Capítulo 1: "Jazz"

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  • Dedicado a Irene Márquez
                                    

15 de Diciembre de 1956 Club Burn 23:45

Inaguración del nuevo espectáculo de Jazz protagonizado por las estupendas LilSist, tres estupendas cantantes de jazz y soul, que nos ofrecen una estupenda performans sobre el espectacular escenario del Club Burn. Soy Josh Sposit el saxofonista de la sala, se nota que esta próxima la navidad, la sala esta llena, desde el asiento que aposento, puedo observar el primer piso del Club Burn, nunca lo había visto tan abarrotado de gente tan glamurosa, puedo ver como Carris, el camarero del club, pide ayuda a sus compañeros para la barra, cientos de hombres con smoking piden una copa para ellos y para las bellas damas que les esperan en las mesas grandes y redondas, todas llevaban el ritmo de la música con sus pies, pequeños y perfectos. Había llegado mi momento, era mi única oportunidad, para ese solo que daría luz al Club Burn, mis nervios a flor de piel, me levanto de mi asiento y empiezo a tocar, me acerco al extremo del escenario, veo que dos o tres parejas se ponen de pie a bailar en medio de la sala, las LilSist cantan su estrofa, la música sigue , suena un perfecto piano, Trevor Simons esta tocando "My baby just cares for me", una de mis canciones favoritas, la gente aplaude por mi solo y el estupendo trabajo con el piano de Trevor. Dejo mi saxofón y bajo del escenario para fumarme un cigarrillo y una copa de wisky, me siento en un barril de vino antiguo de la parte de atrás del club, y mientras me enciendo mi cigarrillo con un par de cerillas que anuncian una zapatería al lado de mi casa, se acerca una señorita rubia, con un abrigo de zorro blanco y un vestido dorado con lentejuelas, se para delante de mi, coge un cigarrillo que tenia en el pequeño bolso, mientras yo enciendo las cerillas, ella se acerca con el cigarro en la boca y se lo enciende con mis dos cerillas recién encendidas, me quedo anonadado viendo su cintura de avispa y sus perfectos labios rojo pasión, después de dos caladas al cigarro me coge de la mano y me dice:

-Soy Mariss Lepond la nueva cantante del club- sacando unas partituras del bolso- espero que las toques bien- Se ríe , le pega un trago a mi Wisky y moviendo las caderas se aleja hacia la barra del club.

Miro las partituras, una era "Take Five" un solo de saxofón precioso y bastante complicado, supuse que era para que la señorita Lepond se luciera en el escenario con su hermosa figura. Miro las siguientes partituras y veo que son canciones normales de jazz, las típicas que utilizan las mujeres para llevarse a un hombre a la cama, entre ellas estaba "Fever".

Era hora de volver a subir al escenario, Trevor, el pianista, cogió el micrófono para presentar a una nueva estrella del jazz.

-Señoras y señores, nuestros músicos ya están preparados para la nueva estrella del jazz, con todos ustedes la estrella de París la señorita Mariss Lepond.

La gente de pie, empezaron aplaudir, y empezamos a tocar "Take Five", Lepond salió a mover sus caderas delante de los cientos de hombres, que se les caía la baba, me entraron celos por ver tantos hombres menospreciando a la señorita Lepond con sus caras de salidos, lo que más me sorprendía era que las mujeres no hacian nada para que dejaran de mirarla, les seguía el rollo y eso me cabreaba muchísimo. Cuando Lepond fue a cambiarse de vestuario para cantar "My heart belongs to Daddy", solté mi saxofón y la seguí hasta su vestuario.

-¡Señorita Lepond!- chillé- ¿No se da cuenta de como le miran los hombres en este club? ¡Le están menospreciando con solo una mirada de deseo y usted no merece eso!

-Josh, me has asustado- ríe con una sonrisa pícara- Josh, Josh, Josh... yo vivo de esas miradas, de los celos de cada mujer que hay en la sala- se sienta delante de su espejo y empieza a ponerse pintalabios rojo- esto es lo que quiero y lo que siempre he deseado, ser una mujer deseada.

-Usted no merece eso señorita Lepon

-Josh "mon amour" no me hables de usted y llamame Mariss

-Pero, Mariss...

-Josh, déjame, tengo que salir al escenario y tu también.

Cogí un jarrón del estante que tenia detrás y aproveché que la señorita estaba de espaldas para pegarle con el jarrón en la cabeza, la cogí y salí por la puerta de atrás del club, miré antes por si alguien me veía, menos mal que la gente estaba dentro del club esperando a la actuación de Mariss Lepond. Abrí mi coche y la metí en el pequeño maletero, me acordé que había dejado mi saxofón en el escenario,cerré el coche, subí al escenario y seguí tocando como si nada hubiese pasado. Cuando volvió a subir Trevor para volver a presentar a la señorita Lepond, me puse de los nervios, cuando la nombró y vió que no subía al escenario, la nombró dos veces más y fue a buscarla al vestuario, subió alarmado de nuevo al escenario y dijo:

Mariss Lepond ha desaparecido!

La gente se levantó de las sillas y empezaron a buscarla, esa fue mi oportunidad para guardar mi viejo saxofón y salir con el coche y llevarme a Lepond a mi casa.

Cuando llegué a mi casa, la cogí, abrí la puerta de mi vieja casa y bajé al sótano. No sabia que hacer con ella,cogí cuatro cuerdas y le até las manos y los pies y con una cadena que encontré la enganché a una tubería de mi sótano, cogí un pañuelo y se lo até a la boca para que no chillara cuando se despertara del golpe. Después de hacer todo eso, me giré para salir del sótano y encontré mi vieja hacha, la cogí, la lavé con agua y jabón en la cocina vieja y sucia de mi casa y bajé al sótano me senté en el sillón con una copa de Wisky y me quedé mirando a Lepond , con lágrimas en los ojos encendí el fuego de la chimenea del sótano y con la vieja gramola encendida escuchando "Cheek to cheek", me quedé sentado en el sillón esperando a que se despertara Mariss.

El Hombre Del HachaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora