nos vamos —anunció Taehyung, quien en algún momento se había levantado de su asiento y tomó a Jungkook por las axilas. Le costó horrores no voltear de nuevo a ver a aquellos que, sin querer, había apachurrado su corazón. Yoongi, en su borrachera, pensó que sería buena idea decirles a los dos mayores, lo que Taehyung sentía. Pero lo descartó de inmediato, ¿quién era él para ventilar sus intimidades, cuando, claramente, las había resguardado celosamente?
(...)
Al día siguiente, Taehyung despertó por los fuertes golpes de la puerta en su apartamento. Le dolía la cabeza y no lograba posicionarse en la realidad por completo. Su mente oscilaba entre querer recordar la noche anterior, o hacer callar el molesto repiqueteo que lo tenía harto. Con poca fuerza, se levantó, y se dirigió a la puerta.
—Hasta que al fin abres —era su madre—, esta vez me costó mucho más trabajo encontrarte, ciertamente, este es un lugar muy bonito.
—¿Qué quieres? —respondió tajante y con la voz seca.
—Lo dije en la llamada. Sabía que seguirías ignorándome.
La mujer intentó entrar, sin embargo, Taehyung se lo impidió.
—No recuerdo haberte invitado —apostaba a que su cara estaba de color rojo, y el dolor de cabeza no lo ayudaba a sentirse mejor—, tampoco te invité a venir.
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𝑆𝑤𝑒𝑒𝑡 𝑁𝑖𝑔𝘩𝑡 [Tᴀᴇɢɪ]
FanfictionTaehyung es un chico dulce que, tras su llegada a Seúl, se encuentra a Jimin, quien se convierte en su perfecta compañía y su primer gran amor. Sin embargo, el miedo de perderle o de confesarse siquiera y la llegada de Yoongi a su lugar de trabajo...