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Desde lo ocurrido esa noche, ambos chicos fueron incapaces de dirigirse la palabra o tan siquiera la vista en todo el día, uno por vergüenza y el otro por miedo de la reacción del chico haciendo que el departamento se sumiera en un silencio algo incómodo, se habían encontrado en la cocina y en la sala varias veces pero rápidamente Yoongi se huía.

—Yoongi —Namjoon habló al aire desde la cocina —¿Vamos a cenar o salgo a comprar algo? —Más sin embargo, no hubo respuesta.

Namjoon suspiró, estuvo intentando hablar todo el día con el pálido pero este se hacía de cuenta que nadie le hablaba, ignorandolo por completo. Camino lento hasta la puerta del más bajo que estaba entreabierta, iba a entrar de no ser por los susurros que venían dentro de la habitación.

—Vamos Yoongi, tu puedes, háblale  —Escucho apenas audible —Es Namjoon, no pasará nada malo —Un largo suspiro se hizo presente —Solo fue un beso, un beso muy lindo pero nada más, vamos Min, puedes hacerlo.

El peliblanco retrocedió lentamente unos cuantos metros de la puerta. A Yoongi le había gustado su beso; de repente un extraño burbujeó se extendió por todo su vientre y las famosas mariposas hicieron aparición. No iba a negar que Yoongi le atraía desde hace mucho tiempo, no solo porque era hermoso, también por su personalidad y pequeños gestos, pero no quería que el chico lo tomará mal, después de todo Yoongi jamás había estado en una relación.

Namjoon escucho la puerta de la habitación del más bajo abrirse y corrió de vuelta a la cocina a simular que todo el tiempo estuvo allí.

—Hey Nam —Esa voz hizo que soltará una chillido interno, al fin escucho su voz después de un largo día —Déjame, yo cocino.

—¿En que te ayudo? —Se volteó quedando frente a frente —Sabes que me gusta ayudarte —Sonrió.

—Bien —Bajo la vista —Tráeme algunos vegetales del refrigerador.

Namjoon acató las ordenes y se dirigió al refrigerador, abriéndolo se encontró con los vegetales, formó una mueca —Yoongi, están feos.

El pelinegro se volteó mientras se acercaba para verificar, y sí, estaban en mal estado —Genial, ¿Y ahora con que cocino? 

—Yo voy a comprarlos, dime que es lo que necesitas, Hyung —Vio como las mejillas del pálido se teñían de un suave rosa, y lo entendía, casi nunca usaba los honoríficos con él. Después de tanto tiempo viviendo juntos, no lo veía tan necesario.

—Está bien, te haré una lista, espera un momento.

Yoongi se fue unos segundos a su habitación para hacerle la lista a Nam, mientras que este estaba buscando su billetera, llaves y celular, salió de la cocina, mentiría si dijera que no estaba emocionado por volver a hablar con el pálido, de reojo observo que el pelinegro venía de regreso —Ten, esto es lo que necesito.

—Bien, regreso pronto —Se agacho un poco y dejo un casto beso en la mejilla derecha del contrario y salió corriendo antes de que el chico lo reprendiera.

Yoongi escucho como la puerta y se fue a la cocina —Y a este que le pasa —Se toco la mejilla derecha y una sonrisa apareció a los segundos —¿Será que así se siente? —Suspiro poniendo los ojos en blanco —Me siento como un verdadero idiota, basta.








What Is Love? |Namgi|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora