Las horas pasaron, los oficiales se desplegaron, la noche terminó de caer, la luna se ocultó tras las negras nubes y todo quedó en total oscuridad, como si la misma naturaleza conspirara para que el fugitivo escapara.
Joon corría por el bosque, algo le decía que su peor pesadilla se cumpliría esa noche... Perder a aquel ser que amaba con el alma y el corazón, a quien y por quién daría todo sin dudar, incluso su vida si tan solo eso fuera posible.
Porque en todos sus planes, siempre estaba Jinki presente:
¿Qué haría si "su" Jinki comenzaba a dudar?
¿Qué haría si "su" Jinki le pidiera alejarse?
¿Qué haría si "su" Jinki declarara que no lo amaba más?
—No puedo retroceder —se dijo a sí mismo—, si te quiero a mi lado no debo dudar... No importa qué, al final serás mío nuevamente —detuvo su andar por unos momentos para pensar con claridad.
Lo cierto era que Lina lo había tomado desprevenido por eso solamente iba con el arma reglamentaria y ya se le habían terminado las balas.
"Podría simplemente desaparecer."
Claro que no era una opción, pues no dejaría a Jinki solo, a menos que el otro se lo pidiera.
Por otro lado Lina estaba segura que Joon era a quien debía atrapar por lo cual no dudó en desplegar toda la fuerza para capturarlo, cientos de oficiales se desplegaron en la ciudad y en el bosque cercano para dar con el Capitán de Homicidios.
Jinki obedeció, salió con el resto en busca del fugitivo, pero a diferencia del resto, tomó su auto y se dirigió a dónde su instinto lo guió.
¿El lugar?
Una cabaña cerca de unas cascadas a las afueras de la ciudad, el sonido del agua revolvente ocultaba cualquier otro ruido, uno de los pocos lugares naturales que quedaban alrededor de la ciudad, y propiedad de la familia de Joon, claro que pocos lo conocían debido a que era una propiedad privada.
Jinki llegó al lugar, sacó sus llaves, entró a la cabaña, se percató de inmediato que Joon no estaba en el lugar y como tantas veces había estado allí se dirigió a la habitación principal donde había compartido noches de placer con su amante.
Una vez en la habitación los recuerdos de aquellos encuentros lo acogieron, el olor de la cabaña, la chimenea que siempre encendían, el licor que bebían juntos y las pequeñas gotas de sudor en el cuerpo de su pareja que tanto lo excitaban, el Capitán de Crímenes Violentos estuvo a punto perderse en todo eso cuando notó el armario abierto, se acercó y se encontró con un pequeño frigobar que nunca antes había notado.
—Está encendido —se dijo a sí mismo al intentar abrirlo y notar que tenía cerradura electrónica con contraseña—, ¿Que guardas aquí?
—¿Qué diablos está pasando? —se preguntó mientras intentaba no odiar a Lina por lo que había hecho.
Así bajó nuevamente a la sala de estar donde se sentó a esperar a Joon.
—Espero que tengas una buena explicación o yo mismo te arrestaré —dijo al dirigirse a la cocina y abrir el refrigerador.
—¿Qué es esto? —se cuestionó al sujetar lo que parecía un tubo de ensayo con un líquido que parecía plasma en su interior.
Por otro lado quince oficiales incapacitados más no muertos, era el saldo de la persecución de Joon que para ese momento había terminado, o al menos eso es lo que él creía cuando subió a su auto para dirigirse a la cabaña de las cascadas, algo le decía que Jinki lo esperaría en el lugar.
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SUSPIROS ROBADOS [FINALIZADA]
Mistério / Suspense[SINOPSIS] Año 2018. Un presente alterno al que todos conocemos. Donde las naciones y los límites han desaparecido, donde el idioma es uno y los nombres y apellidos no limitan el origen de las personas. Una ciudad que se podría considerar una "Uto...