Capítulo 9 "Por Arte de Magia"

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5 de enero de 1957 11:43h Casa de Josh Sposit
Me acababa de levantar, después de la noche de ayer no tenia ganas de salir a calle, así que me levante y me fui a la ducha, el agua estaba fría y la temperatura de Nueva York en esa época del año era bastante helada, estaríamos a -2° C o por ahí, mientras esperaba a que el agua caliente saliera, con el albornoz, me asomé por la ventana  a  ver nevar, me encanta como cae la nieve, es delicada y al tocarla es suave y enseguida se funde por el calor del cuerpo humano, por la sangre caliente que corre por nuestro cuerpo, levanté la mirada hacia para seguir mirando y ví la punta de la mansión de Belmont, me entró mucha curiosidad por la casa, por la história, por los siglos que tiene y las veces que habrá sido restaurada para que siempre tenga la misma apariencia de ser recién comprada.
Noté el vapor del agua caliente y me metí dentro de la ducha, el agua ardiendo recorría mi cuerpo, mientras estaba dentro me quedé pensando en ella, esa mujer, la suprema de la casa Belmont, tan hermosa, tan aparentemente joven, suprema, ¿Que será ser Suprema? No tenía idea alguna.
Después del baño me vestí y bajé a desayunar, dos tostadas con mermelada, una taza de café y la tetera ocupaban toda la pequeña mesita que tenia en la cocina, una mesa camilla que pertenecía a mi madre cuando era joven, cogí el periódico que me había dejado el cartero en el buzón y me senté delante de la mesa camilla, abrí el periódico y mientras leía algo de política actual, cogí la taza caliente y le pegué uno o dos sorbos al café  recién hecho. Al rato de estar leyendo el periódico escuché como tocaban a la puerta y ví deslizarse por debajo de la puerta una carta con un lacre rojo con un símbolo en relieve de una mansión, la mansión Belmont, cogí la carta y abrí la puerta para ver quien me había pasado la carta por debajo de la puerta.

Me decidí a abrirla, con miedo, ya sabía lo que ocultaba esa casa, cuando estaba apunto de abrirla, recapacité y la dejé encima de la rádio, tenia que ir a la biblioteca, quería saber sobre la história de la casa, saber más de ella, de la gente que la familia que la habitaba antigüamente y el porqué se le llama "La casa de las brujas". Salí al porche y cerré la puerta con llave, ahora quería estar más seguro que nunca, ahora tenía miedo a que cualquier bruja entrara por la puerta a por mi. Salí de mi jardín y miré hacia los dos lados por si alguien me perseguía. Hacia tiempo que no iba a la biblioteca del barrio, siempre ha estado bastante alejada de mi casa y tampoco me ha gustado leer novelas de ficción o la história del pueblo, nunca me ha interesado, pero esta vez era especial. Estaba llegando a una de las calles más importantes del barrio, donde estaba el barrio, el colegio mayor y, como no, la biblioteca.

La biblioteca era antigua, al entrar dos pilares grandes y largos que superan los 10 metros, que es lo que mide el edificio, al pasar por las dos grandes columnas entras al hall, desde ahí puedes ver los tres pisos y las enormes escaleras de enfrente, en el bajo están los libres infantiles y cuentos de fantasía, en el segundo los demás libros, ficción, terror, policiaco, misterio, ...  y en l tercer piso, que es el más pequeño, información de la ciudad, su historia y edificios y monumentos importantes. Me dispuse a subir los tres pisos por las enormes escaleras de mármol blanco y adornos de lo que era supuestamente plata, cuando llegué no había casi nadie una o dos personas sentadas en las sillas marrones y grandes que llenaban la sala, empezé a buscar por el están de "edificios de Nueva York" empezé a buscar de la "A" a la "Z" y no ví nada, pero me fijé en un libro, un libro antiguo, lleno de polvo y en el lomo no se podía leer lo que ponía, lo cogí me senté en una de las butacas y limpié con la mano el polvo que tenia por encima y ese libro era el que buscaba, "Mansión Belmont", empecé a leer y era bastante interesante la história de la familia Belmont:

"La Casa fué contruida en el año 1850 por el arquitecto Michael Gourm para la familia Belmont, eran una pareja de busca reliquias de la época, la hija Victoria Belmont se casó con un escritor  Giuseppe Lumier, el nombre de la joven pasó a ser Victoria Lumier  tubo una hija que se desconoce el nombre, pero en el año 1894, cuando la hija tenia 18 años, Victoria murió, según dicen, por una enfermedad extraña y la casa pasó a manos de la hija de Victoria creando una casa de acogida para chicas sin hogar, la gente dice que Victoria era bruja y que la hija adquirió todos sus poderes matando, así, a su madre y buscando un "ejercito" de brujas jóvenes para matar a la sociedad machista que había en ese tiempo, actualmente la casa sigue siendo una casa de acogida para chicas de entre 16 a 20 años"

La hija de Victoria Belmont, es decir, Victoria Lumier es, la señorita Lumier, la señora del club, era ella, ella lo dijo, un siglo ha estado dirigiendo la Mansión Belmont, era una bruja, por eso después de 100 años seguía viva. Cogí el libro y lo compré a la biblioteca pública para tenerlo y saber más sobre Belmont. Cuando llegué a casa, se me olvidó cerrar la puerta  y me acordé  de la carta que había recibido. Fuí a abrirla  y  quité el lacre y al abrir la carta un humo verdé me hizo desmayar, escuché en mi cabeza las palabras que escuché en el Britain Palace para que los hombres olvidaran esa noche.

6 de Enero de 1957  19:00h Casa de Josh Sposit

Me he despertado en el suelo de mi casa, la puerta de la calle está cerrada y no recuerdo nada de la noche del Britain Palace, me acuerdo de haber ido y después, de nada más, también me acuerdo de haber ido a la biblioteca pública y leer algo de la mansión Belmont y de haber comprado el libro, pero el libro no esta en mi casa, lo voy a buscar bien, miro encima de la radio, donde suelo dejar muchas cosas, pero no hay nada, miro en la cocina y tampoco hay nada, puede ser que todo sea por la borrachera que pillé en el Britain Palace o ha sido todo un sueño. Faltan pocas horas para las nueve y tengo que prepararme para salir a matar a una de mis víctimas...

El Hombre Del HachaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora