Cuando Josh vio a Tyler tumbado en la cama se le hizo la boca agua, había esperado tanto que su miembro iba a reventar, pero aunque se muriera de ganas de lanzarse sobre él, quería hacerle sufrir un poco, no se había portado bien.
Tyler se arrodilló en la cama y se puso en el borde, justo delante de su novio, dispuesto a meterse en la boca lo que tanto deseaba, pero para su sorpresa Josh dio un paso atrás cuando estaba a punto de hacer contacto.
-¿Qué haces, Joshie?- murmuró Tyler fingiendo estar muy decepcionado-
-No creerás que voy a dejar que te salgas con la tuya, después de haberme enviado esos mensajes mientras trabajaba.
Josh fingió no haber visto aún la caja del dildo que había comprado Tyler, pero ambos sabían que iban a utilizarlo.
Mientras Tyler seguía intentando tocar y besar a Josh, él se iba alejando de él.
Josh vendó los ojos del menor e hizo que se acostase boca abajo en la cama con las rodillas hacia adentro, para poder usar el dildo a su antojo.
Era poco probable que Josh aguantase mucho tiempo viendo así a Tyler, con la erección y las ganas que le tenía, pero no se iba a librar del castigo, así que, después de meterse el dildo en la boca para lubricarlo, el objeto hizo contacto con la piel de Tyler.
Al mismo tiempo que éste se estremecía, Josh tocaba su miembro contemplando la escena, con sus ojos en llamas.
Apretó un poco hacia dentro, comprobando siempre que a su novio no le dolía ni molestaba la sensación, pero al ver que no era así, sino al contrario, metió una parte mas considerable del diodo dentro de Tyler, haciendo que gimiese.