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Había pasado unas semanas desde el maratón de películas y desde entonces muy apenas llegaron a cruzar palabras por la sobrecarga de trabajo que les surgió durante esos días.

El remplazo que ayudo a Namjoon hizo un desastre en la biblioteca, libros por aquí y allá, desordenados alfabéticamente fue lo que se encontró el moreno al día siguiente de su día de descanso. Así que el resto de la semana se la paso ordenando cada libro por orden alfabético como debía ser.

Y en cuanto a Yoongi, las reservaciones en el restaurante lo tenían sumamente ocupado creando platos, sirviendo y ayudando en todo lo que podía a los aprendices y cuando llegaba en la noche entraba en silencio a su habitación para después salir a las ocho de la mañana regreso al trabajo.

Namjoon quería hablar con Yoongi, cenar con el, o si quiera ver una película, necesitaba de ese preciado tiempo a solas con el pelinegro, pero gracias al jefe del más bajo, no lo ha visto en toda la semana.

—Pero Jimin —Suspiro el peliblanco por teléfono —No sé que hacer para que Yoongi se quedé si quiera un día en el departamento.

—¿Y si vas al restaurante y cenas con él allá? —Sugirió el rubio —O reclamale al jefe por no dejarte pasar el tiempo con tu novio.

—¡Jimin! —Exclamó —Yoongi no es mi novio.

—Si lo es o no, lo tratas como uno y él de la misma forma contigo —Del otro lado de la línea se escucho un "tiene razón" de parte de Jungkook —Hasta Gguks está de acuerdo conmigo, yo digo que cenes con él en el restaurante o lo vayas a buscar cuando termine su turno.

—Me gusta tu idea —Luego de pensarlo un momento —Gracias Jimin.

—De nada Hyung —El "Es un gusto ayudarte Hyung" también lo escucho —Hablamos luego.

Dicho eso la llamada fue finalizada y el plan del moreno se puso en marcha.

—💫—

Para cuando la noche cayó, Namjoon se encontraba recostado en pared del restaurante donde trabajaba el pálido esperando que saliera de su jornada laboral. Mientras esperaba, venía las calles llenarse de jóvenes parejas, grupos de amigos y más, escucho un bullició en la parte trasera del restaurante dándole a entender que los empleados estaban saliendo por la puerta de atrás. Yoongi salía por la delantera al ser el su-chef, lo que al el le parecía estúpido ya que, los demás empleados también cocinan junto con el, pero solo el podía salir por la puerta principal por ser la mano derecha del chef, que estúpido.

—¿Namjoon? —¿En que momento Yoongi ya se encontraba a su lado? —¿Que haces aquí?

—¿No es obvio? —Sonrió acercándose —Vine a buscarte, vamos a casa.

—No tenías que hacerlo —Ocultando su tenue sonrojo, tomó el brazo del moreno para empezar a caminar —Que bueno que hoy es viernes.

Namjoon sonrió ante ello, lo tendría para el solo durante el fin de semana -Sí, podrás descansar todo el fin de semana.

—Planeo hacerlo —Empezó a saltar para no tocar las rayas de la cera. Lindo —No quiero salir del departamento ni para la esquina.

—Uh, entonces deberíamos llenar la despensa, ¿no crees? así ninguno de los dos sale del departamento —Colocó sus manos en los hombros contrarios mientras lo guiaba —¿Compramos todo ahora o prefieres que yo vaya en la mañana?

—Anda tu mañana —Escuchó un gruñido de parte del más alto —¡Por favor! haré lo que sea

—¿Lo que sea? —La mente de Namjoon se le vinieron cientos de ideas en pocos segundos —Está bien, mañana compraré las cosas, con una condición.

El pelinegro rodó los ojos, divertido —¿Cual?

—Que me dejes dormir contigo esta noche —Vió el momento exacto en que el rostro se convirtió en un tomate —¡Estás como un pequeño tomate! —Exclamó viendo como se tapaba la cara.

—¡No vas a dormir conmigo! —Chilló —No me vas a ver desnudo.

—¿En que carajos estabas pensado? —Carcajeó divertido con la situación —Dormiremos en la misma habitación pero con ropa, pequeño pervertido.

—Pero tu, digo yo, no es que- —Se defendió débilmente —No es lo que piensas —Murmuro.

—Yo no estoy pensando en nada —Le guiño el ojo haciéndolo sonrojar de nuevo —Subamos a la terraza, vamos.

—Pero Nam, nunca subimos ahí.

—Lo cual me parece estúpido porque somos el último piso, y el gerente me dijo que nosotros deberíamos usarla más seguido —Lo jaló atrayendolo hacía el —Solo será por un rato.

—De acuerdo.

Sonriendo abrió la puerta y Yoongi vio algo que lo dejo muy sorprendido.

En la terraza, estaba una mesa para dos con comida y un pequeño carrito donde se encontraba el postre y una botella de vino, su favorita. Miro a Namjoon sorprendido —¿Qué es esto?

—¿No te gusta? —Hizo un pequeño puchero —Tiene linda vista, vamos a comer.

Caminaron hasta sentarse en la mesa para posteriormente abrir la charola donde contenía la comida —¿Vino?

—Obvio —Le sonrió pasándole la copa —Gracias.

—Es un placer —Sonrió observando la vista —Vamos a brindar.

Alzaron las copas —Porque nuestra amistad algún día pase a ser algo más. ¡Salud!

Yoongi sintió algo en el estomago, ¿Acaso son mariposas? ¿Así se sienten las personas cuando les gusta alguien? Negó sonrosado, no podía ser, ¿O sí?

—Porque nuestra amistad vaya más allá ¡Salud! —Chocaron por segunda vez las copas y prosiguieron comiendo entre risas y hablando trivialidades, poniéndose al día de todo lo que se habían perdido del otro en esas semanas que se hicieron eternas.

Namjoon se sentía orgulloso de si mismo por la hermosa sonrisa que adornaba el rostro de Yoongi, amaría despertar viendo esa sonrisa.

Mientras que Yoongi se perdía en los hermosos hoyuelos que aparecían cuando el moreno sonreía, aquellas  extrañas sensaciones en su estómago intencificándose.

What Is Love? |Namgi|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora